Mamá Isabel llevó a su hijo Andrés al pediatra Don José Manuel porque estaba enfermo, con dolor de garganta. El pediatra examinó la garganta y los oídos de Andrés y le auscultó el pecho con un fonendoscopio antes de recetarle la medicina que necesitaba para curarse. Finalmente, mamá Isabel fue a la farmacia a comprar los medicamentos recetados para su hijo.