1. Legalización de las drogas
El tema de la legalización de las drogas es bastante complejo y supone validar los puntos de
vista de aquellos que están a favor de la legalización, y los que no están de acuerdo; esto sin
dejar de lado las consecuencias que cada posición genera dentro de la sociedad.
Si bien es cierto que el legalizar las drogas puede a largo plazo terminar con el negocio del
narcotráfico que tantas vidas a cobrado durante los últimos años, también generará dentro
de la población de adictos un aumento del consumo, de tal manera que se produzcan
incrementos del mal estado de salud de esta población que incluso puede llevar a más
muertes, esto debido a la facilidad con que se puedan obtener las drogas.
El fenómeno del aumento de adictos va a darse también como resultado de la permisividad
de la sociedad frente a la adicción: va a ser visto como normal encontrar de manera fácil
sitios en los que se vendan las drogas sin ninguna sanción, al tiempo que los consumidores
no van a ser señalados por la sociedad.
Este fenómeno podría compararse con lo que sucedió cuando se legalizó el consumo de
bebidas alcohólicas; se logró acabar con las mafias que controlan la producción y
expedición de estas sustancias y se aumenta el número de “empresas” dedicadas con el aval
de los gobiernos a la comercialización de las mismas.
Al final terminan beneficiándose unos pocos, quienes tienen los recursos y la manera de
apoderarse de un negocio lucrativo, perjudicando a la población más vulnerable que es
adicta y depende para “sobrevivir” de una dosis de droga.
Si los gobiernos decidieran legalizar las drogas, deben analizar los pro y los contras,
pensando en el bien común y colocando las medidas de control necesarias para en lo
posible evitar los aumentos de muertes por consumos desmedidos.