El taxista enseñó al pasajero una lección valiosa sobre cómo manejar la ira después de que casi tuvieron un accidente por culpa de otro conductor agresivo. El taxista mantuvo la calma y sonrió, mientras que el pasajero se enojó. El taxista explicó que mucha gente descarga su frustración en otros como "camiones de basura", y aconsejó ser amable con ellos porque todos lidian con sus propias batallas. El pasajero reflexionó sobre cómo ha descargado su ira en los demás y decidió no