Jorgito recibió como premio una caja de juguetes que incluía un soldadito de plomo con una pierna faltante, un arlequín, y una muñeca danzarina. Por la noche, los juguetes cobraron vida y el soldadito se enamoró de la danzarina, pero el arlequín trató de impedir su relación empujando al soldadito por la ventana y luego a la chimenea. La danzarina fue tras el soldadito y ambos se elevaron juntos al cielo para ser felices.