El documento describe una película casera realizada por cuatro estudiantes de primer año sobre un susto inesperado. Nicolás Toro actuó el papel principal y se encargó del maquillaje, mientras que Nicolás Gavilán fue actor secundario y director. Cristóbal Vergara interpretó al fantasma de la casa y operó la cámara. Bastian Landaeta contribuyó en espíritu al proyecto.