2. Esta ciudad es una de las más famosas y
hermosas de México y ha sido testigo de
grandes batallas y acontecimientos históricos
importantes. Además, es uno de los pueblos
más pintorescos de nuestro país, con sus
románticos callejones, los túneles
enmarcando las antiguas casas, su centro
lleno de gente y turistas admirando los
edificios coloniales pintados de llamativos
colores y ni qué decir de la vista que se tiene
desde la basílica, con el monumento al
“Pípila” como punto principal. Gracias a que
Guanajuato está en una de las cañadas de
la Sierra de Santa Rosa, las edificaciones
forman un paisaje único.
3. En el Siglo XVIII este lugar ya se
colocaba como el mayor
productor de plata de la Nueva
España. Llamados por la sed de
riqueza, muchos se establecieron
en la ciudad, dándole así varias
de las construcciones que aún se
mantienen en pie: Nuestra
Señora de Belén, la Calzada y el
Santuario de Guadalupe.
4. Durante el siglo XIX
Guanajuato también fue de
vital importancia. En la
Alhóndiga de Granaditas
Miguel Hidalgo y Costilla,
héroe de la Independencia ,
ganó la primera gran batalla
del movimiento, en contra de
los peninsulares. Entre los
guerrilleros se encontraba un
minero a quien apodaban “El
Pípila” quien en un valiente
momento, abrió paso a sus
compañeros adentro del
edificio con su cuerpo, usando
una gran piedra como
escudo.
5. La guerra no dejó prosperidad a su paso.
Poco a poco la ciudad fue restableciendo
su majestuosidad y adoptando
edificaciones tan importantes como el
Teatro Juárez. La historia se repitió
durante la Revolución Mexicana , y
Guanajuato tuvo que volver a alzarse
desde la pobreza.