Los presocráticos fueron los primeros pensadores que rompieron con las formas míticas del pensamiento para comenzar a desarrollar una reflexión racional. Sócrates creía que el deber del filósofo era provocar que la gente pensara por sí misma en lugar de enseñarles. Platón distinguió entre un mundo inteligible de Ideas eternas e inmutables y un mundo sensible de objetos materiales y cambiantes que son copias imperfectas de las Ideas. Explicó esta teoría a través del mito de la caverna.