La violencia de género es la violencia que ejerce una persona sobre otra solo por su género. Las acciones violentas son todas las que afectan de forma negativa la identidad, la sexualidad y libertad reproductiva, la salud física y mental y el bienestar social de una persona. En muchas legislaciones, el concepto de violencia de género se aplica a la violencia ejercida hacia las mujeres. Este tipo de violencia incluye dinámicas de dominación, amenazas y la privación arbitraria de las libertades políticas y civiles en el ámbito social, doméstico, político o laboral. Entre los actos más aberrantes de violencia de género están: el infanticidio femenino, las violaciones, la prostitución forzada, los abortos en función del sexo del no nato, la violencia contra las prostitutas, la mutilación genital, el tráfico de personas, el acoso y hostigamiento dentro de organizaciones, la violencia doméstica. Se ejerce contra el cuerpo de una persona produciendo dolor, daño o el riesgo de producirlo e incluye cualquier maltrato que afecte su integridad corporal. No se da de inmediato, sino que es parte del círculo de la violencia que no solo se retroalimenta, sino que suele ir creciendo. Puede presentarse a través de golpes, lanzamiento de objetos, encierro, sacudidas o estrujones, entre otras conductas que puedan ocasionar daños físicos.