Manifiesto de la comunidad cubanos en Ecuador

1. Ecuador 27 de junio de 2016.
Quito, DM
Nosotros:
Los cubanos que hoy día de manera pacífica nos agrupamos indefinidamente en el territorio de
la República del Ecuador. Hacemos un llamado de atención a las autoridades de esta generosa
nación, así como a los gobiernos de: Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador,
Honduras, Guatemala, México, y el propio gobierno de Cuba. A las Instituciones Internacionales:
Organización de Naciones Unidas (ONU) y sus dependencias para asuntos relacionados con el
tema migratorio, la
Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Cari-
beños (CELAC).
Solicitamos:
­Que se reconozca por parte del Gobierno del Ecuador y demás gobiernos e instituciones antes
mencionadas, la situación de CRISIS HUMANITARIA en la que nos encontramos los CIUDANOS
CUBANOS EN SITUACION DE MOVILIDAD HUMANA
HACIA LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, EN CONDICIONES CRÍTICAS DE PERMANEN-
CIA EN EL ECUADOR.
­Que el Gobierno del Ecuador, gestione la creación de un PUENTE HUMANITARIO, para nuestro
traslado hacia Los Estados Unidos de América de forma segura y organizada, con la colaboración
de todas las naciones referidas, en especial la de Los Estados Unidos Mexicanos. A fin de no con-
vertirnos en víctimas de las Redes de Tráfico de Personas y demás organizaciones delincuenciales.
A los efectos del presente documento adoptamos la denominación de CUBANOS EN CRISIS HU-
MANITARIA a fin de diferenciarnos de la masa de ciudadanos cubanos que permanecen en el
territorio ecuatoriano amparados en las leyes de este país, ya sean migrantes, no inmigrantes o
turistas, cuyos motivos para migrar o visitar el país son de carácter económico, de superación pro-
fesional, afectivos, o simples actos de turismo y su destino final la nación ecuatoriana, a diferencia
de los nuestros que se han convertido en motivos fundamentalmente políticos, y nuestro destino
final Los Estados Unidos de América.
Redactamos el presente manifiesto como muestra de convicción ideológica, cohesión política, uni-
dad de acción, disciplina, organización y hermandad entre los seres humanos que conformamos
el grupo de cubanos que hoy tenemos como hogar la acera de una calle donde compartimos con
nuestros hijos e hijas, esposos y esposas, ancianos y ancianas la dignidad de quienes luchan por
un propósito noble. Sin avergonzarnos de las inclemencias de hoy, confiados en el éxito futuro.
Exponemos nuestros fundamentos y razones.
Procedemos de Cuba, una nación cuya realidad sociopolítica y económica supera el entendimiento
de quienes han vivido siempre en democracia. No pretendemos explicar el funcionamiento de su
gobierno. Nos limitamos a expresar sintéticamente las privaciones a las que vivimos expuestos, y
las razones que nos obligan a emigrar:
­No tenemos derecho a profesar una postura política diferente a la establecida por el oficialismo,
que constitucionalmente establece el liderazgo exclusivo del Partido Comunista de Cuba, y el ca-
rácter irrevocable del sistema político por ellos impuestos desde la constitución de 1976. Por tanto,
no existen los recursos legales para oponerse al modo exclusivo en que el gobierno dicta sus polí-
ticas y establece sus normativas.
­No tenemos derecho a buscar un crecimiento económico distinto al que el gobierno, único propie-

2. tario de los medios de producción, nos permite acceder, siendo los empleos de 20 dólares men-
suales de remuneración. Eso nos diferencia de migrantes como los africanos, haitianos y de otras
nacionalidades. Ya que ellos emigran a causa de la desigualdad económica en sus naciones, que
les impide acceder a un mejor nivel de vida. Nosotros no tenemos la oportunidad legal de buscar
una mejor vida dentro de nuestro país, por impedimento constitucional, del Gobierno y su sistema
político. Lo que convierte a todos nuestros migrantes en migrantes por razones políticas, no econó-
micas; ante la falta de recursos legales y materiales para su desarrollo personal dentro de su propia
nación. Aun y cuando un gran número de emigrantes cubanos no comprenda la naturaleza política
de su situación y aleguen que emigran por razones económicas.
Las finanzas de la nación –recursos del Estado, de sus empresas estatales, de los trabajadores
por cuenta propia, incluso la economía doméstica y personal de los ciudadanos cubanos­son con-
troladas exclusivamente por el Gobierno cubano a través del Banco Nacional de Cuba, sus depen-
dencias, y demás Bancos que aun con distintas denominaciones, responden a los intereses Estado
cubano por ser propiedad de estos. Por lo que la libertad financiera no es más que un sueño para
los cubanos. Quienes en caso de oponerse al Estado dentro del territorio nacional, quedan despro-
vistos de recursos económicos y de oportunidades de trabajo, para su sustento personal. Cuestión
que eleva el papel de la Emigración cubana en el exterior, convirtiéndonos en los únicos con la
independencia necesaria para organizar y proponer un proyecto político progresista para nuestra
Isla. En el que coexistan, demócratas, socialistas y personas de cualquier tendencia ideológica, en
igualdad legal de oportunidades para el ejercicio político y la defensa de sus ideológicas, sin que los
representantes de una de estas, avasallen, física, moral y económicamente a los que pienses de
manera diferente a ellos. Crimen de Lesa Humanidad que ha costado millones de vidas a nuestro
planeta.
­La represión ideológica a la que estamos sometidos es más fuerte que la represión física. Lo que
no quita que los ciudadanos cubanos puedan estar sometidos a ambas. Téngase en cuenta que
carecemos de libertad de expresión más allá de lo que el gobierno denomina “los fines de la Re-
volución”, siendo que solo puede expresarse quien escoja hablar a favor del oficialismo, jamás en
contra. Los medios de comunicación masiva son propiedad del Estado y responden a sus intere-
ses exclusivos. La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba Sociedad Anónima (ETECSA), única
empresa de telecomunicaciones en la Isla, es propiedad de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
desde el año 2008, aun y cuando en sus siglas conserve la denominación de Sociedad Anónima,
siendo claro que el Ejército tiene el control absoluto de las telecomunicaciones y el uso del Internet
el país.
Por si no bastase, el código penal reconoce como delito el expresarse en contra de un funcionario
público, no en la forma de un delito común, como lo sería en caso de Difamación, Injuria o Calum-
nia, sino en la forma de un delito de inminente naturaleza política, como el de expresarse en contra
de la postura ideológica de un líder de la revolución o de su desempeño en el gobierno. Una simple
frase como “Abajo Fidel” le ha costado la libertad a un alto número de cubanos. Por lo que queda
claro que las leyes en Cuba, nos privan a los ciudadanos de usar nuestra propia boca para expresar
nuestras ideas políticas, si estas no coinciden con las que el gobierno dice defender y representar.
­Aunque preferimos no afirmarlo, por carecer de precedentes que aporten credibilidad a nuestro
postulado; tenemos la certeza de que cualquier manifestación política de gran envergadura por
parte nuestra, los ciudadanos cubanos dentro de nuestro propio país, sería reprimida por el Ejército
y la Policía Nacional incluso con las armas.
­Esperamos que la exposición hecha responda en buena medida a la pregunta de “por qué los cu-
banos no nos manifestamos dentro de nuestro propio país y recurrimos a la Emigración para hacer-
lo”, sencillamente nos costaría el sustento económico sin el cual sería lo mismo que vivir con una
condena a muerte, además de nuestra identidad moral y social, y por si fuese poco, podríamos ser

3. privados de nuestra libertad en la forma del encierro carcelario, puesto que privados de libertad ya
estamos todos lo que allí vivimos.
Si todo lo expuesto pudiese parecer penoso, aclaramos que más penoso es el hecho de que el Go-
bierno cubano se siga mostrando al mundo como “La Revolución Cubana”, una fuerza de Izquierda
que lucha por la igualdad de derechos, la unidad latinoamericana, contra el Imperialismo, y que es
ejemplo ante el mundo por su solidaridad y el trato a sus ciudadanos.
Cuando los que venimos de allí sabemos que hace mucho tiempo que el sistema dejó de ser Re-
volución, dejó de ser Izquierda para convertirse en una derecha extrema, asume comportamientos
totalitarios, discriminantes y dictatoriales que lo convierten en una degeneración peor que el propio
Imperialismo. Y que la solidaridad de la que hablan es parte del lucrativo negocio de exportación
de servicios profesionales a otras naciones, fundamentalmente de médicos y personal de salud. Lo
peor, es que haya gobiernos en Latinoamérica que les crean, y que los defiendan.
Retomando nuestro caso particular, hoy nos encontramos en la República del Ecuador, país a
donde muchos de nosotros emigramos de manera legal, con la firme convicción de emigrar, aun
y cuando hayamos ingresado como turistas, algunos con la intención de permanecer acá y otros
con la idea de continuar vía terrestre hacia los Estados Unidos de América. Otro grupo numeroso
proviene de Guyana, entraron ilegalmente al Ecuador después de haber sido víctimas del tráfico de
personas e incluso de extorción por parte funcionarios ecuatorianos.
Entre nosotros hay hombres, mujeres, niños, ancianos. Todos de nacionalidad cubana.
Clamamos que no se nos confunda con simples manifestantes o alteradores del orden. Ya que
estamos en la calle porque no tenemos un techo donde refugiarnos, no tenemos un empleo para
pagar una renta o dar de comer a nuestros hijos, y los que lo tienen están ayudando con sus mo-
destos ingresos a la subsistencia del resto de nuestros hermanos acá reunidos. Algunos no conta-
mos siquiera con un estatus migratorio regular para solicitar un empleo. Y no porque no lo hayamos
intentado solucionar, sino porque no han surgido las oportunidades para muchos de nosotros en
este país.
De los presentes, ya muchos intentaron salir hacia los Estados Unidos por sus propios medios;
convirtiéndose en víctimas de las redes de tráfico de personas, fueron extorsionados, perdieron su
dinero y sus pertenencias conservando únicamente su vida, rogándoles por piedad a sus verdugos
que le perdonaran al menos la vida de sus hijos. Nadie que no haya visto ante sus ojos un arma
apuntando a la frente de sus hijos, que no haya sentido la impotencia, no de perder su propia vida,
sino la de sus más queridos, entenderá el estado emocional de esa familia y las razones que hoy
les mueven a estar aquí.
Muchos de los aquí presentes no volverán a ver a hermanos, primos, padres, amigos que perdieron
la vida intentando llegar a Estados Unidos de forma irregular. Cuyo único pecado imputable es el de
pensar diferente a su gobierno, o el de querer una vida mejor para sí y para sus seres queridos. La
gran mayoría de los presentes tuvo que vender todas sus pertenencias en Cuba y hasta contraer
deudas para llegar hasta aquí. Por lo que regresar a la Isla no es ya una opción para ellos.
Creemos que la vida es un precio bien alto a pagar por lograr nuestros fines, y la mayoría estamos
dispuesto a pagarlo. La decisión de llegar a los Estados Unidos de América es una convicción a
la que no vamos a renunciar al precio que sea necesario. Por tal razón, clamamos cordialmente al
Gobierno del Ecuador su apoyo, para que a través de sus instituciones y dependencias encargadas
y afines a las cuestiones de la Movilidad Humana, hagan valer las leyes nacionales y los convenios
internacionales a los que se adhiere; así como los compromisos internacionales por este Gobierno
asumido en materia de Movilidad Humana.

4. Hacemos nuestros los postulados he invocamos en nuestro beneficio el contenido de la
“Declaración Especial número 9” de Las Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina
y del Caribe en el marco de la IV Cumbre de la CELAC, que coincidentemente tuviese lugar en esta
ciudad de Quito el 27 de enero de 2016. Cita:
“DECLARACIÓN ESPECIAL 9: sobre la protección de Migrantes en la América Latina y el Caribe.
Las Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y del Caribe, reunidos en Quito,
Ecuador, en ocasión de la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños (CELAC), el 27 de enero de 2016: Subrayando la importancia que los países de América
Latina y el Caribe atribuyen al aporte de las personas migrantes en el desarrollo de los países y
sus familias, y a la gobernabilidad de las migraciones internacionales, incluyendo un enfoque de
derechos humanos y reafirmando las Declaraciones Especiales aprobadas por la CELAC sobre el
tema; Reconociendo la importancia histórica de la migración internacional en el desarrollo de las
naciones desde el punto de vista económico, político, social y cultural, y la necesidad de fortalecer
las sinergias entre la migración internacional y el desarrollo a nivel mundial, regional y nacional;
Destacando la necesidad de que los flujos migratorios en la región y desde la región sean, regula-
res, seguros y ordenados, de tal forma que se resguarden integralmente los derechos humanos y la
dignidad de las personas migrantes y sus familiares; Resaltando que es imperativo que los países
de América Latina y el Caribe unamos esfuerzos para enfrentar las acciones de los grupos que,
aprovechando la vulnerabilidad de los migrantes, sobre todo en los flujos migratorios irregulares,
inseguros y desordenados, se dedican al tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas y ponen
en peligro la vida, la integridad y los derechos humanos de las personas migrantes, especialmente
de las mujeres, niños, niñas y adolescentes y trabajadores migrantes; Preocupados por las políticas
migratorias selectivas de países fuera de la región que privilegian a ciertos migrantes de determi-
nado origen, lo que estimula la migración desordenada y crea serias dificultades a los países de
tránsito en la región;
1. Los países integrantes de la CELAC se comprometen a examinar y adoptar medidas para fortale-
cer el enfrentamiento a los flujos migratorios irregulares, inseguros y desordenados para lucrar con
los migrantes, poniendo en peligro su vida, integridad y dignidad y enfrentar conjuntamente este
flagelo, respetando el ordenamiento jurídico de cada país y el derecho internacional;
(..)
3. Deciden también que la V Reunión sobre Migraciones de la CELAC dé prioridad, en sus de-
liberaciones a la búsqueda de soluciones integrales y viables, bajo un esquema de cooperación y
responsabilidad compartida, destinadas a proteger a los migrantes;
4. Exhortan a la comunidad internacional a garantizar el respeto de los derechos humanos de
los migrantes de acuerdo a lo establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
así como en toda la normativa internacional de los Derechos Humanos y migratoria;
5. De igual manera, llaman a promover que las personas migrantes sean informadas de todos
los procesos en los que estén involucrados en los países de tránsito y destino, incluyendo las op-
ciones de las que puedan beneficiarse como garantía para la protección de sus derechos humanos;
6. Resaltan la importancia de realizar actividades de formación que eduquen y sensibilicen a
los funcionarios públicos de los países de origen, tránsito y destino, sobre las migraciones interna-
cionales y la visión de la región en cuanto a la garantía de los derechos humanos de los migrantes.
Quito, 27 de enero de 2016.”
Fin de la cita. (Fuente: http://www.cuartacumbrecelac.com/)
Hacemos nuestros además, los postulados, he invocamos en nuestro beneficio el contenido de La
Agenda Nacional de Igualdad para Movilidad Humana (ANIMHU) 2013­2017, GOBIERNO NACIO-
NAL DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, Ministerio de
Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo.
Cita:

5. “Ecuador es un país de origen, destino y tránsito migratorio, así como de refugio. Esto nos convierte
tácitamente en un país de brazos abiertos, lo que se señala de manera expresa en nuestra Cons-
titución, generando principios y derechos que no tienen precedentes en ninguna otra constitución
del mundo. En correspondencia con el derecho a la libre movilidad que propugna nuestra Consti-
tución, la sociedad debe comprometerse y las instituciones responder de manera seria y decidida
para construir espacios de igualdad y de paz, olvidarnos de la condición de migrante y hablar de
Ciudadanos del Mundo.
(...) Tenemos además el reto de ser el único país que reconoce los derechos de asilo y refugio, y
que no permite establecer sanciones penales por el hecho de su ingreso o de su permanencia en
situación de irregularidad a los ciudadanos de otras nacionalidades.
Para viabilizar este claro mandato, la Constitución (Art. 156) y el Código Orgánico de
Planificación y Finanzas Públicas (Art. 14) establecen la conformación de los Consejos Nacionales
para la Igualdad, como los órganos responsables de asegurar la plena vigencia y el ejercicio de
los derechos constitucionales y los consagrados en los instrumentos internacionales de derechos
humanos, de los grupos humanos y poblaciones que estructuralmente han sido excluidos o puestos
en situación de desventaja en nuestro país. Y es mediante las Agendas Nacionales para la Igualdad
que se transversalizan las políticas públicas, el derecho a la igualdad y a la no discriminación, que
apuntan a la inclusión plena de dichos grupos en igualdad de condiciones. (...)
(...) Las políticas públicas sobre movilidad humana deben formularse a partir de un enfoque basado
en derechos, que pone en el centro del proceso de planificación a los seres humanos, permitiendo
identificar inequidades de origen nacional y condición migratoria. (...)
(...) El diseño, la ejecución y la evaluación de las políticas públicas sobre movilidad humana deben
construirse sobre la base de los principios de corresponsabilidad y de complementariedad entre los
estados, las instituciones del Estado ecuatoriano, las organizaciones sociales y los actores de la
movilidad humana (...)
(...) Se entiende por «movilidad humana» a la movilización de personas de un lugar a otro en ejer-
cicio de su derecho a la libre circulación. Es un proceso complejo y motivado por diversas razones
(voluntarias o forzadas), que se realiza con la intencionalidad de permanecer en el lugar de destino
por períodos cortos o largos, o, incluso, para desarrollar una movilidad circular. Este proceso impli-
ca el cruce de los límites de una división geográfica o política, dentro de un país o hacia el exterior.
La movilidad es un concepto reciente, cuya utilidad es integrar en una sola idea a todas las formas
de movimiento de personas, como el refugio, la migración internacional, la movilidad forzada por
delitos transnacionales (trata de personas), la movilidad en el marco de sistemas de integración,
entre otras. (OIM, 2012: 17) (...)”
Fin de la Cita.
(Fuente:http://www.planificacion.gob.ec/wp­content/uploads/downloads/2014/09/Agenda_Nacio-
nal_Movilidad_Humana.pdfmovilidad humana)
A continuación relacionamos los Tratados Internacionales y las Leyes nacionales que vinculan al
Ecuador y establecen los derechos, garantías y procedimientos en materia de Movilidad Humana.
Tratados Internacionales a los cuales se Adhiere la República del Ecuador relacionados con los
temas migratorios, de asilo político y refugio. vinculantes, universales y regionales:
­Convención sobre Concesión de Asilo, La Habana, 1928. Adhesión del Ecuador mediante Decreto
Supremo No. 51, publicado en R.O. 274 del 26 de agosto de 1936.
­Convención sobre Asilo Político, Montevideo, 1953. Adhesión del Ecuador mediante Decreto Eje-

6. cutivo No. 251­A, publicado en R.O. 424 de 19 de enero de 1958.
­Convención sobre Asilo Diplomático, Caracas, 1954. Adhesión del Ecuador mediante Decreto Eje-
cutivo No. 251, publicado en R.O. 424 de 19 de enero de 1958.
­Declaración Universal de los Derechos Humanos, San Francisco, 1948
­Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, Bogotá, 1948.
­Convención Sobre el Estatuto de los Refugiados, Ginebra, 1951. Ratificada por el Ecuador en 1958
mediante Decreto Ejecutivo Nro. 251­A, R.O. 424.
­Protocolo Facultativo de la Convención de 1951, Nueva York, 1967. Adhesión del Ecuador el 14 de
enero de 1969 mediante Decreto Ejecutivo 31, R.O. 93.
­Convención Americana de Derechos Humanos, San José, 1969. Adhesión del Ecuador el 27 de
octubre de 1977 publicada en el R.O. 452.
­Convención contra la Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, Asamblea
General ONU, 1984. Adhesión del Ecuador el 16 de marzo de 1988 publicada en el R.O. 894.
­Convención de Derechos del Niño, Asamblea General ONU, 1989. Adhesión del Ecuador el 2 de
marzo de 1990 publicada en el R.O. 400.
­Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer,
Belém do Pará, 1994. Adhesión del Ecuador el 15 de junio de 1995 publicada en el R.O. 717.
No vinculantes, regionales:
­Declaración de Cartagena sobre Refugiados, Cartagena, 1984.
­Plan de Acción de México, México, 2004.
Leyes Nacionales relacionadas con la materia de Movilidad Humana.
Constitución de la República del Ecuador 2008:
Art. 9 –reconoce que las personas extranjeras que se encuentren en el territorio ecuatoriano ten-
drán los mismos derechos y deberes que las ecuatorianas, de acuerdo con la Constitución.
Artículo 11 numeral 3 ­consagra que los derechos y garantías establecidos en la Constitución y en
los instrumentos internacionales de derechos humanos serán de directa e inmediata aplicación por
y ante cualquier servidora o servidor público, administrativo o judicial, de oficio o a petición de parte,
y que para el ejercicio de los derechos y las garantías constitucionales no se exigirán condiciones
o requisitos que no estén establecidos en la Constitución o la Ley;
Artículo 40 ­reconoce el derecho de las personas a migrar y establece que no se identificará ni con-
siderará a ningún ser humano como ilegal por su condición migratoria;
Artículo 41 ­reconoce el derecho de asilo y refugio, así como el derecho de las personas que se
encuentren en necesidad de protección internacional a gozar de protección especial que garantice
el pleno ejercicio de sus derechos. Comprometiendo al Estado a respetar y garantizar el principio
de no devolución, asistencia humanitaria y jurídica de emergencia;

7. Artículo 416 numeral 6 ­señala que el Estado ecuatoriano propugna el principio de ciudadanía uni-
versal, la libre movilidad de todos los habitantes del planeta y el progresivo fin de la condición de
extranjero como elemento transformador de las relaciones de iguales entre los países, especial-
mente Norte­Sur;
Artículo 423 numeral 5 ­se propicia la creación de la ciudadanía latinoamericana y caribeña; la libre
circulación de las personas en la región; la implementación de políticas que garanticen los derechos
humanos de las poblaciones de frontera y de las personas refugiadas; y la protección común de los
latinoamericanos y caribeños en los países de tránsito y destino migratorio.
Ley de Extranjería. Codificación 23, Registro Oficial 454 de 4 de Noviembre del 2004.
Artículos del 1 al 4 fundamentalmente.
Decreto Número 1.182 de 2012. “Reglamento para la aplicación en el Ecuador del derecho de re-
fugio establecido en el artículo 41 de la Constitución de la república, las normas contenidas en la
convención de las Naciones Unidas de 1951 sobre el estatuto de los refugiados y en su protocolo
de 1967”.
Invocamos además en nuestro beneficio, las leyes de los Estados Unidos Mexicanos en lo concer-
niente a fundamentos y procedencia legal de la creación de un Puente Aéreo, el cual rogamos a las
autoridades ecuatorianas que se coordine con el gobierno de dicho país.
LEY DE MIGRACIÓN de los Estados Unidos Mexicanos. Nueva Ley publicada en el Diario Oficial
de la Federación el 25 de mayo de 2011. TEXTO VIGENTE. Última reforma publicada 21­04­2016.
Artículo 52. V. Sobre la categoría de Visitantes por razones Humanitarias. En correspondencia con
el último párrafo del propio artículo donde se establece que:
“También la Secretaría podrá autorizar la condición de estancia de visitante por razones humani-
tarias a los extranjeros que no se ubiquen en los supuestos anteriores, cuando exista una causa
humanitaria o de interés público que haga necesaria su internación o regularización en el país (...)”
La crisis en Centroamérica demostró estadísticamente que más de 15 mil cubanos provenientes
en su mayoría de Ecuador, se trasladaban de forma irregular, cruzando fronteras hasta llegar a
los Estados Unidos de América. Manifestándose el riesgo que corrieron sus vidas a fin de lograr
su objetivo. La mayoría de estas personas fueron víctimas de redes de tráfico de personas. Delito
de carácter internacional cuyo principal costo es el de las vidas humanas. Quedando demostrado
que existe una crisis migratoria de seres humanos provenientes de Cuba, en tránsito hacia Norte
América, que ha dado origen a varias crisis humanitarias en los últimos meses: la de Costa Rica,
Panamá en 2 ocasiones, las personas que permanecen en Turbo, Colombia; y las personas que
aún permanecemos en el Ecuador. Estos últimos, hasta el día de hoy no tenemos un techo donde
refugiarnos, no tenemos acceso a agua potable ni electricidad, ni alimentos para nuestra adecuada
nutrición, además de escasos recursos para sostenernos.
Declarar que somos simples turistas en el Ecuador, como han hecho las autoridades del Ministerio
de relaciones Exteriores y Movilidad Humana ante la prensa local, es cerrar los ojos a la crisis mi-
gratoria de la cual el Gobierno ecuatoriano involuntariamente forma parte, dada nuestra presencia
en su territorio.
No somos turistas, somos migrantes, conforme nuestra decisión de NO RETORNO.
Nos mantenemos unidos, y deseamos reiterar que nuestras acciones son de carácter pacífico, de
naturaleza cívica, en apego a las leyes del orden establecidas en la república del Ecuador. Nuestro
liderazgo está definido y nuestra gente organizada.

8. No queremos ser una carga para los Estados Unidos de América una vez que arribemos al territorio
de su nación, razón por la cual nos preparamos para integrarnos económicamente por medio de
una adecuada educación financiera.
Clamamos por la unidad de los migrantes cubanos en todas partes del mundo, a fin de que un día
tengamos la participación en las cuestiones políticas de la Isla que tanto hemos añorado y por la
que tantos han luchado, algunos entregando sus propias vidas a la causa.
No guardamos rencor por quienes: cubanos o extranjeros, desde Cuba o desde cualquier parte del
mundo; por ignorancia o por maldad, cuestionan nuestra actitud, se burlan de nuestra situación, o
se vuelcan a ofendernos sin conocer nuestras razones y las condiciones de vida que afrontamos.
La ignorancia y las ofensas de las personas solo muestran su incapacidad de comprensión. Y un
tanto de la miseria humana que nos vuelca a las guerras, las fobias, la discriminación, los actos
de terrorismo. Para ellos, un mensaje de amor y de fe en el mejoramiento humano, conforme nos
enseñara el Apóstol.
El propio José Martí, nuestro venerado, nos inculcó que “Los hombres van en dos bandos: los que
aman y fundan, y los que odian y deshacen”. Nosotros todos, formamos partes de los primeros.
Raza de fundadores enfocados en nuestro crecimiento personal y el porvenir de nuestra nación.
Hoy entendemos al poeta Virgilio Piñera cuando intentaba hacernos entender lo grande de: “el peso
de una Isla en el amor de un pueblo”.
Hoy evocamos a Martínez Villena cuando en sus versos decía:
“(...)
Para que nuestros hijos no mendiguen de hinojos,
La patria que los padres nos ganaron de pie.
Yo juro por la sangre que manó tanta herida,
Ansiar la salvación de la tierra querida,
(...)
Yo tiro de mi alma, cual si fuese una espada,
Y juro de rodillas, ante la Madre América.
Sean las expuestas, nuestras razones, fundamento de nuestro reclamo y el presente, nuestro MA-
NIFIESTO.
Firman conformes: