Romanos 8:18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Hebreos 12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Los sufrimientos o aflicciones son parte de este mundo no los podemos quitar, Cristo habló de esto que en el mundo tendremos aflicciones y que muchas son las aflicciones del justo. Pero que sobre todo esto, Dios nos librará. Con las palabras que Dios nos dejó por medio del apóstol Pablo comprendemos que nuestra esperanza está en que tendremos una manifestación gloriosa de Cristo en nosotros cuando este tiempo termine. Así que cobremos esperanza y aliento que hay una gloria que nos espera en Cristo Jesús. Las palabras de Romanos 8:18, Jesucristo las vivió, por esta razón soportó la cruz y menosprecio el oprobio según lo habla Hebreos 12:2.

1. 1 MINUTO DE
ETERNIDAD
Los sufrimientos
del tiempo
presente no son
dignos
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente
no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha
de manifestarse.
Romanos 8:18
Los sufrimientos o aflicciones son parte de este mundo no los
podemos quitar, Cristo habló de esto que en el mundo
tendremos aflicciones y que muchas son las aflicciones del
justo. Pero que sobre todo esto, Dios nos librará.
Con las palabras que Dios nos dejó por medio del apóstol
Pablo comprendemos que nuestra esperanza está en que
tendremos una manifestación gloriosa de Cristo en nosotros
cuando este tiempo termine.
Así que cobremos esperanza y aliento que hay una gloria que
nos espera en Cristo Jesús. Las palabras de Romanos 8:18,
Jesucristo las vivió, por esta razón soportó la cruz y
menosprecio el oprobio según lo habla Hebreos 12:2.
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el
cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de
Dios.
Hebreos 12:2