En julio, la autora pasó unas vacaciones en Mallorca con su familia. Se alojaron cerca de Porto Cristo, donde visitaron playas como Cala Mandía y Cala Romántica. Realizaron varias excursiones, incluyendo un paseo en barco para ver otras playas y nadar en alta mar, y visitaron lugares como Manacor, la bahía de Alcudia, el castillo de Bellver en Palma, y las cuevas de Artá y del Drach. La autora disfrutó mucho de la piscina y los

1. VACACIONES DE VERANO ( Julia de la Rosa, verano 2010)
Este verano, en el mes de julio, nos fuimos de vacaciones a Mallorca. Es la mayor isla
de las Baleares, está en el mar Mediterráneo. Las otras islas de las Baleares son
Menorca, Ibiza, Formentera y Cabrera. Estábamos alojados al este de la isla, cerca de un
pueblo llamado Porto Cristo, junto a dos playas Cala Mandía y Cala Romántica, con el
agua color turquesa y más caliente que la de Asturias.
Típica cala de Baleares
Hicimos varias excursiones, un día dimos un paseo en barco para ver otras playas. En el
fondo del barco había unas ventanas que dejaban ver los peces. Nos bañamos en alta
mar, tirándonos desde un tobogán que tenía el barco.
También estuvimos en Manacor el pueblo de Rafa Nadal, en la pared del club de tenis
hay una foto gigante suya con una copa, y está muy guapo.
Vimos como se hacían las perlas artificiales, con un material llamado opalina blanca,
que traen de unas minas de Alemania.
Al norte de la isla visitamos la bahía de Alcudia con una playa enorme y el agua
calentita, nos metimos muy adentro en el agua y nos cubría solo hasta la cadera.

2. Catedral de Palma
En Palma, la capital de Mallorca, visitamos el castillo de Bellver, que era una residencia
para lo reyes. Luego fue prisión militar. La planta es circular y tiene tres torres. Ahora
en él se desarrollan actividades culturales.
La catedral de Palma, “La Seu” es de estilo gótico, tiene unas vidrieras muy bonitas y
un gran rosetón. Al lado está el palacio de la Almudaina, actual residencia oficial del
Rey para recepciones y ceremonias.
Castillo de Bellver

3. En Mallorca hay bastantes cuevas como las de Artá y del Drach, en Porto Cristo, tiene
un lago subterráneo muy grande, el lago Martel. Las visitamos, después de recorrerlas
llegamos a un espacio muy amplio con muchos bancos para el público, apagaban la luz
y se oían unos violines sonar a lo lejos. Poco a poco el sonido se acercaba porque los
músicos venían montados en tres barcas que recorrían el lago.
El resto de días disfrutamos mucho de la piscina y con los animadores del hotel que nos
enseñaban bailes.
Lo pasé muy bien y me gustaría mucho volver otro verano.