La trata de personas consiste en el traslado forzado o engañoso de individuos con el fin de explotarlos laboral o sexualmente. Es un delito que viola los derechos humanos y genera grandes ganancias económicas para los traficantes. Las víctimas son sometidas a violencia, tortura, amenazas y destrucción de su autoestima para ser explotadas. Las personas más vulnerables a ser víctimas son aquellas con falta de oportunidades, sueños, pobreza, desempleo y bajo acceso a la educación.