Compramos un comedor, como máximo, tres o cuatro veces en la vida. Y lo usamos, miles de veces, compartiendo los mejores momentos con nuestros seres queridos. De ello se deduce que la compra debe ser lo más acertada posible, para que toda la familia pueda gozar de nuestra buena elección. Tengamos estos consejos presentes para hacer una compra inteligente.
1. Para tenerlo presente...
Consideraciones para comprar un Comedor
Compramos un comedor, como máximo, tres o cuatro veces en la vida. Y lo usamos, miles de veces, compartiendo los mejores
momentos con nuestros seres queridos. De ello se deduce que la compra debe ser lo más acertada posible, para que toda la
familia pueda gozar de nuestra buena elección. Tengamos estos consejos presentes para hacer una compra inteligente...
Alturas:
La altura universal de las mesas para
comer y trabajar sentado, desde la
cara superior del tablero al piso, es
84cm. La altura del asiento de las
sillas debe ser entre 42 y 45 cm.
La altura universal de las mesas para
trabajar de pie (parados, como en la
cocina) es a 90cm del piso. Los ban-
cos para esa altura tienen el asiento
a 65 cm del piso.
La altura universal de las mesas de
bar y “counters” de atención, está
entre 100 y 105 cm del piso. Los
bancos para est altura tienen el
asiento a 75cm del piso.
Espacios por persona:
En las mesas de comedores, medido
el perímetro, se asigna espacios de
55 a 60cm de ancho por persona.
Necesidades:
El comedor debe calzar con su ver-
dadera necesidad. Los aspectos a
considerar son: Tipos de Uso, Cabi-
da, Entorno, Dimensiones, Formas,
Solidez, Materiales, Duración, Ga-
rantía, Facilidad de Conservación y
finalmente Cómo Deshacernos de él.
Tipo de Uso:
A diferencia del uso comercial, en el
uso residencial hay bien definidos
tres Tipos de Uso:
1] Comedor de Diario, generalmente
va en la cocina o repostería,
2] Comedor Principal en su espacio,
que puede ser una Sala-Comedor
3] Tercer Comedor, o Mesa Auxiliar.
que puede ir en el jardín, terraza,
balcón o donde sea posible usarlo
gozando un ambiente diferente.
Cabida:
“Cabida” es la cantidad de personas
que se desea que usen la mesa al
mismo tiempo. Depende de las for-
mas y medidas de las mesas.
Las mesas redondas y elípticas son
los que más personas permiten.
En las cuadradas y rectangulares,
por haber esquinas hay unos 15 cm
por lado que nadie usará (30cm no
usables por esquina = 120 cm de
perímetro que no se usa).
Para hallar la cabida aproximada de
una mesa, se mide el perímetro del
tablero; se le resta lo no usable por
las esquinas y se divide el perímetro
usable entre los espacios necesarios
(55 a 60cm por persona).
En tableros redondos y elípticos no
hay esquinas que descontar. Cabe
una persona por cada 60cm de perí-
metro. Ejemplo: en una mesa redon-
da de 150cm de diámetro hay 472cm
de perímetro. 472 / 60 = 8 personas.
En tableros cuadrados y rectangula-
res, al perímetro se le resta 30cm por
cada esquina = 120cm. El perímetro
usable se divide entre espacios de
55cm. Una mesa de 150x80cm tiene
un perímetro de 460cm. Restados
los 120cm de las 4 esquinas, quedan
330cm. 330 / 55 = 6 personas.
Entorno:
En cualquiera de los tres tipos de
comedor, el estilo no debe “chocar”
con el del entorno. Debe haber cierta
armonía en diseño y materiales. Por
ejemplo, un comedor de madera de
tipo frailero no quedará bien en una
sala-comedor donde los muebles de
sala sean de algún estilo elaborado.
Para esos casos se recomienda co-
medores minimalistas transparentes,
que conforman el perfecto espacio
de comedor sin distorsionar con el
estilo de los muebles circundantes.
Dimensiones:
Va mal un comedor muy grande o
uno muy chico. Hay que buscar con-
cordancia entre el tamaño de la me-
sa y el espacio disponible.
Lograr la concordancia es más fácil
con mesas redondas o elípticas, que
no necesitan de cálculos tan precisos
sobre en espacio del entorno.
Como regla general, lo mínimo que
debe haber libre entre los bordes de
la mesa y lo más cercano (mueble o
pared) es 75 centímetros, suficiente
espacio para las sillas y permitir que
se circule tras éstas cuando hay al-
guien sentado en ellas.
Espacios menores causarán grandes
incomodidades. Como regla fácil, la
mesa debe ser, por lado, un metro y
medio menor que el espacio libre
destinado a su uso.
Formas:
Aparte de considerar cómo lucen los
pedestales o soportes de las mesas,
hay que ver si la forma de los table-
ros es adecuada al uso. Por ejemplo,
con familia infantil, es mejor usar las
mesas sin esquinas (ni rectangulares
ni cuadradas) para prevenir golpes
de los menores con las esquinas.
Los tableros cuadrados, con cabidas
de 8 personas, tienen el encanto de
sentar siempre en cada borde, a dos
personas juntas, ideal para parejas.
Si comparamos mesas rectangulares
medianas con mesas elípticas del
mismo largo y ancho, las elípticas,
por no tener esquinas dan cabida a 2
personas más que las rectangulares
del mismo tamaño.
El comedor de diario más usual, es
de 90cm de diámetro, con cabida
para 4 personas. También sirve mu-
cho como mesa auxiliar para usos
imprevistos cuando tiene un pedestal
Colapsible, que se arma y desarma
sin necesitar herramientas
Solidez:
Es incómodo y desagradable comer
en mesas débiles, que tiemblen, co-
mo las que hacen notar que alguien
está cortando la carne en su plato.
No es cosa de ver si los pedestales
aparentan ser sólidos. Hay que pro-
bar la mesa; tomarla con una mano
en un extremo apretándola entre el
pulgar y los otros dedos y tratar de
moverla intermitentemente. Si vibra,
no es sólida. Simplemente descartar-
la y probar con otro modelo.
Materiales:
Las opciones de material tienen una
gran importancia, porque de ellos va
a depender la duración del comedor,
y nivel de cuidados que haya que
darle a la mesa.
Un agente muy destructor, son los
rayos UV (Ultra Violeta) que contiene
2. la luz solar. De hecho, es preferible,
aunque no se le use expuesto al sol,
que el taablero del comedor a com-
prar, y su pedestal, sean UVR (UV
Resistentes) pues los acabados de
los materiales UVR duran más en
cualquier condición de uso, que los
que no lo son.
El material más recomendado y más
usado hoy en tableros de mesas, es
el Cristem o cristal templado. Aparte
de que su transparencia y la senci-
llez que contribuyen a descongestio-
nar visual del lugar donde se le usa,
y de lo fácil que es mantenerlo impe-
cable, Cristem es el material de ma-
yor resistencia a daños por ralladu-
ras, líquidos calientes, superficies
frías, derrames, humedad, ácidos y
cáusticos, pigmentos, etc..
Algo Muy Peligroso:
Es considerada un potencial crimen,
la venta de mesas con tableros de
vidrio crudo en lugar de usar cristal
templado, ya que de romperse por
cualquier causa, los fragmentos del
vidrio crudo pueden causar heridas y
lesiones irreparables a las personas
que tengan la mala suerte de estar
allí. Sólo compre productos de cristal
que tengan el sello de “templado”, y
en establecimientos de garantía.
Duración:
Sin discutir la importancia de su be-
lleza, lucimiento, o mayor contenido
estético, otros materiales de menor
duración y con mayor necesidad de
cuidados, son los tableros de fibra de
vidrio, fórmica, melamina, enchape o
MDF con pintura, que si bien cubren
gustos específicos, necesitan un me-
jor trato y ocasionalmente, servicios
de adicionales mantenimiento.
La buena inversión, más inteligente,
es la de comprar productos que brin-
den más años de servicio en perfecto
estado.
Es decir, algo que dure más sin ne-
cesidades de gastar tiempo y dinero
en conservarlo o tener que darle cui-
dados especiales, sin tener que vivir
preocupados por la buena presenta-
ción y buen uso del producto.
Y allí es donde se mide la verdadera
economía, porque pagar poco por
algo que también dure poco, es el
gran auto-engaño en el que cae la
gente malgastando su dinero.
Para comprar comedores de mayor
duración, no es necesario apuntar a
los de precios mayores. Para conse-
guirlo, hay que ver de qué materiales
son hechos, o de qué materiales no
están hechos. Por ejemplo, una me-
sa con un bello pedestal de partes
cromadas, lucirá muy bien cuando
nueva, pero con el tiempo, o si le cae
aire con brisa marina, el óxido le ha-
rá lucir mal, perdiendo valor en muy
poco tiempo.
Pedestales de materiales imperece-
deros como de acero inoxidable o de
fibra de vidrio, aseguran que la inver-
sión que se haga en el comedor vaya
a mantener su valor y excelente pre-
sentación por muchos años y con
nada de cuidados especiales, sólo
con una ocasional limpieza.
Otros pedestales de materiales orgá-
nicos lucen muy bien, pero su estado
de conservación depende en mucho
que no existan condiciones adversas
como agua, humedad, luz solar di-
recta, hongos, insectos, etc..
El indeseado uso de barnices, pintu-
ras, protectores antipolilla, etc., feliz-
mente ya no es necesario con mu-
chos de los materiales actuales.
Garantía:
Nadie se puede dar el lujo de estar
renovando comedores cada dos o
tres años. Por eso, hay que pensar
en que detrás de la compra haya una
buena garantía que proteja neustra
inversión. No por pensar en que ha-
ya una buena atención si hubiera
que hacer un reclamo, sino porque
los buenos productos están respal-
dados por buenas garantías.
Las garantías “de palabra” hay que
descartarlas, porque las palabras se
las lleva el viento, especialmente
cuando le dicen que precisamente
eso que se está reclamando, no lo
cubre la garantía. La garantía tiene
que ser por escrito, describiendo de
la mejor forma posible sus términos y
condiciones, hasta indicando cómo
proceder al presentarse un reclamo.
Aunque la garantía fuera por escrito,
no estará mal que se evalúe quién
está detrás, si es alguien a quien le
interese cumplir y tenga los recursos,
o si es alguien que por más que
quiera cumplir, no tiene cómo.
Facilidad de Conservación:
Se quiera aceptar o no, el comedor
dice mucho de la familia. “Dime cómo
comes y te diré quien eres” decía un
antiguo refrán, refiriéndose no sólo a
los modales para comer, sino la pre-
sentación del entorno donde se co-
me, que debe ser siempre óptima.
El comedor principal es el más claro
indicador del verdadero status de la
familia. Siendo el lugar donde se
comparten los alimentos, se dialoga
en familia, culminan las celebracio-
nes, donde se festejan los cumplea-
ños, donde de hace sobremesa, etc.,
no puede lucir mal.
Y es precisamente en este aspecto
que es tan importante la facilidad de
limpieza y conservación, pues si es
fácil, lucirá siempre radiante, pero si
es difícil, la tarea de mantenerlo ra-
diante no será tan grata y a veces,
imposible, dejando ver una imagen
de dejadez o falta de higiene.
Hay que buscar comedores que por
sus materiales, no se manchen con
facilidad, que no absorban los líqui-
dos que se derramen, ni se quemen
al ponerles encima fuentes o platos
calientes, ni se marquen al ponerles
jarras con bebidas heladas. Que no
absorban grasas como cuando cae
comida a la mesa, y que en todo ca-
so, la limpieza sea tan simple como
frotarles un paño absorbente y luego
un paño seco.
Es también importante visualizar si el
material tendrá deterioro con el mis-
mo uso en sus acabados, que no
haya desgaste ni envejecimiento,
porque entonces no será fácil mante-
nerlo flamante como se requiere.
Cómo deshacernos de él:
El Cristem es preferido, además de
por sus ventajas de duración, por no
necesitar mantenimiento, y hasta por
ser del material más reciclable del
mundo, porque existe la tranquilidad
de saber que después de un largo
uso, lucirá perfectamente bien.
Al llegar en término de su misión,
sea para venderlo o para regalarlo,
un comedor de Cristem tendrá bas-
tante más valor que los comedores
de otros materiales.
Y en el peor de los casos, que no
haya a quién venderlo o regalarlo, y
que haya que deshacerse mandato-
riamente del comedor, un golpe de
comba aplicado a un costado, servirá
para reducir el tablero a partículas
inocuas de cristal templado, de fácil
disposición.
www.ziyaz.com
Editor responsable
Francisco Sousa Salazar
DNI 09344596