El documento describe los valores máximos admisibles para usuarios no domésticos que vierten aguas residuales al alcantarillado sanitario según la normativa peruana. Explica que los atoros constantes en las redes se deben al incumplimiento de estos valores y a la falta de cultura sanitaria. Propone tomar muestras inopinadas de los usuarios no domésticos para analizarlos, parametrizarlos según los valores máximos y facturar el exceso vertido.