1. Un laboratorio para la lealtad
Las mejores pruebas de lealtad pueden darse en las situaciones de todos los días:
o Trata de cuidar y conservar a tus amigos más cercanos para toda la
vida.
o Si un amigo te cuenta un secreto, guárdalo bien para ti.
o Si en tu casa hay problemas, no tomes partido: tu lealtad es con toda
la familia.
o Evita los chismes y las críticas negativas de los demás.
o Si no te gusta algún detalle de alguien, acércate a esa persona y
díselo.
o Habla siempre con la verdad. Nunca mientas. Así serás leal contigo
mismo.
o Esfuérzate en hacer las tareas o favores que te piden tus padres o
tus maestros.
o Si tus padres lo permiten, cuida y educa a una mascota, son una
gran compañía.
o No seas “convenenciero”, no cambies de opinión según te convenga.