Este documento contiene varias historias cortas sobre un hombre llamado Amancio que pasa unos días en el pueblo de su hijo Samuel. En una de las historias, Amancio encuentra ídolos religiosos que otros habían arrojado a la basura y decide guardarlos porque son significativos para él. Otra historia describe a Amancio y su acompañante Simón caminando bajo el sol abrasador y Simón bebiendo de una calabaza de chicha a pesar de los intentos de Amancio de convencerlo de no hacerlo.