Las islas Galápagos se formaron hace 5 millones de años debido a la actividad tectónica en el fondo marino y aún siguen expandiéndose por la actividad volcánica. Investigaciones arqueológicas han encontrado cerámicas de pueblos precolombinos y Charles Darwin realizó estudios científicos de la geología y biología de cuatro islas durante la expedición del Beagle en 1835 que contribuyeron a la formulación de su teoría sobre el origen de las especies.