El documento resume que las mujeres ahora migran solas más que nunca para mejorar su situación económica y social, escapando de dificultades en sus países de origen. Aunque históricamente la migración ha sido predominantemente masculina, las mujeres ahora constituyen casi la mitad de los migrantes internacionales. Las mujeres migrantes enfrentan vulnerabilidades debido a su salud reproductiva y trabajo en el sector informal, y a veces sufren abusos durante el proceso migratorio.