Este poema de Gustavo Adolfo Bécquer describe cómo las golondrinas y las madreselvas volverán a la casa del hablante, pero aquellas que antes lo acompañaban a él y a su amada ya no regresarán. Aunque puedan volver las palabras de amor al oído de su amada, nadie la amará de la devota manera en que él la amó.