1. UNAD VMMP
Volumen 1 No. 15 “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el
horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía?
Enero 2010
Para eso, sirve para caminar….”
Eduardo Galeano
El Programa Formación de Formadores presenta
a la querida comunidad unadista un especial
saludo de bienvenida a este año de labores
2010, año en el que, es nuestro deseo, se al-
cance la cristalización de los proyectos que
están en camino y nazcan muchos otros, en
pos del crecimiento personal permanente y el
desarrollo institucional continuo y que permi-
tan, cada día, consolidar a la UNAD como la
Megauniversidad a la que está llamada a ser
ZIBYNCA BOLETÍN
dentro del concierto académico de las nacio-
nes del mundo.
En el Programa Formación de Formadores es-
taremos atentos/as a colaborar en todo lo
FORMADORES
que sea preciso para la conquista de nuevos
ideales y de las utopías, que han inspirado
siempre la labor al interior de la UNAD, como
quiera que son las que nos impulsan a querer
ser cada día mejores, para aportar así mismo
cada día, más y mejores realizaciones al entor-
no al que nos debemos, dentro de nuestro
DE
compromiso adquirido desde una perspectiva
de responsabilidad social ineludible… Y que
seamos como bien lo exaltara el genial Bertolt
FORMACIÓN
Brecht:
“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay
otros que luchan un año y son mejores. Hay quie-
nes luchan muchos años y son muy buenos. Pero
hay los que luchan toda la vida: esos son los
imprescindibles….”
2. ESCRITO POR REGINA BRETT, 90 AÑOS DE EDAD, DE "THE PLAIN DEALER",
CLEVELAND, OHIO...
(Magnífica reflexión para empezar el año…)
1. La vida no es justa, pero aún así es buena.
2. Cuando tengas una duda, sólo toma el siguiente paso pequeño que venga.
3. La vida es muy corta como para gastar tiempo odiando a alguien.
4. Tu trabajo no se encargará de ti cuando te enfermes, tus amigos y padres
lo harán. Mantente en contacto con ellos.
5. Paga tus tarjetas de crédito cada mes.
6. No tienes que ganar cada discusión. Acuerda en qué desacuerdas.
7. Llora con alguien. Te sana más que llorar solo.
8. Está bien enojarse con Dios, ÉL lo puede soportar.
9. Ahorra para tu jubilación empezando desde el primer cheque, y si tienes
dinero compártelo con tus amigos que más estimas, los de la juventud
10. Cuando se trata de chocolate, resistirse es inútil.
11. Haz paz con tu pasado, así no te malogrará tu presente.
12. Está bien dejar que tus hijos te vean llorar.
13. No te compares con otros. No tienes idea del viaje que ellos llevan.
14. Si una relación debe ser en secreto, entonces no deberías estar en ella.
15. Todo puede cambiar con un solo pestañear. Pero no te preocupes, Dios nunca
pestañea.
16. Respira profundo. Relaja la mente.
17. Deshazte de todo lo que no sea útil, bonito o alegre.
18. Lo que no te mata, de verdad te hace más fuerte.
19. Nunca es tarde para tener una infancia feliz. Pero la segunda depende
de ti y de nadie más.
20. Cuando se trata de ir tras lo que amas en la vida, no tomes un NO como
respuesta.
21. Quema las velas, usa los manteles finos, ponte lencería fina. No los
guardes para ocasiones especiales, hoy es especial.
22. Prepárate mucho, después anda con la corriente.
23. Se excéntrico ahora. No esperes a ser viejo para usar púrpura.
24. El órgano sexual más importante es el cerebro.
25. Nadie está a cargo de tu felicidad, excepto tú.
26. Etiqueta cada uno de esos llamados desastres con esta frase:
eres, no por nada que hayas hecho o dejado de hacer.
35. No audiciones para la vida. “En 5 años, ¿esto importará?"
27. Siempre escoge la vida.
28. Perdona a todo y a todos.
29. Lo que otros piensan de ti no es tu problema.
30. El tiempo cura casi todo. Dale o date tiempo.
31. Por más buena o mala que una situación sea, va a cambiar.
32. No te tomes tan en serio. Nadie más lo hace.
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA
UNAD
33. Cree en los milagros.
Dr. Jaime Alberto Leal Afanador.
Rector
34. Envejecer es una mejor alternativa que morir joven.
Dr. Roberto Salazar Ramos
35. Tus hijos sólo tienen una infancia.
Vicerrector de Medios y Mediaciones Pedagógicas
36. Todo lo que importa al final es que hayas amado.
37. Sal todos los días. Los milagros están esperando en todas partes.
38. Si todos tiráramos nuestros problemas en una fuente y viéramos los
Alix Chinchilla Rueda problemas del resto, agarraríamos nuestro saco de nuevo.
John Alejandro Figueredo 39. La envidia es una pérdida de tiempo. Ya tienes todo lo que necesitas.
Sofía J. Gutiérrez 40. Lo mejor está por venir.
María Catalina Duque
41. No importa cómo te sientas, levántate, cámbiate y preséntate.
Gloria Avellaneda
42. Cede.
María del Carmen Bernal
María del Socorro Gómez E.
Formadores
3. Educación para la vida
Discurso leído en la clausura de Metas 2021, de la Organización de Estados Iberoamericanos.
William Ospina*
Una cosa es la educación y otra es el sistema escolar. Por momentos coin-
ciden, pero la educación comienza mucho antes de la llegada de los niños a
las aulas. Por eso tiene tanto sentido la frase de Bernard Shaw: “Mi educa-
ción se vio interrumpida con mi ingreso a la escuela”.
La primera forma de enseñanza es el ejemplo, y lo más importante es la co-
herencia entre lo que se dice y lo que se hace. Kafka veía con alarma que
su padre les prohibiera a los hijos exactamente todo aquello que él se per-
mitía hacer en la mesa y en la vida, y de allí nació su crítica espantada a
las arbitrariedades de la patria potestad. Nuestros primeros educadores son
padres, parientes, amigos, gentes desconocidas en las calles, autoridades,
gobernantes, medios de comunicación.
A menudo, cuando un niño llega a la escuela, los rasgos fundamentales de
su educación ya caso de su existencia ya están trazados. Y así como existen
influencias también existen vocaciones, aquello que en la fisiología y la sensi-
bilidad nos predispone a determinados temas y disciplinas. Por eso es tan
importante que desde la primera etapa de la vida se nos escuche y no sólo
se nos enseñe. Ver a un niño como un cántaro vacío que hay que llenar de
cosas, de información, de deberes y rigores, es olvidar que en cada instru-
mento existe ya la pauta de un sonido, que hay maderos que contienen ca-
noas y maderos que contienen guitarras. Un buen maestro no es solo quien
sabe hablar, sino sobre todo quien sabe escuchar, el que descubre qué po-
tro está encerrado en el bloque de mármol. Y por eso es tan nociva la so-
breexposición a los medios de comunicación, que siempre hablan y nunca
escuchan, y que sobre todo son incapaces de escuchar lo tácito, lo que to-
dos decimos sin hablar.
El aprendizaje de nuestro propio valor, de nuestra propia dignidad, es lo pri-
mero. Nunca llegará a saber nada el que no sabe de sus propios derechos y
posibilidades. Por eso la educación que tiraniza y que irrespeta, la educación
que masifica, es fuente de todos los fracasos y todas las violencias. Por ello
la educación no es simplemente la solución a los problemas de la sociedad:
a veces es el problema. Puede educarnos en la exclusión, en el racismo, en
el clasismo, en las manías de la estratificación social. Solo cierto tipo de
educación forma realmente individuos y forma ciudadanos.
4. Es ingenuo pretender que si el niño llega a la escuela ya hemos cumplido
nuestros deberes con él: también hay que preguntarse qué escuela es esa y
en qué tipo de sociedad está levantada. Acabo de leer el informe de una
revista, sobre niños muertos de miedo de tener que ir a la escuela, porque
para llegar tienen que atravesar entre las balas. El país es una gran escuela
en la que crecen las escuelas pequeñas, y si todo es un campo de guerra,
donde la única oferta de empleo para los muchachos es la violencia pagada
por todos los ejércitos, de poco sirve que en la escuela se alternen los dis-
cursos de Platón y de Cristo.
Lo primero que tenemos que aprender es a no hacer trampa, a respetar a
los otros, a respetarnos a nosotros mismos, a tener un sentido de comuni-
dad, a apreciar el valor del trabajo. Sentirnos pertenecer a una memoria, a
un territorio, a un sistema de valores. ¿Están nuestra sociedad y nuestra es-
cuela formándonos en esos principios? Que la gente haya tenido una costo-
sa educación no significa que sea bien educada: parte de la violencia que
padecemos no es fruto de seres iletrados; basta ver los foros de los periódi-
cos para entender que hay gente que escribe con odio y con violencia; uno
de los mayores males de nuestras sociedades, la corrupción, suele ser obra
de gentes que lo han tenido todo, incluidos títulos universitarios.
He dicho que primero aprendemos por el ejemplo. En segundo lugar, creo
que aprendemos por el diálogo. Éste no solo nos inicia en el conocimiento
de que existe una verdad, sino en la conciencia de que podemos interrogar-
la, matizarla, atrever opiniones. El diálogo estimula la curiosidad y el deseo
de saber. Y allí podemos percibir la importancia de las artes en la formación
de nuestra sensibilidad, de nuestra honda humanidad. Emmanuel Kant dejó
escrito que la más importante de las artes es la conversación. Porque en
ella intervienen la memoria, la inteligencia, el carácter, la sensibilidad, el co-
nocimiento de los otros, la imaginación. En ese arte los amigos son nuestros
maestros, y los maestros son nuestros amigos.
5. En tercer lugar está, por supuesto, la lectura. Los planes de alfabetización a
veces olvidan que la lectura supone por lo menos tres elementos: el desci-
framiento, la comprensión y la crítica. Conozco personas que pueden deletre-
ar, descifrar un texto y que sin embargo no lo comprenden. Basta oír a al-
guien leer en voz alta para saber si está comprendiendo lo que lee. Y cuan-
do hablo de comprensión hablo a la vez de entender un texto y de sentirlo.
Hay personas que me han confesado que entienden un poema cuando lo
leen, pero que sólo lo sienten cuando escuchan a otra persona diciéndolo.
Porque hay una carga de emoción en los textos, y no sólo en los textos
poéticos, un contenido de belleza, de sentimiento, de pasión, de deleite o de
maravilla, que va más allá del mero entender, que exige la participación de
las emociones, que está gobernado por el ritmo y si se quiere por la música.
Finalmente, la lectura verdadera tiene que ser capaz de crítica, de dialogar
con el texto, de atrever objeciones, de construir a partir de él opiniones pro-
pias, otras alternativas, otros sentidos y desenlaces. ¿En qué parte de la
educación formal está incluida la formación de la sensibilidad y del criterio?
Queremos una educación que nos haga buenos profesionales y buenos ope-
rarios, pero sobre todo necesitamos una que nos haga valientes ciudadanos,
y lúcidos seres humanos. ¿Quién nos enseña a tener opiniones propias, se-
rias, razonadas? ¿Quién nos educa para no ser veletas bajo la manipulación
de tantos poderes e intereses que hoy controlan el mundo? ¿Cómo formar
parte de una civilización y no de un reducto de intereses o de un campa-
mento de supervivencia? ¿Cómo pensar y vivir en función del engrandeci-
miento de una sociedad y no de la defensa mezquina y a veces suicida de
un mero proyecto personal o gremial?
A partir de cierto momento la educación sólo puede ser activa. Compartir
conocimientos, investigar, crear, hacer. La investigación, la experimentación y
el trabajo son altos instrumentos, pero sólo pueden servirnos si esa primera
educación que nos hace humanos y ciudadanos se ha cumplido con co-
herencia y con profunda responsabilidad.
Hasta pronto y gracias por su atención.
*William Ospina (1954-) considerado como uno de los poetas y ensayistas más destacados de las últimas generaciones. En 1992 obtuvo el primer
Premio Nacional de Poesía del Instituto Colombiano de Cultura. Ganó con su novela El país de la canela el Premio Rómulo Gallegos,en 2009.