1. El Regalo Mas Grande Lectura: Job 2 "Se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra" — Job 2:13
2. Con justa razón menospreciamos a los tres amigos de Job por su respuesta al sufrimiento de éste. Pero, cuando vinieron, se sentaron en silencio junto a Job por siete días antes de hablar. Al final resultó ser que esos fueron los momentos más elocuentes que pasaron con él. Instintivamente retrocedo y me alejo de las personas que están sufriendo. ¿Quién puede saber si quieren hablar acerca de su problema o no? ¿Acaso quieren ser consolados o animados? ¿Qué puede aportar de bueno mi presencia?. Tony Campolo cuenta de su experiencia en un funeral. Por error terminó en el salón de pompas fúnebres equivocado. Allí estaba el cuerpo de un anciano, y su viuda era la única persona presente. Parecía tan sola que Campolo decidió quedarse para el funeral. Incluso llevó a la mujer al cementerio. Una vez concluido el servicio junto a la tumba, Campolo finalmente le confesó que nunca había conocido a su esposo. "Eso pensé -dijo la viuda-; pero en realidad no importa. Usted jamás podrá imaginar lo que esto significa para mí". Con mucha frecuencia aquellos que sufren recuerdan a la persona callada y sencilla. Alguien que estuvo allí cuando se le necesitó, que escuchó, que no se pasó el tiempo mirando el reloj, que abrazó, tocó y lloró. En pocas palabras, alguien que se puso a disposición y se sometió a los términos de la persona que estaba sufriendo, y no se mantuvo en los suyos.
3. A menudo, el mejor consuelo es simplemente estar allí.
4. Lectura Bíblica : Job 2 Las calamidades de Job 11 Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle. 12 Los cuales, alzando los ojos desde lejos, no lo conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgó su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. 13 Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande. Reina Valera Revisada (1960). 1998 (electrónica ed.) . Sociedades Bíblicas Unidas: Miami
5. Biblia del diario vivir . 2.13 ¿Por qué sus amigos llegaron y se sentaron en silencio? De acuerdo con la tradición judía, la gente que llega a consolar a alguien que está de luto no habla sino hasta que esa persona hable. A menudo, la mejor respuesta hacia el sufrimiento de otra persona es el silencio. Los amigos de Job se dieron cuenta de que su dolor era demasiado profundo para consolarlo con meras palabras, por lo que no dijeron nada. (¡Si tan solo hubieran continuado así, sentados en silencio!) Con frecuencia, sentimos que tenemos que decir algo espiritual y atinado a un amigo que sufre. Quizá lo que más necesita es tan solo nuestra presencia, y mostrarle que nos interesa. Respuestas preparadas y citas trilladas dicen mucho menos que empatía manifestada por medio del silencio y del compañerismo afectuoso.