2. Lo primero que tuvimos que hacer fue
quitar las malas hierbas.
Y
nuestros
alumnos
se
pusieron
manos a
la obra
con las
azadas.
3.
4. • Después de
quitar las
malas
hierbas nos
pusimos a
labrar el
huerto con la
mula
mecánica
que nos
prestó Don
José
Amable.
Labramos muchos maestros con
la mula mecánica aunque salga
siempre el mismo en las fotos.
5. Este es el huerto de El
Herrumblar y aquí veis a
otros maestros arando
Don Daniel
Don José Amable
6. • Una vez que quitamos las malas hierbas y labramos
el huerto abonamos el suelo con basura
¡Ángel
se daba
mucha
maña!
7. • Una vez abonado lo volvimos a labrar y
este es el aspecto final de nuestro huerto
8. Este si es el huerto de El
Herrumblar recién labrado
Y este es el huerto de
Villalpardo ya labrado y
cuando empezamos a sembrar
con los alumnos
Bueno nos hemos pasado un poquito....
9. • Cuando lo tuvimos todo preparado, la gente mayor
del pueblo vino a enseñarnos como debíamos
empezar a sembrar y plantar en nuestro huerto
10.
11. Nuestros mayores también vinieron al colegio a contar
el cuento de las habichuelas mágicas a los peques
12. Bueno aquí tenéis
una muestra
fotográfica de cómo
siembran los
alumnos del
Herrumblar. Fijaros
en como tienen que
regar los pobres el
huerto porque aun
no tienen riego.
13. • Así es como nos quedó el huerto una vez
plantado las lechugas, ajos, cebollas,
habas, tomates, calabazas,pimientos,etc.
Este es el huerto de el Herrumblar, aun quedaban
muchas cosas que sembrar
Y este es el huerto de Villalpardo, que no es
por echarnos flores pero nos quedó muy bonito.
29. ...nos queda lo mejor recolectar
En estas fotos los alumnos de 2º de Villalpardo
estaban cogiendo habas, que luego nos
comimos al día siguiente en el recreo.
30. El huerto nos dio unas calabazas
estupendas.
Cogimos una calabaza muy grande y tres
más pequeñas.
Los abuelos las prepararon de forma
tradicional, con mucha azúcar. Las llevamos
a una panadería para que las asaran.
Mirad que aspecto
tan bueno, están
diciendo
¡CÓMEME!
31. Y nos las comimos durante el recreo,
estaban ¡bueniiiisimas!
D. Miguel se chupaba los
dedos.