La Virgen de Luján es la patrona de Argentina. En 1630, una imagen de la Inmaculada Concepción llegó a Buenos Aires y fue llevada en carreta a Santiago del Estero, pero los bueyes se negaron a avanzar cerca del Río Luján, lo que se consideró un milagro para que la imagen se quedara allí. Actualmente se levanta la Basílica de Luján en su honor, y la Virgen de Luján tiene un lugar especial de devoción en las casas del Verbo Encarnado.