1. SATANISMO
INTEGRANTES:
-GOMEZ RIOS KAROL ANDREA
-GUTIEREZ GARCIA INGRID CAROLINA
-NARVAEZ CARRERA SULAY ANDREA
-ROSERO CERON LISBET DANERY
INSTITUCION EDUCATIVA CIUDAD DE ASIS
AREA ETICA Y VALORES
PUERTO ASIS-PUTUMAYO
2. SATANISMO
INTEGRANTES:
-GOMEZ RIOS KAROL ANDREA
-GUTIEREZ GARCIA INGRID CAROLINA
-NARVAEZ CARRERA SULAY ANDREA
-ROSERO CERON LISBET DANERY .
PRESENTADO A :
BRAULIO ANDRADE
GRADO:
DECIMO-B.
INSTITUCION EDUCATIVA CIUDAD DE ASIS
AREA ETICA Y VALORES
PUERTO ASIS-PUTUMAYO
4. ¿QUE ES EL SATANISMO?
Cuando hablamos de satanismo nos referimos a personas, grupos o movimientos que,
de manera aislada o estructurada en mayor o menor grado, con una cierta
organización, practican algún tipo de culto (por ejemplo: adoración, veneración,
evocación) al que se refiere la Biblia como demonio, diablo o Satanás. Para los
satanistas, este personaje real, es un ser o fuerza metafísica; o como misterioso
elemento innato en el ser humano; o energía natural desconocida, a quien se le invoca
bajo diversos nombres propios (por ejemplo: Lucifer) a través de ritos muy
particulares.
5. SATANISMO DE HOY EN DIA.
Es un hecho que la sociedad actual presenta una adhesión de dimensiones inesperadas
a sectas satánicas, a la participación en los ritos introducidos de éstas, a la invocación
de seres demoníacos, el culto personal y solitario al demonio, y la afirmación de ideas
provenientes del ambiente satanista.
En todos estos casos, resulta muy corriente encontrar elementos de satanismo no sólo
en grupos que confiesan abiertamente practicar el culto a Satanás (iglesia de Satanás
de La Veyne, sectas satanistas) sino también en sectas que no lo afirman directamente
pero en las que el papel del Diablo está exento de la carga negativa o que ocultan sus
influencias. Es, desde luego, indiscutible en multitud de grupos esotéricos y ocultistas.
Resulta preocupante asimismo el auge que el satanismo disfruta en algunos medios de
enorme irradiación social como es el caso de los intérpretes de música rock.
Tampoco pueden pasarse por alto las afirmaciones de antiguos miembros de cultos
como la santería, el vudú, la palería, etc., en el sentido de que son formas de
satanismo encubiertas.
6. CREENCIAS SATANICAS
Aunque es dudoso que pueda establecerse con exactitud lo que constituye la
ideología satanista más allá de la adoración del Diablo. En términos generales su
pensamiento se puede resumir en las Nueve afirmaciones satánicas formuladas
por la iglesia de Satanás:
1. Satanás representa la indulgencia en lugar de la abstinencia.
2. Satanás representa la existencia vital en lugar de los sueños
espirituales.
3. Satanás representa la sabiduría sin contaminación en lugar del
autoengaño hipócrita.
4. Satanás representa la gentileza hacia aquellos que la merecen, en
lugar del amor desperdiciado en ingratos.
5. Satanás representa la venganza en lugar de poner la otra mejilla.
6. Satanás representa la responsabilidad por los responsables en
lugar de la preocupación por los vampiros psíquicos.
7. Satanás representa al hombre sólo como otro animal, a veces
mejor y más a menudo peor que los que caminan a cuatro patas, el
cual, a causa de su "desarrollo divino e intelectual", se ha
convertido en el animal más terrible de todos.
8. Satanás representa todos los denominados pecados que conducen
a la gratificación física, mental o emocional.
9. Satanás ha sido el mejor amigo que ha tenido nunca la Iglesia ya
que le ha mantenido el negocio todos estos años.
7. CONCLUSIONES
1) Los motivos que llevan a la práctica de ritos satánicos son muy diversos y
entre éstos podemos encontrar: la convicción de obtener ventajas materiales de
diverso tipo, incluso con perjuicio para otras personas; el deseo de ser distinto,
excéntrico y transgresivo; una morbosa atracción hacia lo que es pavoroso y
horrendo, como respuesta violenta a traumas, a veces sufridos en la infancia;
desear adquirir poderes particulares que se cree que pueden obtenerse por
medio de conocimientos ocultos y por la participación en determinados ritos; las
desviaciones sexuales satisfechas a través de experiencias inusuales, que tienen
como base algo de oscuro y ritual.
2)Diversos problemas de la sociedad contemporánea contribuyen, ciertamente,
a hacer que el terreno para la siembra satánica sea más fértil, y entre éstos
encontramos: la soledad del individuo, es decir, la masificación de la persona; el
impacto con ambientes que denigran al cristianismo o que en su propia visión
tratan de diluirlo; la disgregación de la familia a causa del debilitamiento o de la
pérdida de la fe en Dios, único que puede darle amor, armonía y unidad.
3)Ciertas actitudes le hacen el juego al satanismo, porque en mayor o menor
grado le dan impulso a su difusión.. La primera actitud es la de subestimar el
satanismo, considerándolo como algo sin importancia; una especie de juego de
sociedad o de rol, cuya posible perversidad puede ser socialmente tolerada.
4)Otra actitud, que podemos considerar como opuesta a la primera, es la
sobrevaloración lo considera excesivamente difundido, viendo en los grupos
satánicos organizaciones que siempre y en todas partes se dedican a actividades
criminales, lo que lleva a crear reacciones de fobia satanista o de caza al
satanista.
5)El satanismo conlleva una fuerte carga emocional y de evasión hacia lo
irracional. El mal profundo que proviene de todo esto asume aspectos y
motivaciones personales y oscuras; se concreta en los pecados personales y
tiene como común denominador de los diversos ritos, símbolos, prácticas y
creencias, la negación de la recta razón y una herida profunda a la integridad de
la persona humana, cosa que se manifiesta en las aberraciones sexuales, en la
sed de poder, en la búsqueda desmedida de dinero o de éxito, en un narcisismo
exasperado; todos esos elementos alejan del amor a Dios y al prójimo, y de la
búsqueda del verdadero bien personal y común.
6)En este mundo, en donde se tiene la impresión de que el mal -como quiera
que se entienda- vence al bien, creo que es cada vez más urgente dirigir a todos
la exhortación del Santo Padre: "No tengáis miedo". Esta tranquilidad sólo puede
surgir de la convicción de que la liberación del mal y la salvación pasan a través
de la obra redentora de Jesucristo, único Salvador del hombre.