Este documento presenta las 14 estaciones del Vía Crucis. Cada estación describe brevemente el sufrimiento de Jesús en su camino hacia la crucifixión y ofrece una oración de reflexión. El documento concluye con una oración final pidiendo a Dios que la meditación de la Pasión de Cristo deje una marca duradera y aumente el agradecimiento por la bondad divina.
La Resiliencia como capacidad otorgada por Dios, para levantarse cada día.DanielGrandasHerreo1
Tema importante para ayudar a quienes han perdido las ganas de vivir, creyendo que todo el mundo está en su contra. La lectura de la biblia nos ayuda a encontrar ese camino correcto, dado que no esconde las situaciones adversas por las que pasaron los personajes que hoy a través de la historia cristiana conocemos como héroes de la fe. Al leer este documento, no solo estarás sentado observando como otros se levantan, sino que además, podrás levantarte y avanzar hacia adelante.
A. ¿Qué es la soledad?
• En el Antiguo Testamento la palabra hebrea que más se utiliza para “solitario” es shamem, que significa “desolado”.
• En el Nuevo Testamento la palabra griega eremos significa “lugares desiertos”.
• La soledad es el estado emocional de tristeza causado por sentirse solo, aislado o alejado de los demás.
• Una persona puede sentir la falta de cercanía con otros aún cuando estén en su presencia.
• David exclamó al Señor en tiempo de soledad:
“Mírame, y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido”.
(Salmos 25:16)
B. ¿Qué significa estar solo?
• En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea que se traduce solo es badad, que significa “estar con uno mismo”.
• En el Nuevo Testamento, la palabra griega monos denota “sin compañía, solo, solitario”.
• Estar solo es la condición de estar sin compañía, separado de otros.
• Con frecuencia, Jesús buscó estar a solas. Se apartaba de los demás para poder tener comunión con el Padre.
“Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo”.
(Mateo 14:23)
C. ¿Cuál es la diferencia entre estar a solas y sentir soledad?
• La soledad se refiere al estado emocional (por sentirse rechazado y desolado).
• Estar a solas se refiere al estado físico (el estado de estar separado de los demás).
• La soledad generalmente es una experiencia negativa (que va acompañada de un sentimiento de desesperanza).
• Estar a solas puede ser una experiencia positiva (convirtiéndola en un momento de creatividad y comunión con el Señor).
D. Ejemplos bíblicos de soledad
DAVID EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR EL RECHAZO.
“Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida”.
(Salmos 142:4)
JOB EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR SUS AMIGOS DESLEALES.
“El atribulado es consolado por su compañero; aun aquel que abandona el temor del Omnipotente. Pero mis hermanos me traicionaron como un torrente; pasan como corrientes impetuosas”.
(Job 6:14–15)
ELÍAS EXPERIMENTÓ SOLEDAD PORQUE TEMIÓ LA IRA DE DIOS.
“Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”.
(1 Reyes 19:3–4)
E. Ejemplos bíblicos de estar solo
PABLO ESTUVO SOLO CUANDO SUS AMIGOS LO ABANDONARON.
“En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león”.
(2 Timoteo 4:16–17)
JOB ESTUVO SOLO CUANDO
La inerpretación del Evangelio de san Lucas.pdfadyesp
El piadoso Lucas era antioqueño por nacimiento y por oficio médico y en la sabiduría helénica fue un grande erudito, así como en la ordenanza judía iba sobrado. Luego cuando había resucitado Cristo de entre los muertos, él junto con Cleofás iba de camino a Emaús y se encontraron con Jesús. Mas tarde Lucas se convirtió en compañero de viaje y seguidor del maravilloso apóstol Pablo, y solo quince años después de la ascensión de Cristo, san Lucas escribió Su evangelio con todo detalle.
Esta guía es una ayuda para hacer por tu cuenta el retiro mensual, allí dónde te encuentres, especialmente en caso de dificultad de asistir en el oratorio o iglesia donde habitualmente nos reunimos para orar.
2. 1º Estación: Jesús sentenciado a
muerte
Te adoramos, Señor, y te
bendecimos, porque por tu
santa cruz redimiste al
mundo. Sentenciado y no por
un tribunal, si no por todos.
Condenado por los mismos
que le habían aclamado poco
antes. Y El calla… Nosotros
huimos de ser reprochados. Y
saltamos inmediatamente…
Dame, Señor, imitarte,
uniéndome a Ti por el
Silencio cuando alguien me
haga sufrir. Yo lo merezco.
Padre Nuestro, Ave María y
Gloria…
3. 2º Estación: Jesús cargando con la
cruz
Te adoramos, Señor, y te
bendecimos, porque tu santa
cruz redimiste al mundo. Que
ya comprenda, Señor, el valor
de la cruz, de mis pequeñas
cruces de cada día, de mis
achaques, de mis dolencias, de
mi soledad.
Dame convertir en ofrenda
amorosa, en reparación por mi
vida y en apostolado por mis
hermanos, mi cruz de cada día.
Señor, pequé, ten piedad y
misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María, y
Gloria…
4. 3º Estación: Jesús cae, por primera
vez, bajo el paso de la cruz
Te adoramos, Señor, y te
bendecimos, porque, por tu
santa cruz redimiste al mundo.
Tú caes, Señor, para redimirme.
Para ayudarme a levantarme en
mis caídas diarias, cuando
después de haberme propuesto
ser fiel, vuelvo a reincidir en mis
defectos cotidianos. ¡Ayúdame a
levantarme siempre y a seguir
mi camino hacia Ti! Señor,
pequé, ten piedad y
misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María y
Gloria…
5. 4º Estación: Encuentro con la Virgen
Te adoramos, Señor, y te
bendecimos porque por tu
santa cruz redimiste al
mundo. Haz Señor, que me
encuentre al lado de tu
Madre en todos los
momentos de mi vida.
Con ella, apoyándome en su
cariño maternal, tengo la
seguridad de llegar a Ti en el
último día de mi existencia.
¡Ayúdame Madre! Señor,
pequé, ten piedad y
misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María y
Gloria…
6. 5º Estación: Encuentro con la Virgen
Te adoramos, Señor, y te
bendecimos, porque por tu
santa cruz redimiste al mundo.
Cada uno de nosotros
tenemos nuestra vocación,
hemos venido al mundo para
algo concreto, para realizarnos
de una manera particular.
¿Cuál es la mía y cómo la llevo
a cabo? Pero hay algo, Señor,
que es misión mía y de todos:
la de ser Cirineo de los demás,
la de ayudar a todos. ¿Cómo
llevo adelante la realización de
mi misión de Cirineo? Señor,
pequé, ten piedad y
misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María y
Gloria.
7. 6º Estación: la Verónica enjuga el
rostro de Jesús
Te adoramos, Señor, y te bendecimos,
porque por tu santa cruz redimiste al
mundo. Es la mujer valiente, decidida,
que se acerca a Ti cuando todos te
abandonan. Yo, Señor, te abandono
cuando me dejo llevar por el «que
dirán», del respeto humano, cuando
no me atrevo a defender al prójimo
ausente, cuando no me atrevo a
replicar una broma que ridiculiza a los
que tratan de acercarse a Ti y en tantas
otras ocasiones. Ayúdame a no
dejarme llevar por el respeto humano,
por el «que dirán». Señor, pequé, ten
piedad y misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria…
8. 7º Estación: Segunda caída en el
camino de la Cruz
Te adoramos, Señor, y te
bendecimos, porque por tu
santa cruz redimiste al mundo.
Caes, Señor, por segunda vez. El
Vía Crucis nos señala tres caídas
en tu caminar hacia el Calvario.
Tal vez fueran más.
Caes delante de todos…
¿Cuándo aprenderé yo a no
temer el quedar mal ante los
demás, por un error, por una
equivocación?. ¿Cuándo
aprenderé que también eso se
puede convertir en ofrenda?
Señor, pequé, ten piedad y
misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María y
Gloria…
9. 8º Estación: Jesús consuela a las hijas
de Jerusalén
Te adoramos, Señor, y te bendecimos,
porque por tu santa cruz redimiste al
mundo. Muchas veces, tendría yo que
analizar la causa de mis lagrimas. Al
menos, de mis pesares, de mis
preocupaciones. Tal vez hay en ellos un
fondo de orgullo, de amor propio mal
entendido, de egoísmo, de envidia.
Debería llorar por mi falta de
correspondencia a tus innumerables
beneficios de cada día, que me
manifiestan, Señor, cuánto me quieres.
Dame profunda gratitud y
correspondencia a tu misericordia.
Señor, pequé, ten piedad y misericordia
de mí.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria…
10. 9º Estación: Jesús cae por tercera vez
Te adoramos, Señor, y te
bendecimos, porque por tu santa
cruz redimiste al mundo. Tercera
caída. Más cerca de la Cruz. Más
agotado, más falto de fuerzas.
Caes desfallecido, Señor.
Yo digo que me pesan los años,
que no soy el de antes, que me
siento incapaz. Dame, Señor,
imitarte en esta tercera caída y
haz que mi desfallecimiento sea
beneficioso para otros, porque te
lo doy a Ti para ellos. Señor,
pequé, ten piedad y misericordia
de mí.
Padre Nuestro, Ave María y
Gloria…
11. 10º Estación: Jesús despojado de sus
vestiduras
Te adoramos, Señor, y te
bendecimos, porque por tu santa
cruz redimiste al mundo.
Arrancan tus vestiduras,
adheridas a Ti por la sangre de
tus heridas. A infinita distancia
de tu dolor, yo he sentido, a
veces, cómo algo se arrancaba
dolorosamente de mí por la
pérdida de mis seres queridos.
Que yo sepa ofrecerte el
recuerdo de las separaciones que
me desgarraron, uniéndome a tu
pasión y esforzándome en
consolar a los que sufren,
huyendo de mi propio egoísmo.
Señor, pequé, ten piedad y
misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María y
Gloria…
12. 11º Estación: Jesús es clavado en la
Cruz
Te adoramos, Señor, y te
bendecimos, porque por tu
Santa Cruz redimiste al
mundo. Señor, que yo
disminuya mis limitaciones
con mi esfuerzo y así pueda
ayudar a mis hermanos. Y que
cuando mi esfuerzo no consiga
disminuirlas, me esfuerce en
ofrecértelas también por ellos.
Señor, pequé, ten piedad y
misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María y
Gloria…
13. 12º Estación: Jesús muere en la Cruz
Te adoramos, Señor, y te
bendecimos, porque por tu santa
cruz redimiste al mundo. Te adoro,
mi Señor, muerto en la Cruz por
Salvarme. Te adoro y beso tus
llagas, las heridas de los clavos, la
lanzada del costado… Gracias,
Señor, gracias! Has muerto por
salvarme, por salvarnos.
Dame responder a tu amor con
amor, cumplir tu Voluntad, trabajar
por mi salvación, ayudado de tu
gracia. Y dame trabajar con ahínco
por la salvación de mis hermanos.
Señor, pequé, ten piedad y
misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María y
Gloria…
14. 13º Estación: Jesús en brazos de su
madre
Te adoramos, Señor, y te
bendecimos, porque por tu
santa cruz redimiste al mundo.
Déjame estar a tu lado,
Madre, especialmente en
estos momentos de tu dolor
incomparable. Déjame estar a
tu lado.
Más te pido: Que hoy y
siempre me tengas cerca de Ti
y te compadezcas de mí.
Mírame con compasión, no
me dejes, Madre mía! Señor,
pequé, ten piedad y
misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María y
Gloria…
15. 14º Estación: el cadáver de Jesús
puesto en el Sepulcro
Te adoramos, Señor, y te
bendecimos, porque por tu
santa cruz redimiste al
mundo.. Todo ha terminado.
Pero no: después de la
muerte, la Resurrección.
Enséñame a ver lo que pasa,
lo transitorio y pasajero, a la
luz de lo que no pasa. Y que
esa luz ilumine todos mis
actos. Así sea. Señor, pequé,
ten piedad y misericordia de
mí.
Padre Nuestro, Ave María y
Gloria…
16. Oración Final
Te suplico, Señor, que me
concedas,
por intercesión de tu Madre la
Virgen,
que cada vez que medite tu
Pasión,
quede grabado en mí
con marca de actualidad
constante,
lo que Tú has hecho por mí
y tus constantes beneficios.
Haz, Señor, que me acompañe,
durante toda mi vida,
un agradecimiento inmenso a tu
Bondad. Amén