ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Los caminos de AVAL
1. Guía para pasear por nuestros pueblos elaborada por la
Cooperativa Escolar del CRA Extremadura
2. ALUMNADO PARTICIPANTE EN LA ELABORACIÓN DE ESTA GUÍA:
Alconera:
Íker Barrientos Morata
Iván Escaso Bellido
Ismael Gómez Giraldo
José Antonio Megías Fernández
Laura Moreno García
Ángel Pozón Roblas
Antonio José Ruiz Domínguez
Carlos Alvarado Bernáldez
Luis Bellido Zambrano
Daniel Gallardo Ramírez
Belén Giraldo Pérez
Víctor Manuel Rodríguez Guerrero
Alejandro Zamora Megías
Atalaya:
Nerea Castillo García
Alicia González Franco
Samuel Hernández Berrocal
La Lapa:
Leyre Díaz Martín
María Rando Martín
José Rodríguez Moreno
Alberto Hernández Hernández
Jesús Toro Benítez
Valverde:
Antonio Jurado Gallardo
4. GUÍA DE SÍMBOLOS
casa
granja
cantera fábrica
ruina cascada
cortijo caballos arboleda
5. PRESENTACIÓN
Esta guía es fruto del trabajo de investigación del grupo de alumnos y sus tutores de 3º ciclo
de Primaria del CRA EXTREMADURA de Alconera (Badajoz), dentro del programa Junior
Emprende de la Consejería de Educación.
Este grupo de emprendedores, a través de su cooperativa escolar «Los caminos de AVAL»
tiene como objetivo explorar los rincones de sus pueblos y alrededores para darlos a conocer,
siendo esta la primera entrega de un proyecto que profundiza en el pasado, recuperando
historia y tradiciones que en el presente pueden servir de interés para cuantas personas
deseen acercarse a conocerlo.
Nuestro colegio abarca las poblaciones de Alconera, Atalaya, La Lapa y Valverde de
Burguillos, dentro de la Comarca Zafra- Río Bodión, una zona cuyo enclave, en plena dehesa,
la hace singular.
Lo que pretendemos es dar a conocer nuestro entorno rural, su patrimonio natural y cultural, y
difundirlo, ya que la belleza, muchas veces desconocida de nuestros pueblos, así como su
historia, merecen detenerse en sus calles y senderos, donde las piedras nos hablan de un
pasado rico y lleno de vicisitudes, y un entorno natural que merece la pena conservar. De este
modo presentamos cuatro senderos diferentes donde el visitante podrá disfrutar de bellas
vistas y retazos de historia.
Invitamos al lector a adentrarse en nuestros pequeños pueblos, blancos, donde la quietud
hace posible que la vida transcurra apacible.
Incluimos datos de interés para el viajero que desee alojarse, comer, o disfrutar de las fiestas
populares, que en cada una de las cuatro poblaciones, cobra su propia seña de identidad.
¿Damos un paseo?
6. AGRADECIMIENTOS
Esta guía ha sido posible gracias a la ayuda inestimable de un
grupo de personas y entidades que han colaborado
amablemente:
Diputación Provincial de Badajoz
Equipo de Cultura Emprendedora de la Consejería de Educación
Excmo. Ayuntamiento Alconera
Excmo. Ayuntamiento de Atalaya
Excmo. Ayuntamiento de La Lapa
Excmo. Ayuntamiento de Valverde
CEDER Zafra-Río Bodión
Juan Antonio Gallardo Álvarez
8. DATOS DE LA RUTA
PERFIL:
FICHA TÉCNICA:
Longitud: 8 km
Duración: 1 .30 h.
Dificultad baja
9. DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Salimos de la Plaza de España, avanzamos por la calle Reyes Huertas
hasta salir de la población y llegar a un cruce en el que se encuentran
dos calles asfaltadas y un camino. Avanzamos por el camino que tiene
una leve cuesta arriba.
Poco después de iniciar el trayecto nos
encontramos otro cruce en el que
debemos seguir todo recto.
Avanzamos unos dos kilómetros. En
estos dos kilómetros se pueden apreciar
dos campos y una antigua noria.
Seguimos hasta llegar a otro
cruce formado por dos caminos y
tomamos el de la derecha hasta
llegar a la carretera EX-101.
Antes de llegar se encuentra otra
finca de explotación ganadera.
10. Cruzamos la carretera tomando precauciones. En este punto llevamos tres
kilómetros. Seguimos avanzando hasta un cruce de tres caminos,
cogemos el de la derecha que nos lleva hasta la cancela del cortijo.
Entramos en el Campo de Santo Domingo.
Allí se pueden apreciar interesantes restos
como una placa romana del año XII escrita
en latín o una piedra que nos parece que
pudo ser el soporte del pasador de la
puerta.
11. También un automóvil Opel muy
antiguo, y otros aperos como una
máquina de moler trigo, una
chimenea, etc. El cortijo es
grande y antiguo, tiene muchas
ventanas y arcos, aunque las
dependencias principales se
encontraban cerradas. Además
tiene unas bóvedas antiguas y
bonitas y dos fuentes de agua.
Este cortijo está deshabitado y
sus arrendatarios son los hijos de
don Joaquín Santana, el señor
que nos enseñó el cortijo, al que
habría que solicitar permiso para
visitar Santo Domingo. Salimos
del cortijo, con dirección a la vía
del tren, en sentido opuesto al
que entramos y la atravesamos,
avanzando en línea recta un par
de kilómetros.
12. En esta parte de trayecto podemos encontrar encinas, arbustos y otras
plantas autóctonas.
Nos encontramos con la carretera de Medina de las Torres y seguimos recto
hasta llegar a la carretera EX-101, que ya cruzamos anteriormente. A
continuación, atravesamos la carretera y caminamos por el margen derecho,
hasta llegar al término de la cementera de Alconera. Giramos a la derecha y
bordeamos la cementera. Tiramos por el camino que sale de la cementera
hasta llegar a Alconera, dando por terminada nuestra ruta.
13. HISTORIA DEL CONVENTO DE SANTO DOMINGO
Este convento en el que solo quedan algunas ruinas, está situado a pocos
kilómetros de Alconera. Allí se han encontrado varias lápidas y restos de
esa época. Después se construyó una ermita y el terreno recibió el nombre
de un Santo: campo de Santo Domingo.
El 7 de marzo de 1461, ante el notario Real, don Lorenzo Suárez de
Figueroa y su esposa María Manuel, donaron el convento y su ermita a la
orden de predicadores dominicos, y para ayuda del convento le daban de
por vida 2.000 maravedíes, 50 fanegas de trigo y 50 arrobas de vino.
14. El 9 de agosto de 1505, Gómez Suárez de Figueroa en su testamento
amplió la donación de su padre, con la condición de que rezaran por el
alma de sus padres, de él y de sus hijos.
El convento disponía de un templo donde se veneraba a la Virgen del
Rosario. El templo también se destinaba a casa de descanso y meditación.
En el siglo XVIII el duque concedió varias veces ayuda para restaurar el
convento y la iglesia.
Durante la Guerra de la Independencia desaparecieron documentos y el
convento fue en decadencia.
El 6 de marzo de 1829 , según el Prior Fray Pablo Delgado, ocurrió un
milagro. En la tarde cayó un rayo en la torre del convento y quemó parte de
la iglesia, el retablo y la colgadura. También quemó la puerta de la celda y
pudo escapar, y pensó que era un milagro.
Murió a los 6 meses a consecuencia del susto. Desde 1821 solamente vivía
en Santo Domingo el prior, que la mayoría de las veces se encontraba
ausente y por eso no podía hacerse cargo de la conservación del edificio.
En la actualidad el convento se encuentra en situación de arrendamiento
como explotación ganadera.
15. DATOS DE INTERÉS
Para visitar:
• Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol, situada en la
Plaza de España.
• Viviendas en las calles San Pedro y Zurbarán algunas
con hermosas piedras armeras en la fachada. Una de
ellas es la conocida como casa de los Duques de
Feria.
Para alojarse o disfrutar de un baño o una barbacoa:
• Cercana a la localidad hay una piscina natural en un
bello paraje formado por un arroyo que nace de un
caudaloso manantial situado bajo rocas calizas, y
rodeado de una gran variedad de vegetación propia de
la zona.
• Alojamiento en casas rurales “La canal”, con piscina y
zonas de recreo.
Para degustar:
• Chacina típica de la matanza del cerdo ibérico y
dulces artesanales como perrunillas, madalenas y
polvorones.
Para disfrutar:
• Fiestas: 29 de abril San Pedro Mártir y 15 de agosto
fiestas y feria.
16. El entorno de La Canal ofrece
un bello paraje formado por
un arroyo que nace de un
caudaloso manantial situado
bajo rocas calizas.
Imágenes del otoño, con una
preciosa alfombra de hojas en
la zona de merenderos y
carretera a La Lapa.
18. DATOS DE LA RUTA
FICHA TÉCNICA:
Longitud 4 km
Duración 1 h. 30
Dificultad baja
19. DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Salimos desde el colegio situado
en la calle Zafra a la entrada de
la localidad, cruzamos la
carretera hasta llegar a la calle
san Gregorio, seguidamente
pasamos por la plaza y llegamos
al parque “Donao” (situado a
unos 600 metros del centro
educativo) lugar en el que
comienza nuestra ruta.
El comienzo del camino se caracteriza por una
bajada bastante pronunciada por lo que hay
que salvar un gran desnivel a lo largo de unos
dos kilómetros aproximadamente. siendo el
terreno una pista arenosa con multitud de
piedras.
20. A medida que nos
adentramos en el camino
podemos disfrutar de un
paisaje caracterizado por la
presencia de dehesas de
encinas centenarias con
paredes de piedras
artesanas en perfecto
estado de conservación.
Durante el recorrido, lo primero que nos llama la atención es “la casa del
Guarda”, situada a unos dos kilómetros del punto de partida, un lugar que
suscita nuestra curiosidad al tratarse de una vivienda antigua
perteneciente a una familia de alto poder adquisitivo por sus
características y que en su interior albergaba una “Tahona” para hacer el
pan.
21. Tras unos 200 m de camino llano comenzamos la subida y continuamos
nuestro camino entre jaras, adelfas encinas, tomillo , romero y
zarzamoras, hasta pasar por la “cueva de la Mora” de la que nace más de
una leyenda, debiendo su nombre al río que pasa junto a ella: “río de la
Mora”.
22. Pasamos también por “La alberca de barro” lugar de recreo para las
diversas explotaciones de cerdos ibéricos que se pueden encontrar a lo
largo de la ruta.
23. Tras recorrer una repentina bajada, aproximadamente de unos 300m,
encontramos hacia los 3 km de camino una llanura seguida rápidamente
de una bajada poco pronunciada, caracterizándose nuestro recorrido,
además de lo ya mencionado, por encontrar en él una variedad muy
extensa en lo que a flora y fauna se refiere, como por ejemplo, conejos,
liebres, zorros, tejones…
24. Del mismo modo la bajada constante del camino nos conduce a los 4 km
aproximadamente hasta el mismo cauce del río Bodión, encontrándonos
en la desembocadura de “La Ribera”. Una vez allí descubrimos “La noria”,
antigua herramienta de trabajo que se utilizaba para obtener el agua y
regar los huertos.
25. Cruzamos la ribera y nos dirigimos por el camino que discurre junto a la
orilla del río, encontrándonos en un tramo más llano que el anterior, hasta
un antiguo molino harinero. “El Molino de Juan Borrayo”, testimonio de un
importante patrimonio de etnografía industrial.
26. Encontrándonos en dicho lugar, emprendemos el camino de vuelta sobre
nuestros pasos, pudiendo disfrutar de las maravillosas vistas que el
trayecto nos ofrece hasta nuestro punto de partida.
27. UN POCO DE HISTORIA
«LAS NORIAS DE SANGRE»
Fue Arquímedes quien primero se refirió ya en el siglo III a.d.C a la posibilidad
de elevar el agua por medio de una rueda que moviese la propia corriente
acuática. Dos siglos después el poeta Lucrecio y el arquitecto Vitruvio se
referían ya a la existencia de estas ruedas elevadoras en el cruce de los ríos.
El invento fue desarrollado y mejorado por los romanos si bien con la finalidad
de extraer agua de las profundidades de las minas cuya existencia a veces
impedía su explotación
De éstos aprendieron los árabes las técnicas introduciéndoles diversas
modificaciones para adaptarlas al exclusivo uso del riego. Con esta finalidad se
les quito travesañas y se les sustituyó por radios, haciéndolas mucho más
ligeras.
Se trataba de conseguir que pudieran ser movidas por caudales menores de
agua .La noria es uno de estos inventos y su construcción posibilita el uso
intensivo de la agricultura y el almacenamiento de agua.
Una de las modalidades de la noria es la llamada “Noria de sangre” Esta noria
era accionada por tracción animal y generalmente se utiliza como sistema de
elevación de las aguas de pozo que no superan los 10 metros de profundidad.
Consta de un engranaje de dos ruedas de eje corto: una horizontal que a su vez
impulsa otra vertical A éstas se ataban varios envases o cangilones construidos
con barro , metal e incluso con madera. Al girar la rueda dentro del pozo, los
cangilones se llenan y se vacían en el exterior donde el agua se recoge.
28. «LOS MOLINOS»
Los molinos más antiguos eran de mano y se usaban para moler tubérculos,
pero su expansión es característica del neolítico, la fase económica
caracterizada por la extensión de la agricultura. Aunque siguieron moliéndose
semillas de recolección, como bellotas o castañas, los productos principales
pasaron a ser los cereales, diversas gramíneas cultivadas en distintas partes del
mundo. Es muy probable que la molienda del trigo para producir harina se hiciera
primitivamente, por medio de majaderos y de morteros, o machacándolo entre
dos piedras planas: las mejoras de este último procedimiento han debido llevar a
la invención de los molinos de sangre (animales), que alcanza hasta la más
remota antigüedad Los romanos empezaron a servirse de los molinos hidráulicos
desde el siglo I a. C.
La época de la invención de los molinos movidos por el agua no está bien
determinada. Vitruvio hace la descripción de uno de estos aparatos pero Plinio el
Viejo, que escribía sesenta años después, habla de ellos como de una máquina
cuyo empleo no es común.
El mecanismo más sencillo consistía en una piedra circular fija llamada solera,
sobre la que se movía otra de forma semejante, o volandera. En otros casos, la
piedra móvil podía ser más pequeña y de forma troncocónica, denominada
muela.
La energía utilizada para hacerlas funcionar podía ser eólica, hidráulica (aceñas),
animal (molinos de sangre), e incluso manual en los casos más sencillos.
29. DATOS DE INTERÉS
Atalaya se encuentra entre Medina de las Torres y Valencia del Ventoso, en un terreno
pizarroso accidentado por las sierras de su nombre, Mora y las Casitas. La cobertura
vegetal es de dehesa, monte bajo y matorral.
Para visitar:
Iglesia Parroquia católica de Nuestra Señora del Camino, Edificio de piedra y
dividida en tres cuerpos claramente diferenciados:
Pilares: Actualmente perviven tres pilares que sirven como abrevadero a las
bestias y, ocasionalmente, en tiempos de restricciones, para consumo de los
vecinos. Los pilares existentes son:
Pilar de Arriba: Situado al noreste del pueblo. Data de 1902 como así lo refleja una
inscripción en su cabecera. Posee dos caños de agua y dos cuerpos. Restaurado en 2007.
Pilar de la República: Situado al oeste del pueblo. Posee dos caños de agua y un cuerpo
principal del que parte el agua, a través de unas canalizaciones de piedra, llegando a un
antiguo lavadero de piedra. En el siglo XXI se le agregó un depósito de agua en sus
inmediaciones.
La Fuentecina ó Fuente Chica: Situada al suroeste del pueblo. Consiste en una pequeña
fuente de un solo caño situada a ras del suelo.
Del mismo modo en las proximidades de Atalaya, sobre el sitio de "Los Leales",
en un paraje de singular belleza paisajística, perduran los restos de un viejo
torreón de piedra, erigido para atalayar los territorios del entorno, como
avanzada del reino árabe de Badajoz frente a los itinerarios de Jerez de los
Caballeros y Segura de León, en cuya ruta se encuentra.
30. Para degustar en Atalaya:
Los platos típicos de la localidad son
el puchero, las migas, el gazpacho, caldereta
de cordero y dulces caseros
Para disfrutar de las fiestas:
SAN GREGORIO. Patrón de Atalaya (9
de mayo).
VIRGEN DE LAS NIEVES. Patrona de
Atalaya (5 de agosto).
Romería de SAN ISIDRO
LABRADOR (15 de mayo)
Para alojarse:
Casa Rural del Guarda:
www.escapadarural.com
32. DATOS DE LA RUTA
Perfil:
FICHA TÉCNICA:
Longitud: 4,5 km
Duración: 1 h.
Dificultad: media
Cota más baja: 465 m
Cota más alta: 570 m
33. DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
El antiguo colegio de San Pedro de Alcántara es
el punto de partida de nuestra ruta. Salimos del
colegio –hoy distrito del C.R.A. “Extremadura”- y
avanzamos por la calle Alegría. Con dirección
oeste, recorremos luego la calle Sánchez
Merino y la de San Onofre, el santo anacoreta
patrón de la localidad. En esta última calle hay
un hermoso ejemplo de arquitectura popular:
una casa encalada y con la puerta enmarcada
en granito que conserva unos curiosos
ventanucos en la primera planta.
Por esta calle salimos al campo y nos
encaminamos hacia las ruinas del convento
franciscano de San Onofre, atravesando un
pequeño paseo de acacias, pinos y
cinamomos. A un lado, un cartel nos anuncia
el sendero que llega hasta Feria, pero
nosotros, cuando lleguemos a la encrucijada
con ese camino, tomaremos el camino de la
izquierda que conduce a las ruinas del
convento y a la sierra.
34. Comienza entonces el ascenso
sobre una pista de cemento y
en fuerte pendiente hasta el
antiguo monasterio, subiendo
entre encinas, almendros,
higueras y olivos. Un cañaveral
sobre las tapias del camino nos
avisará de la cercanía del
convento. Al cabo de poco más
de un kilómetro de ruta
aparece a la izquierda la
entrada a las ruinas del
convento, hoy una sencilla
finca privada que sus
propietarios quieren convertir
en centro de meditación y que
puede visitarse en compañía
de sus amables dueños.
Después de visitarlo
seguiremos camino arriba por
un camino pedregoso y
empinado.
35. El camino gira a la izquierda hasta
encaramarse sobre la columna vertebral
de la sierra y unos metros después llega
hasta una bifurcación. Si se toma el
sendero de la derecha se bajará hasta el
arroyo del Coto y luego se podrá ascender
hasta la sierra que en paralelo va a la que
nosotros vamos a recorrer. Nos
detenemos aquí, en un rellano natural a
observar el maravilloso paisaje que se
divisa desde esta improvisada terraza: las
tierras de Feria y Villalba, el cortijo de
Cuatro Vientos, el embalse de Villalba, el
valle de La Lapa, y la carretera que
conduce a Zafra. No es raro que en este
lugar aparezca de vez en cuando una
bandada de buitres sobrevolando el cielo.
A partir de este lugar la pendiente se
suavizará y empezará a recorrer el
espinazo de la sierra y el camino se pinta
con esparragueras, retamas, acebuches,
orquídeas, zumaque... y a un lado y a
otro, encinas y olivos.
36. Cuando lleguemos a una revuelta del
camino, abandonaremos éste y nos
acercaremos hasta el cortijo de la Hoya,
una edificación del siglo XVII, cuyos
muros exteriores, almenados, recuerdan
más a una fortaleza que a una casa de
campo.
Si alguien
lo desea
puede
adentrarse
en el
camino con
dirección
sur y
alcanzará
un valle
muy
cerrado y
umbrío,
cubierto en
algunas
zonas de
helechos y
madroños.
Siguiendo ese camino se llegará a un paraje abierto y de gran belleza conocido
popularmente como “El pañuelo”. Nosotros regresamos a la finca de la Hoya de
Olivares, y el camino, con el nombre de “Colada de los Leñadores”, comenzará
el descenso de la sierra entre chaparros y acebuches, encinas y olivos,
alcornoques e higueras, peralas... Cerca ya del depósito de agua potable de La
Lapa, en tiempo de lluvias, podrá verse una pequeña pero entrañable cascada
de agua.
37. Al final del descenso, y junto a un
pilar-abrevadero, el camino se
cruzará con la carretera que
conduce a Alconera. Atravesamos
la carretera y seguimos la Colá de
Los Leñaores con dirección NE a
través de campos de labor,
huertas y pequeñas granjas. El
paisaje cambia y el camino es
ahora totalmente llano,
atravesando huertas, olivares y
campos de cereal.
Después de unos ochocientos metros,
cuando alcancemos una curva
cerrada a la izquierda regresamos
hacia el colegio abandonando el
camino, hoy ya desdibujado, que de
antiguo llegaba hasta Zafra.
Caminando entre parcelas de recreo y
otras dedicadas al cultivo de la
almendra alcanzaremos el merendero
que hay a la entrada del pueblo, un
buen lugar para reponer fuerzas. Por
último continuamos nuestra ruta hasta
llegar al colegio.
38. EL MONASTERIO DE SAN ONOFRE
En la ladera de la sierra que rodea por el oeste
la población de La Lapa, pueden contemplarse
los restos del que fuera monasterio franciscano
de San Onofre. Las ruinas que a la vista
aparecen no transmiten la importancia que en
tiempos pasados tuvo la comunidad que en él
vivió durante cerca de cuatro siglos. Solo el
silencio y el paraje siguen conservando el
atractivo que hizo que allí se asentara una forma
de vida religiosa austera y sencilla, acorde a la
pobreza predicada por san Francisco.
Sin embargo, el paisaje que hoy observamos
no es el mismo que disfrutaron los religiosos;
donde hoy hay olivos y monte bajo, existían
encinas, y junto a ellas, gracias a la labor de los
monjes, surgió un espacio propicio para la
meditación y el retiro, cuya estampa era descrita
por uno de sus inquilinos hacia 1590 de la
siguiente manera: «El sitio desta santa casa, es
de gran frescura, y muy apropiado para el
verano de frigidísimas aguas, y de huerta
singular de grandes frutales».
39. En este lugar se levantó en 1447 una ermita
bajo la protección de San Onofre, siendo su
fundador el futuro primer conde de Feria, don
Lorenzo II Suárez de Figueroa, y que pronto
tuvo sus primeros ermitaños. Cuarenta años
más tarde se convertirá en convento gracias al
interés mostrado por el segundo conde de
Feria, don Gomes II Suárez de Figueroa. En
los primeros años de vida conventual sufrió las
disputas surgidas entre frailes observantes y
descalzos, quedando sujeto en un principio al
monasterio de San Benito de Zafra, hasta que,
en 1519, pasó a formar parte de la recién
creada Provincia de San Gabriel de
franciscanos descalzos.
Superados estos años de inquietud, la Casa
de Feria siguió protegiendo al convento con
generosas donaciones. Así, el que fuera
primer duque, don Gomes III, destinó en 1560
una partida importante de dinero para
reedificar parte de la casa y la iglesia, víctimas
de un incendio; y don Lorenzo IV Suárez de
Figueroa, en 1589, amplió las construcciones
y dotó al convento con diversos elementos
artísticos.
40. La decadencia del monasterio comenzó en
1634, cuando los Suárez de Figueroa quedan
sin sucesor varón y acaban entroncando con la
Casa de Priego. Eso supuso el alejamiento de
sus titulares del Estado de Feria, quienes van
a fijar la atención en sus territorios andaluces.
Ello no fue obstáculo para que el convento
siguiera manteniendo su fama mística, fuera
visitado por numerosos devotos y no dejara de
recibir regalos en forma de imágenes o
vestidos. En la memoria popular se siguió
teniendo presente el recuerdo de frailes que
con fama de santidad vivieron entre sus muros:
fray Alonso de Almendral, fray Pedro de
Benavente, fray Martín de Valencia o fray Juan
de Cabrera. Sin olvidar su figura más ilustre,
san Pedro de Alcántara, quien en los años
finales de 1530 ejerció de Guardián del
convento y por el que la Casa de Feria tuvo
especial estima; y a lo que parecen heredaron
alguno de los duques de Medinaceli, como lo
prueba el hecho de en el mes de octubre de
1745 se acercara el duque en compañía de su
familia a Arenas de San Pedro para visitar su
cuerpo.
41. La unión de los Priego-Feria con la Casa de Medinaceli ocurrió en 1711, y eso
empeoró la situación del monasterio. Los ingresos se redujeron y se hizo casi
imposible dar respuesta a las necesidades más básicas. Mucho más difícil se hizo
mantener habitables las distintas dependencias del monasterio, lo que llevó a un
inevitable deterioro.
La delicada situación de San Onofre se hizo extrema desde 1787, cuando las
peticiones de socorro son cada vez más reiteradas, y empeora en los primeros años
del siglo XIX, a causa de una fuerte crisis de subsistencia (escasez de alimentos).
42. Los años finales del monasterio son una continua suma de desgracias, pues a la
destrucción causada por la invasión francesa -tanta que ni siquiera la ayuda de los
vecinos es capaz de volverlo habitable-, se añade la imposibilidad de los duques para
prestarle ayuda, de ahí que, como los propios frailes manifestaban, su situación a
comienzos de 1820, se hizo insostenible. Por ello, tras la desamortización de
Mendizábal, los ocho frailes que aún quedaban en el convento deben abandonarlo,
cambiando la titularidad del edificio a favor del ayuntamiento de Zafra. Cuando La Lapa
se emancipe de aquél, en 1842, y edifique una iglesia parroquial al año siguiente, los
vecinos recuperarán algunos objetos litúrgicos con los que seguir realizando los oficios
religiosos. El convento perderá su actividad religiosa aunque entre sus derruidos muros
celebrará romerías y entierros.
43. Tras más de siglo y medio en el abandono, la finca que contiene los restos del
monasterio fue adquirida por dos jóvenes que, a su modo, pretenden restaurar, las
formas de vida que hicieron célebre a la comunidad franciscana, intentando conservar y
rehabilitar los restos del antiguo convento y convertirlo en espacio de trascendencia y
recogimiento.
Estas líneas están
elaboradas a partir del
trabajo de José María
Moreno González
titulado “La vida según
San Francisco.
Religiosos del
monasterio de San
Onofre de La Lapa
originarios de la
comarca Campiña
Sur”, actualmente en
prensa, y de la
“Aproximación a la
estructura del
convento franciscano
de San Onofre
Anacoreta de La
Lapa”, investigación de
Francisco Guzmán
Guzmán publicada por
Cuadernos de Çafra
en 2007.
44. DATOS DE INTERÉS
La Lapa es un municipio situado al noroeste de Zafra, de la que dista 9 km, en un hermoso valle
limitado por las sierras de Alconera y de las Milaneras. En su pequeño término municipal se cultivan
todo tipo de gramíneas y herbáceos. Las sierras que la rodean están cubiertas de olivares y
dehesas. En su entorno podemos encontrar numerosas plantas medicinales y culinarias como
poleo, árnica, tila, hinojo, orégano, romero, lavanda, madroño, etc.
En cuanto a la fauna, en las sierras cercanas existen diversas especies de mamíferos y aves como
conejos, liebres, zorros, jabalíes, perdices, palomas, tórtolas, zorzales...
Para visitar:
Las ruinas del convento de San Onofre, situadas en el extremo de la sierra, ocupando una atalaya
cubierta de olivos, jaras, zumacales y huertas. Lo ruinoso del lugar revela no obstante un espacio
conventual muy complejo, compuesto en su día por iglesia, claustro, mirador, alberca, celdas,
refectorio, biblioteca y hasta cuatro ermitas.
El entorno del cortijo de La Hoya de Encinares, del siglo XVII, sobre la misma sierra donde se
asienta el convento.
Para degustar:
La caldereta de guarrito y borrego, las migas, la chacina, los gurumelos y el cocido extremeño. En la
repostería casera, destacan el bollo de chicharrones y el bollo aceitao.
Para disfrutar:
Las fiestas patronales en honor a San Onofre (12 y 13 de junio).
El domingo de los bollos (romería que se celebra el domingo siguiente al domingo de Resurrección).
La romería de San Isidro (15 de mayo).
46. DATOS DE LA RUTA
FICHA TÉCNICA:
Longitud 3 km
Duración 1 h.
Dificultad baja
47. DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Para comenzar la ruta salimos del colegio y lo bordeamos hasta llegar a La Fuente de
los Caballos que se encuentra a unos 50 metros del mismo. La ruta propiamente dicha
empieza al girar desde la fuente hacia la derecha por un camino de arena que se
encuentra a unos 10 metros.
Una vez adentrados en el camino, nos
encontramos con un sendero rodeado de
campos particulares, casas y dehesas. En torno
a unos 150 metros giramos a la izquierda y una
vez más hacia la derecha para poder continuar
con la ruta.
Llegados a esta parte comenzamos una
pequeña subida que continúa durante unos 200
metros y, justo después, comenzamos a bajar
unos 300 metros hasta llegar a la carretera
nacional EX 103.
Debemos cruzarla para poder llegar a nuestro
destino y, después, seguimos bajando por un
sendero que, a unos 200 metros nos lleva a una
primera fuente, que bien puede confundirse con
la Fuente de la Reina.
48. Pero aún debemos bajar unos 100 metros más hasta
llegar a nuestro destino. Durante el camino, seguimos
encontrándonos con un paraje rodeado de dehesa
que se mezcla con campos particulares y restos
arquitectónicos como las buhardas.
En la Fuente de la Reina encontramos un bello y fresco paraje
donde se ha construido un lugar de esparcimiento y recreo,
mientras se escucha el sonido del agua de la fuente, en un nivel
más bajo que los merenderos.
Olores y
sonidos para
el descanso
de los
sentidos.
49.
50. Una vez hemos descansado, decidimos volver por el mismo lugar pero una vez que
hemos cruzado la carretera y llegamos a una bifurcación del camino que nos lleva de
vuelta. Pero esta vez, decidimos coger el segundo camino que en torno a unos 200
metros nos lleva a unos pequeños regatos que en la antigüedad eran utilizados por las
mujeres del pueblo para poder lavar sus ropas. Desde allí, continuamos con una
pequeña bajada que en torno a unos 150 metros nos lleva a la fuente del pueblo,
asentada en la misma zona de la Iglesia.
Una vez allí giramos
hacia la derecha por
una de sus calles y si
continuamos todo
recto sobre unos 300
metros nos iremos
acercando al lugar
del que partimos.
Por último, giramos a la derecha e inmediatamente después hacia la izquierda y a unos
50 metros llegamos al colegio.
Para concluir, se puede decir que se trata de una ruta de tipo circular, con una
dificultad baja y apta para diferentes edades. Es una ruta que merece la pena ir
acompañado de prismáticos pues es una zona con bastantes aves rapaces. Aunque
esta ruta fue realizada en diferentes épocas del año, principalmente en otoño e
invierno, se recomienda realizarla en primavera por la belleza de sus parajes.
51. ALGO DE HISTORIA
Desde hace muchísimos años, las fuentes de Valverde han sido de aprovechamiento
común vecinal, es decir, se han usado para el riego de las huertas de los vecinos, ya
que era agua concejil. Estas huertas suponían un modo de vida para los vecinos, que
salían a vender sus productos a las poblaciones de los alrededores, cosa que, a veces
les trajo no pocos problemas, ya que Valverde pertenecía al Señorío de Béjar, mientras
que sus vecinas Atalaya y Alconera, pertenecían al de Feria, de modo que en estas
poblaciones se les exigían el pago de alcabalas.
El sistema de regadío se llevaba a cabo por turnos de sol a sol, correspondiendo a cada
vecino un día de la semana. Para ello, se disponía de un sistema de acequias con su
correspondiente llave que, llegada la hora, derivaba una tubería a la siguiente. Esto
quedaba reflejado en las escrituras de las tierras, habiendo constancia de algunas que
datan alrededor del año 1600.
52. Las construcciones rústicas extremeñas,
hoy bastante abandonadas, merecen
que fijemos en ellas un poco de nuestra
atención. A lo largo de siglos, han
servido de vivienda o refugio tanto para
personas como para animales. De entre
ellas la buharda, quizás por su fortaleza
y perdurabilidad es de las más
destacadas.
La buharda es una construcción de las llamadas de piedra seca, ya que el único material
utilizado es la piedra, siendo ésta colocada una sobre otra yendo las más grandes
calzadas o asentadas por otras más pequeñas para una mejor fijación. Constan de dos
partes diferenciadas, una primera consistente en una pared circular de poco más de un
metro de altura y con un diámetro entre dos y tres metros y medio, variando entre las
menos y las más espaciosas. La segunda es una cúpula que arranca sobre esta pared
circular, utilizándose para ello piedras, a ser posible, planas y de mayor a menor tamaño,
sobresaliendo la siguiente superpuesta sobre la anterior, a medida que se avanza en su
alzado y cerramiento central. Para evitar su hundimiento o derrumbe eran calzadas en
su parte interior y sujetas, en su parte exterior, por otras piedras colocadas sobre la parte
baja de cada una de ellas para hacer contrapeso. Una vez terminada su construcción se
cubría la cúpula con tierra vegetal y de esta manera se evitaba que pudiera penetrar el
agua de la lluvia y al mismo
53. impide el paso del frío o el calor, con lo que su temperatura interior se mantiene constante.
La diferencia entre la buharda como vivienda humana y la buharda como refugio para
animales únicamente está en el tamaño de la puerta de acceso a ella, siendo la de los
animales de menor altura. En muchas de las utilizadas por los animales, cerdos
principalmente, se encuentra adosado, quedando la puerta de entrada entre sus paredes,
un corral rectangular, también de piedra, para una mejor guarda y seguridad de los mismos.
Su origen puede remontarse, posiblemente, a la edad del hierro. Es, casi con toda
seguridad, una evolución de la choza con cúpula o techo vegetal, de menor durabilidad y
abrigo.
54. LEYENDA DE LA FUENTE DE LA REINA
Eran los últimos días de un mes de julio extremadamente abrasador. Una comitiva que había partido del
Condado de Niebla, Huelva, e intentaba alcanzar Toledo, avanzaba lentamente por el camino que une
esas tierras con la Vía de la Plata, atravesando las sierras de Aracena. Llevaban unas jornadas de
marcha y se encontraban aquella mañana descendiendo los difíciles pasos que el camino traza antes de
llegar al río Ardila, en la llamada Cuesta de los Reventones.
Doña Violante de Hungría, mujer de Alfonso X El Sabio, había acompañado a su esposo en la campaña
militar que éste emprendió contra Ibn Mahfud, señor de Niebla. El asedio a la plaza había sido largo y la
reina deseó estar junto a él durante este tiempo. Una vez conquistada Niebla y tras unos meses de
estancia en ella, doña Violante decidió regresar a Toledo, eligiendo el itinerario más corto. Este era el
séquito que bajaba hacia el valle que forman el Ardila y su afluente el Bodión.
La reina se encontraba mal, aquejada de unas fiebres que la tenían en un estado de postración. Sus
damas de compañía continuamente secaban el sudor que la fiebre y el calor le producían,
proporcionándole el agua que la regia paciente demandaba con asiduidad.
El agua fresca de los odres, que al partir esa mañana cargaron en los helados manantiales de la sierra,
había alcanzado tal temperatura que más que un tónico refrescante era un caldo despreciable que
aumentaba el sufrimiento de la enferma.
Al fin, tras la dificultosa bajada, llegaron al río. El Ardila, en pleno estiaje, no era más que un empedrado
de pulidos guijarros que reflejaban con crueldad los abrasadores rayos del sol. La mísera sombra de unas
cuantas adelfas que se apretujaban en torno a un pequeño charco de agua enfangada y verdosa, era
cuanto de frescor podía encontrarse en aquellos lugares. Cruzaron el seco cauce y continuaron la marcha
por un camino que ahora se presentaba más cómodo y favorable.
El sol llegaba a su cénit cuando la comitiva alcanzaba el alto que da vista al Bodión. Desde allí divisaron,
al fondo, un paraje poblado de abundante vegetación donde los fresnos y olmos destacaban sobre
lo desolado del paisaje.
55. -¡Sombra!- exclamó la reina aliviada.
Aceleraron la marcha. Cruzaron el Bodión que al igual que el
Ardila ofrecía un aspecto desolador para quién va necesitado de
frescura y sombra como remedio saludable.
Los vecinos de Valverde, enterados del paso de Doña Violante
por sus tierras, saliénronle al encuentro ofreciéndole sus casas,
sus bienes y sus personas. Mas ella, como tocada por un imán,
escogió aquel lugar, que visto desde lejos, se le había antojado
como oasis y bálsamo reparador para su fatigado cuerpo. Así
llegaron a un manantial que derramaba sus aguas
generosamente.
La humedad que la fuente proporcionaba hacía crecer una
exuberante vegetación en todo su alrededor. Esta agua,
aprovechada y canalizada por las gentes del lugar, regaba una
serie de huertas que, en medio del agostado paisaje, eran un
auténtico vergel.
Ahí pasó la reina las horas tórridas del día, reconfortada con la
abundante sombra, la bondad del agua y la calidad de los
productos con que los hortelanos, humildemente, la obsequiaron.
Comenzaba a caer la tarde cuando el séquito reanudaba la
marcha. Doña Violante repuesta, en parte, y con renovadas
energías, se despedía, agradecida, de aquel lugar que la había
revitalizado y de aquellos vasallos que la colmaron de
atenciones.
Hoy sigue existiendo dicha fuente. Se encuentra a un cuarto de
legua de Valverde, en el llamado Camino de Jerez. Todo el
mundo la conoce con el nombre de “Fuente de La Reina” en
recuerdo de aquel hecho.
Leyendas de Valverde (Juan A. Gallardo)
56. DATOS DE INTERÉS
De reducida entidad, y próxima a Burguillos, fue siempre aldea dependiente de esta Villa como
indica su apelativo.
ARTESANÍA: la del mimbre y el olivo, que tienen su rincón en el taller de José M. en la calle
Ejido Bajo.
PARA VISITAR:
Iglesia parroquial de San Benito Abad
Ermita de Ntra. Sra. del Valle
Casas en la Calle Zafra que ostentan en la fachada piedras armeras.
Fuentes del Pocito, el Pilar del Charco y de la Reina.
Dolmen prehistórico en la Sierra de los Jacintos (a 4 km).
PARA DEGUSTAR:
Ancas de rana
Espárragos
Caracoles
Tagarnillas
Setas
Algunos pescados del río como bogas y jaramugos
Productos del cerdo ibérico
FIESTAS:
SAN BENITO ABAD. Fiestas Patronales (21 de marzo)
SAN ISIDRO LABRADOR (15 de mayo)
VIRGEN DEL VALLE (8 de septiembre)
57. LEYENDA DE LOS CAMINOS DE AVAL
Hace muchos años vivían cuatro hombres en diferentes pueblos. Esos pueblos eran Alconera,
Valverde de Burguillos, Atalaya y La Lapa.
Juan se llamaba el Alconerense, Manuel el Valverdeño, José el Talayero y Antonio el Lapeño.
Ellos querían unir sus pueblos, para aprovechar las cosas buenas de estos.
Alconera tenía canteras en las que se podía sacar minerales como mármol y granito; Valverde
de Burguillos tenía muchos animales y podían hacer una matanza con ellos y sacar muchos
embutidos; Atalaya tenía muy buenos campos, en los que se podía cosechar trigo, vid,
cereales... y La Lapa tenía el pantano de Jaime Ozores, en el que se podía pescar.
Entonces, Juan decidió llamar a su tío Francisco.
Francisco tenía un par de caballos, y decidieron hacer terrenos con las pisadas de los
caballos, para unir los pueblos. Los caballos se utilizaban para arar y, Francisco decidió no
quitarles la máquina de arado para cosechar trigo en Atalaya.
Por el camino, Canela, unos de los caballos de Francisco cayó de repente en el camino
totalmente agotado. En ese momento creían que Canela no iba a poder volver a hacer el
recorrido entre los pueblos. De repente sucedió algo extraordinario, cayó un rayo sobre el
cuerpo de Canela. Canela se levantó y le dijo a su dueño: -Francisco, llegaré hasta donde haga
falta- y siguieron el trayecto.
Los cuatro amigos y Francisco se dieron cuenta que el arado formó una parte en la que se
podía caminar sin dificultad. Como unía los cuatro pueblos, Alconera, Valverde de Burguillos,
Atalaya y La Lapa, decidieron llamarlos los caminos de AVAL con las iniciales de los cuatro
pueblos.
Alejandro Zamora Megías 6º curso- Alconera
58. LEYENDA DE LOS TRES SANTOS
Esta leyenda recogida en parte de la tradición oral, cuenta que a San Benito, San
Gregorio y San Pedro, el Señor les encomendó que se dirigieran a nuestros pueblos y
que cada cual eligiera uno de ellos para ser su Patrón.
Obedeciendo el mandato divino, los tres se pusieron en marcha. Tras largo caminar
subieron El Puerto, llamado después de Santo Domingo por el convento que se
encontraba no lejos de allí. Como la subida había sido dura, llegaron al alto muy
fatigados, sobre todo San Pedro que aún no estaba totalmente repuesto del martirio
sufrido en Verona. Cobijados bajo la fresca sombra de una recia encina, decidieron
descansar.
Una vez repuestos y como se encontraban en medio de las tres localidades y a corta
distancia de ellas, pensaron que éste sería un buen lugar para decidir la elección.
Llevaban largo rato enfrascados en ardua discusión, sin llegar a acuerdos concretos.
Los tres pueblos les parecían idóneos para su patronazgo y no acertaban a decidirse.
San Gregorio, teólogo y doctor de la Iglesia, exponía sus razonamientos con personal
elocuencia. Replicaba San Pedro expresando sus pensamientos, fruto de profunda
reflexión. Intervenía San Benito argumentando sus opiniones con acertada retórica. Así
pasaba el tiempo sin que ninguno decidiera cuál escoger.
La disputa aumentaba de tono y los tres santos varones, después de largo rato,
continuaban como al principio. Al fin, agotados y no encontrando salida para aquella
polémica que, además, consideraban estéril, decidieron que San Pedro se quedara en
Alconera, por estar herido y ser la más cercana; San Gregorio marcharía a Atalaya,
quedando para San Benito Valverde.
Así fue como, según la leyenda, estas poblaciones adoptaron a estos tres santos de la
Iglesia para sus patronos.
Cabe añadir ahora que para los alcotrenses, esta leyenda lleva el añadido de que San
Pedro decidió quedarse con Alconera porque era más grande, y que sus compañeros de
trifulca no se lo discutieron porque, de los tres, él era el más alto.
(De Leyedas de Valverde, de Juan Antonio Gallardo Álvarez)
59. También han colaborado con nosotros de una
forma u otra:
• Peluquería Toni (Alconera)
• Cecilio Alvarado (agente colaborador del
Banco Santander Alconera)
• Mármoles y Granitos Alconera C.B.
• Talleres V8 (Zafra)
• José García Asensio
• José María Moreno
• Bar La Charca
• Autoservicio Ramírez
60. La impresión de esta guía ha sido posible
gracias a la Diputación Provincial de Badajoz
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