La carta celebra la Pascua y el compromiso de los jesuitas de Argentina y Uruguay de seguir a Jesús al servicio de los demás, especialmente los pobres y jóvenes. Pide oraciones por las vocaciones y anuncia que seis jóvenes ingresaron al noviciado y dos hicieron sus primeros votos.
1. Carta a los amigos y bienhechores
Queridos amigos:
La celebración de la Pascua nos convoca una vez más al gozo que nos trae el Señor
Resucitado y a renovar la Vida que recibimos en nuestro bautismo. Para los jesuitas de Argentina
y Uruguay significa también asumir con nueva fuerza el compromiso de seguir al Señor en la
misión a la que nos llama, en el servicio de todos nuestros hermanos y hermanas.
En el primer año de la nueva provincia Argentino-Uruguaya hemos realizado un esfuerzo
por actualizar la planificación en común, intentando discernir los horizontes y caminos de la
misión de Cristo encarnada en nuestra realidad. Deseamos encontrar los medios más aptos para
servir como cuerpo apostólico al Señor y nuestros hermanos.
Después de rezar y compartir muchas inquietudes, fijamos preferentemente nuestra
mirada en los pobres y los jóvenes. Desde ellos, como Provincia, percibimos una llamada
particular de parte de Dios. En ellos descubrimos una prioridad que anima nuestras obras
apostólicas y nuestra vida espiritual.
Los invito a que nos acompañen con su oración y afecto en este proceso de planificación,
en el que nos preguntamos cuales son los panes que tenemos para compartir con nuestros
hermanos, para que desde nuestra realidad concreta respondamos hoy a la invitación del Señor
“denles ustedes mismos de comer”.
Les pido que sigan rezando por las vocaciones. El Papa Benedicto XVI nos invita en su
mensaje para la Jornada Mundial de oración por las vocaciones (15 de mayo de 2011), a
contemplar el modo en el que Jesús llamó a sus más estrechos colaboradores (Cfr. Lc 10, 9): En
primer lugar, aparece claramente que el primer acto ha sido la oración por ellos: antes de
llamarlos, Jesús pasó la noche a solas, en oración y en la escucha de la voluntad del Padre
(cfr.Lc 6, 12), en una elevación interior por encima de las cosas ordinarias. La vocación de los
discípulos nace precisamente en el coloquio íntimo de Jesús con el Padre.
Siguiendo ese ejemplo, todos nosotros podemos fomentar las vocaciones, con nuestra
oración y el ofrecimiento de nuestras buenas obras. Las vocaciones al ministerio sacerdotal y a la
vida consagrada son primordialmente fruto de un constante contacto con el Dios vivo y de una
insistente oración que se eleva al «Señor de la mies» tanto en las comunidades parroquiales,
como en las familias cristianas y en los cenáculos vocacionales.
Al comenzar este año, nos alegramos por el ingreso de seis jóvenes al Noviciado: Oscar
Freites, Ignacio Puiggari, Fabio Solti, Santiago Suárez, Emanuel Vega y Alvaro Vidueiro.
También rezamos por Patricio Alemán y Juan Pablo Riquelme que el 12 de marzo hicieron sus
primeros Votos en la Iglesia de la Compañía de Córdoba, al final de su Noviciado.
Con agradecimiento por su apoyo, les deseo unas Pascuas con la profunda presencia y paz
del Señor Resucitado.
Alfonso José Gómez, S.J.
Provincial
BUENOS AIRES, PASCUA DE 2011
COMPAÑÍA DE JESÚS- Curia Provincial –Rodriguez Peña 356 2° piso – C1020ADH – CABA – Tel.: (01) 5238 7730