1. Valentina Gutiérrez Turbay
Pontificia Universidad Javeriana
Información y Documentación
Alfredo Luís Menéndez Echavarría
11 de septiembre de 2013
La inmediatez en la Sociedad de la Información
Al nacer en 1992 puedo decir que soy parte de la generación Z. Una generación
que ha crecido con los desarrollos tecnológicos y nuestro desarrollo humano ha
estado ligado a ellos. Somos una generación que entiende lo análogo pero que
asimila naturalmente lo digital. Nos gusta navegar en internet y nos gusta tener
acceso inmediato a la información. Cuando pequeños dibujábamos en papel así
como también dibujábamos en Paint. Nuestra adolescencia fue híper conectada a
nuestros amigos gracias a los celulares, a messenger y posteriormente a
Facebook. Documentamos nuestros días universitarios en instagram y medimos el
éxito por medio de los likes.
Vivimos en un mundo que está en constante movimiento. Lo que está de moda
hoy, será obsoleto en cinco años, como se puede ver en el documental “Comprar,
tirar, comprar” de CosimaDannoritzer. Todo tiene un ciclo predeterminado y al
cumplirlo desaparece del mercado, sin ningún tipo de resistencia. Estamos
evolucionando como sociedad y constantemente redefiniéndonos como individuos.
Los desarrollos tecnológicos nos forman y determinan “un medio popular moldea
lo que vemos y cómo lo vemos –y con el tiempo, si lo usamos lo suficiente, nos
cambia como individuos y como sociedad” (Carr, 2010, p.15).
Nuestro mundo cambio por la masificiación del acceso a internet. Yo lo viví con los
Smartphones. Cuando estaba en primero de bachillerato tuve mi primer
Smartphone, un Blackberry, casi nadie tenía en ese momento. El primer día que lo
tuve en clase la profesora hizo una pregunta difícil y dijo que si alguno podía
responderle nos dejaba salir temprano de clase. Todos estábamos perdidos, yo
decidí usar mi Smartphone por primera vez y la encontré inmediatamente.
Respondí. La profesora nos dejo salir. Este era el poder que me daba tener la red
global en mis manos. Saber todo, por obscuro y complicado que sea, en cuestión
de segundos.
A medida que se han popularizado los Smartphones ya no es novedad que
alguien tenga todas las respuestas en segundos, ya es algo que se espera.
Cuando oímos un ruido raro en lugar de preocuparnos revisamos Twitter a ver si
alguien más lo oyó o si alguien sabe de que se trata. Antes de salir de nuestra
casa revisamosWaze en nuestro Smartphone para saber que tal está el tráfico.
Antes de salir a comer en una ciudad nueva revisamos Zagat en nuestro
Smartphone para ver que nos recomienda. Cuando queremos armar un viaje lo
primero que hacemos es revisar Avianca en nuestro Smartphone para saber
cuanto valen los pasajes. La inmediatez de las respuestas elimina cualquier
incertidumbre en nuestras vidas. La inmediatez es nuestro modo de vida.
2. Tomamos decisiones rápidamente con base en lo que encontramos en la web. La
web es nuestro mundo. Facebook es nuestro sitio de encuentro social por
excelencia, superando cualquier evento o lugar. Nos gusta tener a un click a todos
nuestros amigos y conocidos de todas partes del mundo. Nos gusta que si
necesitamos un consejo, una opinión o información podemos hablar con cualquier
persona sin importar su ubicación geográfica. No tenemos que estar cerca de
alguien para poder verlos, para eso tenemos Skype.
Creamos comunidades en internet para conocer más personas que compartan
nuestros intereses. No nos interesa hablar con las que tenemos cerca, queremos
siempre saber que esta pasando en otro lugar. Nuestro deseo de estar informados
termina alienándonos de nuestra realidad y haciendo que nos concentremos en
micro-comunidades que no son un reflejo de lo que es la sociedad.
Hemos inventado tecnología para todos los momentos de nuestra vida. “…
programamos nuestros ordenadores y, posteriormente, ellos nos programan a
nosotros” (Carr, 2011, p.257). Ya nos queda imposible imaginar hacer algo sin
apoyarnos en la tecnología y este modo de pensar nos hace menos
independientes. Creemos ciegamente en la tecnología y ya no vivimos por vivir
sino por como usamos la tecnología para poder vivir plenamente.
El que no esta conectado no existe, porque el mundo entero esta en la red global.
“Por esta razón, en los países del Tercer Mundo se ha generado en los últimos
trece o catorce años una carrera de “modernización” tecnológica en los distintos
niveles educativos de las instituciones oficiales.” (Valderrama, 2012, p.22).Al estar
en la sociedad de la información es necesario desarrollar competencias diferentes
en los colegios. Al asegurarse de que los alumnos estén conectados a la red
global el gobierno puede reducir la brecha de desigualdad, pues internet ha
democratizado el acceso al conocimiento. Como dice Valderrama Internet es como
en pharmakón de Platón. Se puede usar para dañar el conocimiento o para
curarlo, es decir masificarlo. Internet de por si no es una tecnología buena o mala,
nosotros definimos su función y naturaleza, y esta nos va a definir como individuos
parte de la sociedad de la información.
Vivimos en un momento de cambio, donde lo que más nos importa es la
información y el acceso a ella. Nos gusta estar conectados para recibir
inmediatamente toda la información. Tomamos decisiones con base en impulsos,
y cambiamos de rumbo constantemente. Nos hemos vuelto seres rápidos, híper
conectados y volátiles como nuestro medio el internet. Vivimos en la sociedad de
la información y nos hemos adaptado para afrontar el desafío que representa esto.
La tecnología nos ha transformado para permitirnos apropiarnos de ella. Tenemos
el poder de decidir esto que significa para nosotros poder definirnos como
generación.
Bibliografía
Carr,N. (2011). Superficiales ¿Qué está haciendo internet con nuestras
mentes? Bogotá: Taurus
3. Televisión Española. (Coproductor), &Dannoritzer, C. (Directora). (2011).
Comprar, tirar, comprar. [Documental]. España: rtve, Media 3.14
Valderrama, C. E. (2012). Sociedad de la Información: hegemonía,
reduccionismo tecnológico y resistencias. Nómadas, (36), 13-25.
Recuperado de
http://www.ucentral.edu.co/images/stories/iesco/revista_nomadas/36/36_1_s
ociedad_de_la_informacion.pdf