Según la teoría de Platón, existen dos mundos: el mundo inteligible de las ideas eternas e inmutables, y el mundo sensible material y sujeto al cambio. Las ideas son entidades reales e independientes que representan la esencia de las cosas. Esta teoría implica un dualismo entre el mundo inteligible de las ideas y el mundo sensible perceptible a través de los sentidos.