3. 1.- INTRODUCCIÓN
El plástico ha sido uno de los grandes impulsores del desarrollo económico
de la segunda mitad del siglo XX. Lo podemos encontrar en los envases, la
ropa, los edificios, los dispositivos médicos, los coches, los móviles…
Las materias primas que se utilizan para producir plástico son productos
naturales como la celulosa, el carbón, el gas natural, la sal y el petróleo.
También son materiales orgánicos, igual que la madera, el papel o la lana.
Utilizamos productos de este material para que la vida sea más limpia, más
fácil, más segura y más agradable. El plástico se ha convertido en el
material más utilizado por la humanidad porque permite equilibrar las
necesidades de hoy en día con la protección del medio ambiente. Su
resistencia a la corrosión de sustancias que atacan a otros materiales, lo
hacen ideal para dispositivos ópticos. Pueden moldearse fácilmente para
obtener formas complejas y permiten la integración de otros materiales
para formar productos ideales para una amplia gama de funciones. Sus
propiedades físicas se pueden modificar equilibrándolas con relleno,
colores, agentes espumantes, retardantes de llama, plastificantes, etc., para
satisfacer la demanda de una aplicación específica.
4. En teoría se pueden crear plásticos con casi cualquier combinación de
propiedades para adaptarlos a prácticamente cualquier aplicación
imaginable y debido a esas atractivas propiedades, cada vez se utiliza más
este material. Pero el plástico debido a su gran éxito como material trae
consigo también un gran problema para la humanidad y el medio ambiente
ya que sus características hacen que sea muy duradero en los ambientes
naturales cuando no se gestiona de forma apropiada. O lo que es lo mismo,
no es biodegradable, ningún organismo vivo es capaz de alimentarse de él.
O, al menos, los científicos no conocían ninguno capaz de hacerlo hasta
ahora.
5. 2.- DESARROLLO DEL TEMA
LA BACTERIA QUE SE COME EL PLÁSTICO
Recientemente un equipo de la Universidad de Kioto, Japón, ha descubierto
una bacteria que se alimenta de plástico, y por primera vez, lograron
cultivar, estudiar y medir la capacidad de estos organismos. Con estas
bacterias que comen plástico se podría mejorar notablemente las
condiciones del medioambiente.
El nombre con el que se ha denominado a esta bacteria que se alimenta de
PET, o tereftalato de polietileno, es Ideonella sakaiensis.
El papel que puede jugar en la erradicación de estos materiales que no son
biodegradables puede ser de gran importancia ya que estos generan
problemas medioambientales graves fundamentalmente en los océanos.
La Ideonella sakaiensis tiene un juego de enzimas, jamás visto antes. Las
enzimas son proteínas encargadas de degradar un producto. La primera de
ellas se encarga de convertir el plástico en un producto llamado mono(2-
hidroxietil) tereftalato3 o MHET. Una vez que se ha “digerido”, el MHET
es capturado por la Ideonella y vuelto a “digerir” mediante otra enzima,
pero esta vez dentro de la bacteria. Así, este organismo convierte al PET en
su fuente principal de carbono.
6. 3.- CONCLUSIONES
La Unión Europea ocupa una buena posición en la lista de plástico mal
gestionado. Una posible solución podría ser el diseño de nuevos plásticos a
partir de fuentes renovables, pero eso no ayudaría con las millones de
toneladas que ya se han liberado en la naturaleza. Por ese motivo, el
hallazgo de la nueva bacteria I. sakaiensis capaz de degradar por completo
el PET puede suponer una excelente noticia para el medio ambiente.
Aunque la bacteria degrada muy lentamente el PET, lo cierto es que crece
rápidamente y en casi todo tipo de medio. Con la ingeniería genética
adecuada se podría desarrollar un organismo que haga desaparecer aquellos
materiales derivados de los desechos plásticos.
A pesar de la novedad, cabe destacar que no es el primer organismo capaz
de comer plástico que se conocía. Existen algunos hongos y bacterias que
se alimentan del plástico, pero nunca se pudieron conocer bien a fondo.
7. 4.- OPINIÓN PERSONAL
Personalmente, creo que el descubrimiento de esta bacteria es de vital
importancia por lo que los gobiernos del mundo deberían unir fuerzas y
aportar los medios necesarios para lograr su desarrollo y utilizarla en la
lucha contra la contaminación causada por este tipo de materiales,
especialmente en los océanos donde han llegado a formarse literalmente
islas de plástico. En las regiones costeras se genera una cantidad de basura
plástica de casi 100 millones de toneladas, de los cuales 32 millones no son
gestionados apropiadamente y una media de ocho millones de toneladas
termina flotando cada año en los océanos de todo el mundo. Estos residuos
se hunden, se acumulan en los sedimentos o se incorporan a la cadena
alimenticia marina, de la que los seres humanos somos los depredadores
situados en lo alto de la pirámide.