Jesús le pidió a Sor Faustina que instara a todo el mundo a venerar su Pasión y Muerte a las 3 de la tarde, hora en que murió en la Cruz, como la hora de la Gran Misericordia. Le enseñó la Coronilla de la Misericordia, que incluye rezar el Padrenuestro, Avemaría y Credo seguido de jaculatorias sobre la Pasión de Cristo y pidiendo misericordia para nosotros y el mundo entero.