La Barbie ha generado críticas por promover un cuerpo desproporcionado e imposible para un ser humano. Su cuerpo puede causar ansiedad en las niñas y fomentar conductas alimentarias aberrantes como la anorexia. Algunas chicas jóvenes intentan parecerse a la Barbie a través de maquillaje, ropa y en algunos casos cirugías, poniendo en riesgo su salud.