Un niño visita una tienda de mascotas y ve a un cachorro cojo que nadie más quiere comprar. A pesar de solo tener $2.37 y que el cachorro no podrá jugar como los demás, el niño decide comprarlo porque él también tiene una discapacidad y entiende lo que significa no poder correr bien. El dueño de la tienda se conmueve por la compasión del niño.