Oficialismo femenino

EL OFICIALISMO
FEMENINO
By Waldemar de Gregori

El universo y la naturaleza
están en expansión.
El OFICIALISMO FEMENINO
En este planeta,
la expansión se hace por procreación,
a través de los inventos de la tri-evolución.

El principal invento de
la energía/naturaleza tri-una
para su expansión fue la mujer.
La hembra tiene un mandato/imposición
de los arcanos de la energía-genes,
para realizar esta función,
en donde el macho no es más que un accesorio
o un complemento.

Este fenómeno es largamente inconsciente,
camuflado por breves placeres y largos dolores,
más para la hembra que para el macho.

En lugar de ofender aquí a mujeres y hombres,
se busca sólo mirar debajo o detrás de las apariencias
y descubrir los resortes que imponen
tanto ardor/furor sexual y procreativo
en un planeta en celos,
y porqué y cómo lo administran las mujeres,
ejerciendo un bien camuflado oficialismo.

Es un hecho científico
que todos los fetos nacen hembras.
Entre la segunda y tercera semana,
el 50% o más de fetos se transformans se vuelven
machos.

Es igualmente un hecho científico
que en todas las especies del planeta
son las hembras que eligen el macho,
a pesar de las apariencias en contra
(arsenales sutiles),
lo cual vuelve el macho
un dependiente tricerebal
de las hembras,
en todas las edades
y roles complementarios.

Si la mujer comanda
la reproducción
como vehículo principal
de la presión de la energía
vuelta genes,
¿cuál sería el rol del macho?

Ya hubo mucha discusión
sobre patriarcado y matriarcado,
sobre machismo y feminismo,
sobre andróginos y homoafectivos,
sobre guerra de los sexos o de géneros
y quejas masculinas
por no poder entender las mujeres
(y también de genios de la botella,
según algunos chistes).

Para justificar nuestro planteamiento,
hay que recordar el principio tri-uno,
el cerebro tri-uno,
los tres subgrupos
y sus respectivos arsenales.

Tanto la mujer como el hombre
siguen siendo misteriosos.
Son menos misteriosos,
cuando son vistos por los tres cerebros
y sus cuatro niveles.

El símbolo de tres puntas, en la base,
representa la energía tri-una;
y las tres espirales representan
la tri-evolución – expansión - complejización.

Al mirar el nivel 1 del gráfico,
que es el biológico,
el inicio de la existencia,
del hablar, comer y amar,
se puede averiguar que
es un territorio de supremacía femenina.

En los nueve meses de gestación,
¿con cuánto tiempo
y con cuáles acciones
participa el macho?

Por la velocidad como marcha la
biotecnología,
los bancos de semen y la clonación
podrán reemplazar parte de las funciones
del macho…
La supervivencia,
o el rol de proveedor de medios de
supervivencia
y seguridad
sería la contribución mayor del macho,
aunque hoy día,
más de la mitad de las mujeres se auto-
sustentan
y son cabeza de hogar.
¿Será el ocaso del macho?

Además de esa división biológica de funciones
femeninas y masculinas,
está la división histórico - social de funciones
que cambia
cuando cambian el modo
y los medios de supervivencia,
por las “revoluciones” tecnológicas.

Mirando el gráfico,
se puede establecer una división de energía / trabajo
dedicado al nivel uno (procreación)
y progresivamente al nivel 2,
después al 3 y al 4.

Históricamente,
hubo continentes
más dedicados a refinar
la procreación individual - familiar (nivel 1)
que a mejorar la supervivencia (niveles 2, 3 y 4),

mientras Occidente terminó
por dedicar más cabeza – esfuerzo - trabajo
a refinar la supervivencia y organización colectiva,
desviando / reprimiendo
el impulso sexual - procreativo,
principalmente desde la Edad Moderna,
que es la era protestante – judaica - angloamericana.
¿Quién habrá decidido eso?

“Los hombres son más racionales
y las mujeres más emocionales”.
¡No! Ambos tienen tres cerebros
y hay que medírselos en cada caso,
pues hay un porcentaje de mujeres muy racionales
y un porcentaje de hombres,
principalmente artistas,
que son muy emocionales.
En las universidades,
las mujeres ya son la mayoría
en casi todas las carreras.
Por los tres cerebros se pueden deshacer mitos como:

Este prejuicio
le costó el empleo a un rector de Harvard
por insinuar que las mujeres
no tienen potencial científico
como los hombres,
si comparamos la Historia de la ciencia
y los Premios Nobel.

Pero no se trata más
de división de trabajo
y menos de incapacidad tricerebral.
Cuanto más las mujeres reducen
la carga de la procreación
(menos hijos
gracias a los métodos de control de natalidad)
más aparecen en las ciencias, en la política, en la
literatura etc.

“Los hombres son de Marte
y las mujeres son de Venus”.
Es un mito o prejuicio semejante al anterior
que recuerda este otro:
“Los hombres son Yang
y las mujeres son Yin”.

“El hombre es el sexo fuerte
y la mujer es el sexo débil”.
Este es un mito basado en la división de trabajo
de cuando los humanoides eran cazadores - colectores
y que se prolonga en el área rural.
En el área urbana y de servicios,
la mujer se hizo el sexo fuertísimo,
principalmente con las victorias del feminismo
abriéndoles espacio en las empresas,
en la política y en las religiones.
¡Pero siempre hay quien se resista!

Después de mirar la interacción
hombre-mujer por los tres cerebros y sus niveles,
donde la mujer aparece como subgrupo oficial
en el nivel 1,
del cual dependen todos los demás
-sin madre no hay vida-
miremos por los tres subgrupos.

JUEGO TRIÁDICO
SUBGRUPO
OFICIAL
25 a 30%
LIDER
SUBGRUPO
ANTIOFICIAL
5 a 8%
REBELDE
SUBGRUPO
OSCILANTE
62 a 70%
RELIGIOSO

Al nacer,
todos dependemos
de lo que nos
dé, diga, crea y ame
la madre.

Eso nos hace oscilantes
mirando a la madre
como subgrupo oficial
que todo sabe,
todo puede,
todo ama.

La diferencia de tamaño
y competencias
lleva el niño a
mitificar la madre;
y después de unos 6 a 10 meses
al padre;
y de ahí en adelante,
mitifica la familia,
el docente, el jefe,
la autoridad, el Estado,
la Iglesia, el cielo.

El cielo
es recurrencia del útero y de la familia;
sus miembros son amplificados en dioses y santos,
como recurrencia de papá - mamá, hermanos
(y el coco, la bruja, el diablo
como recurrencias míticas
del papá intimidador,
la mamá mala etc.).

En esa condición subgrupal,
los niños son programados para machitos
trabajadores/proveedores
embobados de la mamá y de la familia,
y las niñas como futuras madres,
debido a la división biológica
e histórico - social
de funciones entre géneros.

¿Se nota dónde nace el mito del machismo,
quién lo programa
y quién se lo cree hasta desembobarse,
si acaso?

A la hora del
matrimonio o convivencia de géneros
¿qué modelo se impondrá?

El inconsciente familiar
y los mitos histórico - sociales
requieren que el varón,
inflado de machismo ilusorio
por mágicas maternas,
sea el rey del hogar,
o sea,
el subgrupo oficial,
lo cual requiere que la esposa
sea oscilante.

Esta
que se aprendió todas
las magias y mañas
de su madre
le hace parecer al iluso rey
que así es
y lo usa como representante
cuando conviene
(para ir a una de sus luchas
como soldado o general de ella,
representar la familia,
reprimir / defender los hijos etc.).

Pero en el espejo de la ciencia,
las posiciones se invierten.
Y eso queda claro
si redefinimos
el concepto de
liderazgo,
comando,
oficialismo:
¿Qué es?

La mayoría de las personas
no ve y no acepta
que la mujer sea el subgrupo oficial,
en persona
o por un representante de ella:
“A lo mejor será oficial
en la vida doméstica,
pero no más”
(¿Qué haría la mujer
sin el hombre?).

Esa resistencia masculina
en percibir el oficialismo femenino
y la estrategia femenina en negarlo,
se debe a que ignoran
los diferentes tipos de arsenales.

Al mirar este referencial,
con una pequeña muestra de recursos
para cada lado del cerebro,
se puede preguntar:
¿Qué arsenal está entrenado a usar el varón
en sus interacciones,
sean de baja, mediana o alta intensidad
para lograr imponer oficialismo
(tener la razón y superioridad,
imponer su liderazgo y sus objetivos,
lograr lo que quiere
sometiendo los demás a sus intereses)?

By Waldemar de GregoriLa respuesta es obvia,
salvo escasas excepciones:
en últimas,
usará el arsenal físico (violencia) y económico,
ya que tiene poca paciencia para el diálogo
que es parte del arsenal psicológico,
y escasa habilidad para usar
el arsenal emocional-moral.

¿Qué arsenal está entrenada
a usar la mujer
en sus interacciones,
sean de baja, mediana o alta intensidad,
para lograr imponer oficialismo
(tener la razón y superioridad,
imponer su liderazgo y sus objetivos,
lograr lo que quiere sometiendo
los demás a sus intereses)?

La respuesta es obvia,
salvo escasas excepciones:
en últimas usará el
arsenal emocional-moral,
en conexión con el
arsenal psicológico y,
muy raramente,
el arsenal físico-económico,
para el cual tiene escasa habilidad.

Podemos mirar este fenómeno por otros ángulos:
¿Cuánto tiempo aguanta un hombre gritando,
amenazando, golpeando?
Unos 5 a 10 minutos,
después de los cuales pide agua con azúcar
para calmar el corazón, la tensión y la calentura.

¿Cuánto tiempo aguanta una mujer con su cantaleta,
con sus lágrimas, con todo su arsenal
psicológico-emocional, sin despeinarse,
sin alterar la tensión, la calentura
y aun su fino maquillaje?
Unas 25 horas por día...

Es la diferencia entre el sutil y refinado/edulcorado
estilo del juego social femenino
y el grosero, ruidoso, envalentonado estilo masculino.

En caso de ruptura de relaciones,
¿quién paga a quién?
Si después de un noviazgo de 3 años,
el novio decide marcharse,
en algunos países la ex-novia puede demandar
el ex-novio para obtener una indemnización…

¿Por qué crece asustadoramente el número de
mujeres asesinadas por hombres violentos?
Primero,
porque el hombre enfurecido por una mujer
difícilmente logra controlarse sin imponerse o
someterla por la fuerza.

Segundo,
porque la mujer no sabe contener
su exagerado oficialismo (de “derecho divino”)
frente a un hombre que ella contribuyó a enfurecer,
sea porque ya no lo quiere como novio, sea porque se
metió un embarazo para atraparlo, sea porque
(si casada) quiere separarse, o sea porque (si separada)
no le permite acceso a los hijos o usa su derecho de salir
con otro hombre etc.

Son pretextos que revelan
el supuesto derecho del hombre
a ser propietario de la mujer,
o el supuesto derecho de la mujer
a ser propietaria del hombre y de los hijos:
juego de oficialismos descontrolados
o desproporcionales y descontrolados.

Todos los especialistas en seguridad
sugieren que es mejor,
para la mujer,
evitar enfrentarse a un hombre
enfurecido;
la mejor estrategia sería simular
rendirse o ceder en el momento
(entrenarse en el rol de
“cabeza fría”), para salvar la vida,
y después buscar soluciones
junto a la policía o a la justicia
(o armándose).

¿Hay límites de lugares
para que el hombre
se ponga a gritar o
golpear una mujer?
Por lo general,
prefiere hacerlo
en privado,
en el ambiente
del hogar para evitar
escándalos y testigos
de sus desmanes.

¿Hay algún lugar en que la
mujer no pueda ejercer su
arsenal sobre un hombre?
No, ni en el cielo,
porque su arsenal es
“invisible”, suave,
silencioso, disfrazado y,
además,
es “cosa de mujeres”
(o sea, hay que tolerar por
respeto a la mujer...).

En resumen:
Hay lucha de poder,
deseo de imponerse
tanto de parte del hombre
como de parte de la mujer,
de parte de los adultos
y de parte de los niños/hijos etc.

En resumen:
Y como somos todos
maximocráticos,
conquista la posición de
subgrupo oficial
y sus ventajas quien tiene
mejores condiciones biológicas,
mejores arsenales sociales
y tenga más inteligencia para
usarlos mejor:
LA MUJER.

En resumen:
Hay que recordar
la oficialización de la mujer
por la naturaleza misma
de la procreación
que es más compulsiva
que la supervivencia;
por el uso del cerebro
o la inteligencia
que es saber/poder
lograr sus objetivos en disputa
con los demás;

En resumen:
por el uso más competente
de los arsenales de violencia
que la sociedad condena a los
hombres (violencia física)
y halaga a las mujeres
(violencia psicológico - moral).
Se busca un oficialismo
femenino PROPORCIONAL.
¡TENGAN PIEDAD DEL MUNDO!

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