Dios necesita que busquemos las cosas de arriba para no ser engañados, privados o desviados de la verdad.

1. Jesús Nueva Alianza
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Busquemos las cosas
de arriba
11 de noviembre del 2023
Colosenses 3:1-2 1
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde
está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la
tierra.
La palabra de Dios en el libro de Colosenses, capítulo dos, indica que habrá quienes nos querrán
engañar, juzgar o privar de la gloria de Dios haciendo uso de diferentes medios , y por esta razón
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en el siguiente capítulo nos expresan lo que debemos hacer para no ser engañados, juzgados o
privados de gloria, y en esencia lo resumen en
buscar y poner nuestra mira en las cosas de arriba
donde Cristo está sentado a la diestra de Dios.
Cuando en Colosenses indica “las cosas de arriba”
hace una especificación de donde es ese arriba, y
por eso especifica diciendo “donde está Cristo
sentado a la diestra de Dios”, y cuando luego dice
“poned la mira en las cosas de arriba” por
implicación está diciendo que esa mira debe estar
arriba donde está Cristo sentado a la diestra de
Dios.
Entendemos que de este arriba del que se habla es
algo dimensional, y no únicamente algo que se ve a
1
Colosenses 2:4, 8, 16-18

2. 2
simple vista como el cielo, o en el caso del espacio con el uso de un telescopio, entonces la
pregunta sería ¿Cómo puedo buscar y poner mi mira en las cosas de arriba?
En Hebreos 8:1-5 nos dan una pauta sobre lo que queremos saber:
Hebreos 8:1-5 1
Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal
sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, 2
ministro
del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. 3
Porque
todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es
necesario que también este tanga algo que ofrecer. 4
Así que, si estuviese sobre la tierra, ni
siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley; 5
los
cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés
cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo
que se te ha mostrado en el monte.
Según lo que habla Hebreos 8:1-5 indica que a Moisés se le fue mostrado el tabernáculo en el
monte (arriba) que representaba algo celestial, para hacerlo acá en lo terrenal. Y esto se lo
mostraron en la comunión de cuarenta días y cuarenta noches en los cuales no comió ni bebió
nada en esos días.2
Que nos da a entender, que Moisés en la comunión que tuvo con Dios le mostraron cosas
celestiales, además oyó palabras celestiales. En resumen, Moisés oro, ayuno y aprendió de la
palabra de Dios en esos cuarenta días, lo cual nos habla de comunión con Dios.
Esto nos enseñan que Dios en la comunión nos mostrará las cosas celestiales, además que
también Dios toma de lo que está en los cielos y lo muestra para manifestarlo físicamente en la
tierra como el modelo del tabernáculo.
Por esta razón, la palabra de Dios, la ha manifestado a nosotros a través de lo que conocemos
como Biblia, porque son las palabras de Dios que viene de Él sentado en su trono en los cielos,
la cuales fueron dadas a los profetas, y luego ellos las trasladaron a lo escrito, no por voluntad
propia, sino por mandamiento de Dios.
2
Éxodo 24:18; Éxodo 34:28

3. 3
Jeremías 30:2 Así habló Jehová Dios de Israel, diciendo: Escríbete en un libro todas las
palabras que te he hablado.
Esto quiere decir que a través de la palabra de Dios (La Biblia) podemos ver las cosas que están
arriba en los cielos, y al escudriñar en las escrituras sobre lo que hay arriba, donde está Cristo a
la diestra de Dios, veremos que hay justicia, paz y gozo, y otra multitud de maravillas.
Y al ver todo esto es donde cobra más sentido en nuestra vida la oración del Padre nuestro,
cuando dice “Venga tu reino”, porque al ver todo lo glorioso que hay arriba pedimos que eso
venga a nuestra vida.
Mateo 6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Y también porque el Espíritu y la novia dicen “Ven, Señor Jesús”.
Apocalipsis 22:17 Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed,
venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.
Apocalipsis 22:20 El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén;
sí, ven, Señor Jesús.
Ahora bien, cuando dice “poned la mira en las cosas de arriba” la palabra mira es más amplia y
según el griego se puede traducir como: poner la mira, pensar, sentir, hacer caso, etc.
G5426 - φρονέω - fróneo
de G5424; ejercitar la mente, es decir, entretener o tener un sentimiento u opinión; por
implicación, estar dispuesto (mentalmente) (más o menos fervientemente en una cierta
dirección); intensivo interesarse uno mismo en (con preocupación u obediencia): pensar, sentir,
tener un mismo sentir, sentir la misma cosa, solícito, poner la mira, modo, hacer caso, cuidado.
Con esto podemos entender algo basado en lo que hemos aprendido, primero saber que para
conocer del reino de Dios debemos ver a Jesús, segundo es que sabemos que Dios toma algo
de lo que es celestial y lo manifiesta terrenalmente como el caso del tabernáculo y la Biblia, y
como tercero esta palabra de poner la mira, es decir, el pensamiento o sentimiento.

4. 4
Lo anterior lo podemos ver en los siguientes versículos Juan 1:1, 14; Filipenses 2:5-11 y
Hebreos 12:2
Juan 1:1 RVA-2015 En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios.
Juan 1:14 RVA-2015 Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros, y contemplamos su
gloria, como la gloria del unigénito del Padre lleno de gracia y de verdad.
Filipenses 2:5-11 RVA-2015 5
Haya en ustedes esta manera de pensar que hubo también en
Cristo Jesús: 6
Existiendo en forma de Dios, él no consideró el ser igual a Dios como algo a que
aferrarse; 7
sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, haciéndose semejante a
los hombres; 8
y, hallándose en condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose
obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! 9
Por lo cual, también Dios lo exaltó hasta lo sumo
y le otorgó el nombre que es sobre todo nombre; 10
para que en el nombre de Jesús se doble
toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra; 11
y toda lengua
confiese para gloria de Dios Padre que Jesucristo es Señor.
Hebreos 12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo
puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono
de Dios.
Por lo tanto, podemos ver que Jesús en un principio estaba con Dios, pero en su pensamiento
no se aferró a nada y se hizo hombre, para manifestar lo celestial y el reino de Dios, ser
crucificado, resucitado y regresar a la diestra de Dios Padre.
1 Timoteo 3:16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en
carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el
mundo, Recibido arriba en gloria.
Y es lo mismo que nosotros tenemos que seguir, por eso en apocalipsis habla que el que
venciere se sentará junto con Jesús en su trono:
Apocalipsis 3:21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he
vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

5. 5
Entonces, como Jesús puso su mira en las cosas de arriba, siguió este camino, del
pensamiento celestial, por eso debemos seguir el mismo camino que Jesús, el de despojarnos y
ser crucificados, para poder vencer, y estar con él en su trono, así como él lo hizo con su Padre.
Y por esto mismo en el capítulo 3 del libro de colosenses habla de hacer morir lo terrenal, de
dejar las cosas de maldad, revestirse del nuevo hombre, vestirnos como escogido, con amor y
tener abundancia de la palabra de Dios, morando en nosotros.