2. Fu Bi
•Según los registros históricos chinos, Fu Bi,
un famoso oficial de la Dinastía Song, tenía
un magnífico nivel de tolerancia, incluso
cuando era joven. Cuando la gente lo
insultaba, él hacía oídos sordos y ponía toda
su atención en hacer su trabajo. Era como si
él no hubiese escuchado nada.
3. • Una vez, una persona muy furiosa lo
insultó, aunque no tenía razón para hacerlo. La
gente a su lado le dijo, “¡Te está insultando!” Fu Bi
sonrió cálidamente y respondió, “Me temo que él
está insultando a otra persona”. La gente a su lado
le dijo de nuevo, “Él está diciendo tu nombre”. Fu
Bi respondió, “Hay muchas personas con el mismo
nombre en este mundo. No se refiere
necesariamente a mí”. Cuando escuchó esta
respuesta, la persona sintió vergüenza y dejó de
insultarlo.
4. • Si Fu Bi hubiera respondido a los insultos con más
insultos, la situación hubiera empeorado o incluso
hubieran empezado a golpearse. Con una mente
calma, hizo que la ira de la persona se desvaneciera
y logró que la situación se resolviera con
compasión.
• La gente que puede aguantar y tolerar a otros
debe tener una gran cualidad moral. Si uno no
puede aguantar a otros, uno carece de tolerancia.
Lo más difícil en este mundo humano es soportar la
humillación en cualquier situación
5. Sakya Muni
• Hay una historia sobre el Buda Sakya Muni. Había una
persona que lo envidiaba e insultaba. Pero Sakya Muni
estaba perfectamente calmo y mantuvo el silencio.
Cuando finalmente la persona terminó de insultarlo,
Sakya Muni le preguntó con una sonrisa: “Amigo mío,
si una persona da algo a otra persona y esa persona se
rehúsa a aceptarlo, entonces, ¿de quién es esa cosa?”
Esa persona respondió bruscamente: “Por supuesto,
pertenece al que lo da.” Sakya Muni dijo, “Correcto.
Me has estado insultando hasta ahora. Si no acepto tus
insultos, entonces, ¿quién los recibirá?” Al escuchar las
sabias y compasivas preguntas de Sakya Muni, la
persona se quedó callada y ya no se atrevió más a
insultar a Sakya Muni.
6. • El carácter moral tiene mucho que ver con la
tolerancia. Cuando uno cultiva la tolerancia, uno
adquirirá un carácter noble. Si uno no contrataca
cuando es maldecido o golpeado, la cualidad moral
de uno naturalmente se eleva.
• Si razonamos calmadamente, nos daremos cuenta
de que no es inteligente tratar estas cosas con el
“ojo por ojo” y devolver el insulto. Si uno enfrenta
el insulto con una cálida sonrisa y responde con
una voz calmada, uno ciertamente tendrá la
tolerancia de los sabios y naturalmente
desarrollará un noble carácter.