Durante el reinado de Selim II a mediados del siglo XVI en Turquía, Mahidevran Gülbahar, una mujer que había alcanzado gran poder, vivía de la caridad del sultán. El sultán Selim II había usurpado el trono que debería haber heredado el hijo de Mahidevran, Mustafá, años antes. Fue la madre de Selim II, la sultana Roxelana, quien después de ganarse el favor del sultán Solimán el Magnífico, logró que Mahidevran y su hijo fueran