2. En un pequeño pueblo de Salamanca, llamado
Giralda, vivía un padre y su hija y en otra casa una
pareja de adolescentes.
3. Una noche mientras dormían el padre y la hija entro
en su casa un hombre, que era un ladrón.
Cogió todo lo que pudo con valor pero antes, cortó en
tubo del gas. El gas se esparció por toda a casa.
4. Al día siguiente, que era el cumpleaños de la hija,
la pareja de adolescentes fue a su casa a
felicitarla.
La pareja llevó unos pastelitos y el padre de la
cumpleañera preparó unos cafés.
5. El chico adolescente
que ya había terminado
el café, dijo:
-Perdone, Marcos. Que
así se llamaba el padre
de la cumpleañera.
-Dime. Dice el padre.
-¿Puedo fumar?
-¡Claro! Aquí tienes un
cenicero.
6. En cuanto el mechero se encendió todo explotó,
incluso ellos.
Todos murieron. El gas estaba por toda la casa y
al encender el mechero explotó todo.
Nadie paso por Giralda, y se quedaron allí para
siempre.
7. En cuanto el mechero se encendió todo explotó,
incluso ellos.
Todos murieron. El gas estaba por toda la casa y
al encender el mechero explotó todo.
Nadie paso por Giralda, y se quedaron allí para
siempre.