2. LUGARES DE
ALMACENAMIENTO
GRATUITO
Los servicios en la Nube han elevado la Red al
siguiente nivel, convirtiéndola en una plataforma en la
que podemos realizar acciones que antes solo éramos
capaces de llevar a cabo de forma local en nuestro PC.
Pero si hay un servicio que destaca por encima de los
demás, ese es el almacenamiento en Internet.
3. El almacenamiento de los datos ha sido durante muchos
años uno de los principales retos de los informáticos. Hemos
presenciado la aparición de multitud de soportes y
formatos, y el objetivo siempre ha sido conseguir dispositivos
cada vez más pequeños, pero con mayor capacidad. No
obstante, el presente y el futuro del almacenamiento se
encuentra en la Nube
5. Todo se reduce a una gran cantidad
de discos duros, como los que hay en
cada uno de nuestros
ordenadores, localizados en las
llamadas «granjas de datos», que están
repartidas por todo el mundo, a los
cuales podemos acceder a través de
nuestra conexión a Internet
6. ESTE TIPO DE
A L M A C E N A M I E N TO S E
D E S TA C A P R I N C I PA L M E N T E
P O R S E R R E L AT I VA M E N T E
B A R ATO , A D A P TA B L E A L A S
NECESIDADES DE CADA
P E R S O N A Y, C O N L A S
VELOCIDADES DE CONEXIÓN
A INTERNET DE LAS QUE
DISPONEMOS HOY EN DÍA
7. Al contrario que las memorias
convencionales, podemos acceder a nuestros
datos desde cualquier parte del mundo y sin
necesidad de llevarlos encima. Tan solo
necesitaremos estar conectados.
8. La capacidad de almacenamiento de los
distintos servicios es, sin lugar a dudas, lo que
más importa a los usuarios. Es lógico si
pensamos que lo que están buscando es poder
alojar todos sus archivos en un disco duro en la
Nube. En el mercado podemos encontrar un gran
repertorio de servicios con distintas
capacidades, desde un par de Gbytes hasta
varios Tbytes para entornos
empresariales, pasando por aquellos sistemas
sin límite donde se paga por cada Gbyte
9. Por otro lado, la capacidad del servicio está directamente
relacionada con su precio. Cuanto más espacio se nos
ofrezca, más nos costará. La mayoría de los servicios
contempla versiones gratuitas, con unos cuantos gigas. Si
solo queremos hacer uso de estos para guardar
documentos, tendremos suficiente con estas versiones.
10. No obstante, si pensamos ocupar nuestro
espacio con fotografías de alta calidad, música u
otros archivos pesados, tendremos que
plantearnos la posibilidad de pagar por alguno de
los servicios, que hoy en día ya nos ofrecen
opciones bastante rentables. Por
norma, contratar un plan anual es mucho más
económico que pagar mes a mes, pudiendo
conseguir un descuento de hasta dos meses en
todo un año.
11. SINCRONIZACIÓN, COLABORACIÓN,
C O M PAT I B I L I D A D Y M U C H O M Á S
Un elemento vital de un servicio de almacenamiento en la
Nube es la sincronización de las carpetas. Al principio, se
limitaban a ofrecernos un espacio en el cual subir y dejar
guardados nuestros archivos. Pero hoy en día su utilidad real
llega cuando podemos sincronizar nuestras carpetas de forma
automática, de manera que una carpeta que tengamos en el
ordenador tenga su copia correspondiente en la Nube. Y, cada
vez que modifiquemos algo en ella o guardemos un archivo
nuevo, se sincronice con su versión en la Red.
12. No ay que olvidar que los servicios de almacenamiento en la
Nube no solo son útiles para guardar nuestros archivos; también
son muy eficaces a la hora de compartirlos con otras personas. No
podemos enviar elementos pesados a través del correo electrónico;
en cambio, sí podemos subirlos a la Nube y enviar a nuestro
contacto un enlace público que dirija a este archivo. Así, si
pensamos utilizarlo para tareas colaborativas, aunque sea
mínimamente, deberemos tener en cuenta si el servicio nos permite
compartir archivos, o incluso carpetas.
13. No hay que olvidar algo muy importante: que el
servicio elegido sea compatible con los distintos
dispositivos y sistemas operativos que utilizamos a
diario. Si somos usuarios de Linux para PC
yAndroid para móvil, deberemos comprobar que
ese servicio ofrece versiones específicas para estas
plataformas. En caso contrario, casi todos cuentan
con una versión web que se puede gestionar desde
cualquier dispositivo con conexión a Internet.