Hugo Chavez llega al cielo después de morir y San Pedro le explica que los relojes en la sala miden la corrupción de diferentes países. Chavez nota que los relojes de países como Suiza avanzan lentamente mientras que el de Brasil gira rápidamente, y se sorprende al no ver un reloj para Venezuela, pero el ángel le dice que en realidad usan el reloj de Venezuela como ventilador debido a los altos niveles de corrupción.