2. Fórmula magistral
La imagen con el mortero y el pilón es uno de los iconos asociados con la
actividad farmacéutica.
Una fórmula magistral es un medicamento destinado a un paciente en
específico, preparado por el farmacéutico o bajo su dirección, para
complementar expresamente una prescripción médica detallada de las
sustancias medicinales que incluye, según las normas técnicas y científicas del
arte farmacéutico, dispensado en su farmacia o servicio farmacéutico y con la
debida información al usuario.1
La formulación magistral es una actividad altamente técnica, con una enorme
importancia en el campo de la farmacoterapia, y de una trascendencia
incuestionable en el campo de la clínica. Sobre todo, en referencia a la
resolución de problemas individuales. Es aquella solución que el farmacéutico
aporta para resolver una necesidad posológica o galénica individual. No existe
nada más actual y tradicional al mismo tiempo. Este nivel de desarrollo de la
formulación no ha generado ningún conflicto, salvo la capacidad técnica para
desarrollar productos con la calidad exigida, y ha ofrecido importantes
soluciones en el campo de la pediatría, dermatología, oftalmología y
geriatría.3