1. • DIFICULTAD: Media
• LONGITUD: 17 kms
• DESNIVEL ACUMULADO: 220 mts.
• TIEMPO APROXIMADO: 5 horas
• PUNTO DE PARTIDA: VALDELATEJA (Ruta circular)
• MATERIAL NECESARIO: Básico: Botas de montaña.
La ruta es una de las más antiguas y conocidas de la provincia de Burgos. Su
espectacularidad es máxima, pues permite contemplar el hondo tajo abierto por el Ebro
en las calizas cretácicas de la Lora-Era de los dinosaurios- con 200 y 300 metros de
profundidad según los sitios, desde arriba y desde abajo, pues, partiendo de Valdelateja
el sendero asciende bruscamente hasta el páramo por Las Parrillas y pasando por
Cortiguera, pueblo casi abandonado, llega a Pesquera de Ebro tras seguir el borde rocoso
superior.
La ruta comienza en el desvío de la carretera que nos lleva al balneario de
Valdelateja. Seguiremos por una pista hasta el pueblo, una vez allí, atravesaremos el
puente del río Rudrón con dirección a la iglesia, donde cogeremos un sendero con
dirección a Cortiguera. Tras una fuerte subida por los farallones llegaremos a la parte
más alta del cañón, donde tendremos unas impresionantes vistas de la garganta y los
meandros que forma el curso del río, así como la ermita situada en una impresionante
peña aislada por todos sus lados y elevada a 200 mts. Sobre el nivel del valle.
Otra de las cosas de las que podremos disfrutar durante toda la ruta, es el majestuoso
planeo de los buitres casi a la altura de la vista. Más tarde llegaremos a Cortiguera, un
pueblo abandonado, perdido en la vegetación, con casas nobles de los siglos XVII y XVIII,
donde haremos una parada para refrescarnos.
Al salir del pueblo retomaremos el camino y descenderemos hasta llegar a Pesquera de
Ebro, donde comeremos en una chopera al lado del río. Desde aquí remontaremos río
2. arriba por un sendero que nos llevará hasta la central eléctrica y atravesaremos un
puente sobre el río Ebro para coger el camino de regreso a Valdelateja.
La travesía trascurre por un espacio natural privilegiado. Paisaje dominado por robles y
encinas en las partes altas, coro truchero y río sombreado por alisos, avellanos y álamos,
con suerte podrán verse nutrias en las infinitas cascadas y estanques que forman las
aguas y más fácilmente martines pescadores y mirlos acuáticos.
Arriba, en abundancia, buitres leonados que aprovechan los cortados para asentar sus
nidos. Altos riscos responsables también de la riqueza de la zona en grandes aves. Hay
águilas perdiceras, una de las rapaces más rara de Europa, águilas reales, alimoches y
halcones peregrinos. Y también multitud de otros animales poco desconfiados como
ardillas, coloridos pinzones, mariposas y lagartos ocelados que dan todas las facilidades
para ser fotografiados.