Un joven estudiante pobre que vendía mercancías de puerta en puerta para pagar sus estudios recibió ayuda de una mujer cuando solo le quedaba una moneda de diez centavos y tenía hambre. Años más tarde, el joven se había convertido en un doctor reconocido y atendió gratuitamente a la mujer cuando estaba gravemente enferma en agradecimiento por el vaso de leche que ella le dio en su momento de necesidad.