Un árbol en un jardín estaba triste porque no sabía qué especie era. Los otros árboles le sugirieron que intentara ser como ellos, pero el árbol no podía. Un búho sabio le aconsejó que escuche su voz interior para conocerse a sí mismo. Cuando el árbol lo hizo, descubrió que era un roble y que su destino era dar sombra y cobijo. Entonces el árbol aceptó su identidad y propósito, lo que lo hizo fuerte y admirado por todos en el jardín.

1. El árbol que no sabía quien era...

2. En algún lugar, crecía un hermoso jardín con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.

4. Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste. El pobre tenía un problema ¡No sabía quién era!

5. Lo que te falta es concentración le decía el manzano. Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosísimas manzanas. ¡Ves que fácil es!

6. No lo escuches exigía el rosal es más sencillo tener rosas. ¡ Ves que bellas son !

7. Y el árbol desesperado, intentaba lo que le sugerían, y como no lograba ser como lo demás, se sentía cada vez más frustrado.

8. Un día llego hasta el jardín el búho, el mas sabio de las aves, al ver la desesperación del árbol, exclamó:

9. No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la Tierra. Yo te daré la solución: No dediques tu vida a ser como los demás quieren que seas, o a parecerte a ellos. Sé tú mismo, conócete… y para lograrlo, escucha tu voz interior.

10. Y dicho esto, el búho desapareció

11. -¿Mi voz interior ?..¿Ser yo mismo?...¿Conocerme? Se preguntaba el árbol desesperado, cuando de pronto, comprendió

12. Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole: Tu jamás darás manzanas por que no eres un manzano, ni florecerás cada primavera por que no eres una rosa.

13. Eres un roble y tu destino es ser grande y majestuoso, dar cobijo a las aves,sombra a los viajeros, belleza al paisaje … Tienes una misión. ¡Cúmplela!

14. Entonces el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado. Así de pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.

15. Producido por : las semillas del roble del 1º año A del : IPEM Nº 319 ROBERTO FONTANARROSA