El documento describe diferentes niveles de iconicidad en representaciones visuales, desde pinturas realistas que restablecen relaciones espaciales en dos dimensiones, hasta pictogramas que abstraen todas las características excepto la forma, y representaciones no figurativas que abstraen propiedades sensibles y de relación. Finalmente, las fotografías en color y blanco y negro alcanzan el máximo nivel de iconicidad cuando su definición iguala el poder resolutivo del ojo medio.