1. TEMA 1: DECORACIÓN EN SALONES
Todo decorador, tiene que recopilar datos de la persona o personas que habitan
la vivienda, conocer su forma de vida, su situación económica, sus gustos, etc.
Para tratar el tema de la decoración de un salón esos datos son imprescindibles,
ya que habrá que decidir si necesitan una cocina-comedor o comedor solo, salón
amplio, ya que éste va ser el lugar más frecuentado por toda la familia o con basta con
una zona de estar para la pareja.
En términos generales, todos entendemos que el salón es una habitación
espaciosa destinada a ser el centro de la vida social en una vivienda así como a recibir
a los visitantes.
La pieza fundamental suele ser el sofá que debe ser grande, cómodo y estar
realizado en materiales resistentes y lavables, para que aguante el uso cotidiano.
2. Se incorporan todo tipo de aparatos electrodomésticos como televisión,
videoconsolas y otros destinados al ocio. De ahí van surgiendo necesidades de
muebles con compartimentos para dar cabida a estos aparatos para los fans de la
tecnología, sin descuidar la estética.
La evolución de los salones en los últimos tiempos ha pasado por la saturación
del espacio, la ampulosidad en las formas al gusto por lo sencillo y limpio.
Se incorpora la cocina integrada en el salón debido, en gran medida, al espacio
reducido de las viviendas.
Separados por una barra, una isla o península, el comedor y salón quedan
unidos a la cocina de una manera nada traumática ya que la decoración y los
materiales contemporáneos permiten que se respeten diferentes áreas de la vivienda y
que el confort en cada una de ellas esté garantizado.
No debemos olvidar los salones-comedor tradicionales que nos han
acompañado durante tantos año y en los que se compartía la zona de salón y, a
escasos dos metros, la de comedor. Esa distribución tan familiar sigue en boga y se
puede transformar en el estilo de salón que se desee con pequeños retoques
decorativos.
En definitiva, hay que conocer el salón y las posibilidades reales que existen
para conseguir dar a los posibles clientes las mejores ideas de decoración.
A- LA DISTRIBUCIÓN DEL SALÓN:
La correcta distribución del salón pasa por obtener:
Zonas de paso libres de impedimentos
Almacenaje suficiente
Confortabilidad.
3. Tipos y medidas de salones:
Salón independiente: Son aquellos salones tradicionales, que dedican una
habitación en exclusiva a este uso. No obstante, el problema de las dimensiones de
los pisos reduce el tamaño de las estancias, llegando a dejar el salón comedor diminuto
e incómodo.
Salón compartido: La sensación de amplitud que genera al prescindir de
tabiques es el principal aliciente. Se recurren a otros medios arquitectónicos para
diferenciar cada zona, como arcos o muebles.
El tamaño del salón influye en la distribución de los muebles. Hay que contar
con dejar, al menos unos 80 cm entre unas piezas y otras. La distancia aconsejable
entre el sofá y la mesa de centro es de 40 cm.
La mesa de centro debe medir menos que el sofá y tener una altura de unos 35
a 45 cm para que sea cómoda.
Actualmente la mayoría de empresas de sofás proporcionan la facilidad de hacer
algunos modelos a medida, con lo cual es más sencillo adecuar el estilo de sofá a las
proporciones con las que se cuenta.
4. Las medidas necesarias en la zona del comedor, son de al menos 90 cm entre
la mesa y el mueble o pared más próximo. Cada comensal necesita un espacio de
unos 65 cm de ancho y 10 cm más si la silla tuviera brazos.
Distribución de zonas y mobiliario:
Para la zona de estar lo que se busca es comodidad. La colocación de los sofás
o asientos debe invitar a la conversación y al relax, estar cerca de las ventanas para
que proporcione luminosidad y alegría.
El sofá es el punto importante de esta zona y se suele situar en la pared más
larga. Cuando hay chimenea, la opción más lógica es que pase ésta a ser el punto de
referencia, en torno al cual se compone el resto del salón.
Las disposiciones habituales del sofá son:
En línea: salones estrechos y alargados. Completando con pufs o banquetas
que se pueden transportan fácilmente y retirar si no son necesarias.
En “L”: muy habitual ya que la zona más corta sirve para delimitar la parte de
comedor. También usada en sofás modulares o rinconeras.
En paralelo: en salones grandes y cuadrados. Permite la opción clásica de dos
sofás en paralelo idénticos o jugar con diferentes tapicerías, incluso cerrando
esa área con dos pufs formando una “U”:
5. Igualmente, las versiones con chaise longue que ofrecen la posibilidad que
ésta se sitúe al lado derecho o izquierdo según venga mejor.
La orientación de la zona de comedor por su menor uso, se sitúa en un área
más reservada y alejada de las ventanas.
El eje principal es la mesa. Se busca una cuya forma se ajuste al espacio
disponible, permitiendo un paso cómodo. Es decir, si la zona es cuadrada la mejor
mesa será con esa forma. Por el contrario, si es rectangular, la mesa deberá ser
alargada, ya sea oval o con las esquinas en ángulo recto.
Para diferenciar las zonas de salón y comedor se puede aprovechar el respaldo
de algún mueble, algún cambio que exista en la altura del techo o suelo. Pero la
posibilidad de diferenciarlo de forma más clara, es con la aplicación de un color distinto
en algunas de las paredes.
Siempre debe guardar coherencia con el resto del espacio que comparte, pero la
aplicación de un papel pintado que mantiene cierta uniformidad en colores o estilos con
parte del salón es una forma sutil de diferenciar ambientes.
6. La iluminación es importante ya que cada zona precisa un tipo distinto en tanto
en cuanto las actividades a llevar a cabo también lo son. El comedor requiere una luz
directa sobre la mesa, mientras que la zona del salón es preferible una luz más tenue
que puede proceder del techo o de las paredes.
B- EL MOBILIARIO:
Después de tener clara la forma del salón, hay que decidir los muebles que van
a ocuparlo. Lo más lógico es centrarse en aquellos que son necesarios y se ajustan a
las necesidades reales de quienes viven en la casa. Eso no siempre es así…
Por tanto vamos a desglosar los principales muebles que configuran un salón.
Partiendo de ellos, el diseño, la economía y la imaginación para decorar pueden llevar
a sus habitantes a donde quieran.
El sofá:
En el salón es el rey indiscutible. La variedad de formas, estilos, tejidos y
posibilidades es increíble. Es por ello, que elegir un sofá no es una tarea fácil.
La cuestión estética, el espacio disponible y el uso que vaya a tener deberían ser
los factores que determinarán la elección final.
Tipos de sofás
Sofá con chaise longue
Para los que optan por estar tumbados en el sofá está pensado este modelo. Se
trata de un sillón largo con una prolongación para apoyar las piernas. Puede formar
parte de un sofá mayor. Se adapta a los salones rectangulares.
7. Sofá 3 + 2
Dos sofás colocados de forma perpendicular formando una L. Lo mejor si la familia
tiene varios miembros y la forma de la estancia es cuadrada.
Sofá en línea
Ocupa poco espacio con lo cual vienen bien a la mayoría de las viviendas
actuales. Suele tener cabida para dos o tres plazas.
Sofás modulares
Los sofás modulares, que nos permitirán quitar o poner módulos a nuestro antojo
y por tanto, aumentar o disminuir el tamaño del sofá según nuestras necesidades.
Ideales para espacios pequeños o con una forma complicada.
Sofás rinconera
Su mejor virtud es que aprovecha al máximo el espacio, apurando hasta el rincón.
La forma es la de un sofá en L, pero ocupando también el hueco. Ideal familias
numerosas.
8. Sofá de 1 plaza
La opción para cuando no hay espacio suficiente para añadir un segundo sofá y
como complemento a cualquier otra opción.
Sofá cama
Un clásico de toda la vida. La calidad ha mejorado mucho en los últimos tiempos.
Proporciona una cama extra cuando sea preciso.
Sofás con capacidad de almacenaje
Intentando solucionar el problema de almacenaje, algunos sofás permiten en el
hueco inferior guardar objetos como si se tratara de un arcón.
Sofás ergonómicos
Son todos aquellos que incorporan distintos mecanismos mediante los cuales
facilitan mayor confort y mejoran la salud. Tienen respaldo reclinable y ajustable en
altura, asientos extensibles, sistema de masaje… Son aquellos que se adaptan a la
postura que elijamos para añadir comodidad y salud al tiempo que pasamos en ellos.
9. Chesterfield
Es el sofá clásico inglés del siglo XIX. Ahora se ha convertido en tendencia de
modernidad. Su forma característica con brazos redondeados y tapizado capitoné lo
hace inconfundible.
La tapicería de nuestro sofá tiene que ir acorde a la decoración elegida para el
salón. Se puede optar por la piel natural que proporciona un estilo elegante que
combina tanto con estilos clásicos como más modernos. Es un producto duradero que
requiere unos cuidados especiales. Unas de las más conocidas son la pura anilina y la
piel vuelta o Nobuk.
Los materiales textiles son más económicos y versátiles. Pueden fabricarse de
hilo natural (lana con seda, lino o algodón).o sintético (.lycra, el poliuretano y el
poliéster) Los tapizados textiles ofrecen acabados antimanchas, antihumedad, son
desenfundables, lavables, por lo que el mantenimiento es más sencillo.
Otro estilo es el conocido capitoné que incorpora botones por toda la superficie y
que se dio a conocer a través de sofá Chesterfield.
Las mesas:
En la zona del comedor la mesa es el centro neurálgico. La ideal es aquella que
tanto por el uso que se le va a dar como por el espacio disponible se ajusta de forma
perfecta al comedor.
Puede ser redonda, cuadrada, ovalada; con distintos sistema de apertura para
aprovechar el sito útil como alas, libro, extensibles, etc…
10. Mesa cuadrada: El sobre forma un cuadrado. Podremos encontrar distintas
medidas en el mercado: 70x70 cms, 80x80 cms, 90x90,... Podemos optar por la opción
fija o extensible. Para salones pequeños viene muy bien ya que ocupa poco espacio y
se puede colocar en un rincón.
Mesa rectangular: Ideal para espacios grandes y alargados. Permite integrar a
muchos comensales.
Redonda: Han caído en desuso en los últimos tiempos. Tienen la ventaja que
permiten mejor la conversación entre los comensales. sobre todo porque no tiene
cabeceras y el centro está al alcance de todos por igual. Ocupan más espacio, aunque
las hay de diferente tamaños y extensibles.
En salones pequeños se crean rincones de comedor muy acogedores por su
versatilidad. Lo mejor es que incorporen un soporte central en vez de patas.
Ovalada: Es una mesa similar a la rectangular pero con las esquinas
redondeadas. Se utiliza más en mesas de centro. Habitual en salones clásicos.
11. Atendiendo al lugar donde se ubica la mesa distinguimos las siguientes:
Mesa de centro: Es la que habitualmente encontramos delante del sofá. La
altura oscila entre los 50 ó 60 cm, lo que permite tomar un aperitivo cómodamente en
ella. La forma y materiales van en función del resto del salón predominando la madera,
cristal, aluminio, etc.
Mesa rinconera: Como su nombre indica va situada en uno de los rincones al
lado del sofá o ambos lados del mismo. La altura es superior a la de la mesa de centro.
Sobre ella se colocan lámparas como otros objetos de adorno.
Las sillas:
Una vez conocidos los tipos de mesas hay que adquirir las sillas que completarán
el conjunto. Deben ser funcionales, cómodas y combinar con el estilo de la mesa y del
resto del mobiliario.
Las sillas pueden ir en conjunto con la tapicería del sofá, pero no es
imprescindible, basta con que se mantenga un mismo hilo conductor en cuanto a
colores.
Para comedores clásicos las sillas con respaldos tapizados y cerrados son las
más adecuadas. En comedores más modernos las líneas de sillas altas y los colores
claros o metalizados con respaldos abiertos son las habituales.
12. En comedores muy atrevidos, alternar diferentes estilos de sillas produce un
efecto informal y actual.
Las sillas que incorporan brazos (inventadas en Francia en el siglo XVIII) son
más cómodas, pero necesitan un extra de espacio. Se pueden colocar en las
cabeceras de las mesas rectangulares u ovaladas ya que añaden prestancia, e incluso
colocarlas en algún otro rincón del salón.
13. Los materiales van desde la clásica madera pasando por acero, aluminio,
materiales de última generación, lacados, acabados perfectos, diseños exclusivos.
Los muebles:
En los salones actuales el tipo de mobiliario tiene que dar soluciones múltiples:
albergar el televisor, equipos multimedia, decorar, almacenaje… Ante todo hay que
definir las necesidades para tener claro cómo debe ser el mobiliario.
Si los objetos o equipos que se van a colocar son pesados, la estructura, baldas
y demás tendrán que ser robustos y sólidos, si sólo se trata de objetos decorativos de
poco peso los materiales pueden ser ligeros como cristal y el diseño liviano.
Boisseries:
Se trata de un tipo de mueble ideal para salones clásicos. Su estructura de
madera o de obra ocupa toda una pared desde el techo hasta el suelo, pudiendo
integrar una chimenea en el centro.
Los remates son clásicos con moldura dando a todo el conjunto un aspecto
elegante y sobrio. Obviamente, su fabricación es a medida y coste elevado.
15. Su versatilidad ha llegado a tal punto que se consiguen composiciones
prácticamente a medida. Se eligen las alturas, medidas, profundidades, acabados,
materiales. También, ha influido la tendencia hacia una corriente minimalista y
horizontal en la decoración de salones.
La gran ventaja sobre los muebles hechos a medida es que el coste es mucho
menor que la de los primeros.
Librerías:
Para los que buscan un estilo tradicional, pero por problemas de espacio o de
costes no se deciden por una boiseries, están las librerías, vitrinas o aparadores.
Las hay de tendencia clásica, hechas de madera maciza, y rematadas con tallas
y molduras. Otras, por el contrario, tratan de incorporan pequeños detalles más
actuales como el cierre de puertas a presión prescindiendo de tiradores y materiales
modernos.
Aparadores:
Es una opción muy recomendable en los salones ya que cumple dos funciones
una decorativa y otra de almacenaje. Por definición un aparador es el mueble en el que
se van a guardar los elementos necesarios del servicio de mesa.
16. Pueden ser de pieza única de dos pisos, con cajones,
vitrinas, con estantes, con repisa, etc…
En salones o comedores de poco espacio lo mejor es que
sean del tipo abierto o puertas correderas, ya que se ahorra sitio.
Respecto a los materiales, deben ir en consonancia con el
resto de la decoración. Pero el aparador puede convertirse en el
eje central de una decoración informal, rompiendo el estilo que
se haya mantenido en el resto de la estancia.
Colocando una pieza innovadora
con carácter, que sea el centro de las
miradas. Un aparador lacado en un
color flúor o intenso, añadiendo un
estilo imperio o con terminación de
espejos, evocando el estilo vintage.
Cualquiera es válido para que en la
zona donde vaya situado se cree un
ambiente absolutamente moderno y cambie
por completo la imagen del salón.
Para dar toques de estilo sin
grandes reformas basta con el cambio de
una pieza para que rompa con la
monotonía en la decoración.
17. Los coordinados:
En este apartado se encuentran aquellos textiles que configuran todas las
vestimentas propias del salón y comedor. Son los detalles que dan un toque más al
aderezo de esa estancia o le restan belleza.
Además de los estampados en sofás, cojines y cortinas hay que tener presente
el color de las paredes y del suelo, así como las alfombras, lámparas y la cantidad de
luz con que se cuenta.
Una buena manera de no correr riesgos es ir a por las colecciones completas
que incluyen todo tipo de coordinados. Es decir, en el mercado ya se ofrecen cortinas,
tapizados, para sofás, etc … que ya van conjuntados.
Pautas a seguir a la hora de elegir telas:
Como norma general:
Si se desea un ambiente sereno lo mejor es moverse entre dos o tres tonos.
Cada tela que se elija debe tener al menos una de esas tres tonalidades
El color se añade partiendo de un color neutro, como el blanco, el gris perla o el
crudo. A cualquiera de ellos de introduce un color vivo que se mantendrá en
mayor o menor medida dependiendo del gusto del cliente.
Los estampados grandes se reservan para estancias que también lo sean y con
buena luz, ya que en caso contrario saturan el ambiente. Asimismo, son para
piezas grandes como cortinas o sofás.
En salones pequeños, los tejidos deben ser lisos o con motivos pequeños. Para
ganar en amplitud visual se unifica el espacio con el uso de un solo color suave
y luminoso como gris, arena, blanco.
Las alfombras
Cada estilo de salón va a pedir una alfombra diferente y el uso del mismo
requerirá para ésta unos cuidados especiales y un material que garantice una buena
duración de la misma.
18. Las más comunes son las de lana, algodón y las más deseadas las persas.
Una de las ventajas de colocar alfombras, a parte de la calidez y confort que
aportan, es la de limitador de espacios. Separa visualmente la zona de estar de la del
comedor. Y, también a la inversa integra perfectamente, la zona de mesa y sillas del
comedor. Otra ventaja es que cuando ya no sea necesaria se retira con suma facilidad.
En decoraciones minimalistas las alfombras que se colocan son de un solo color,
siendo la tendencia el blanco o negro. Si hablamos de zonas modernas, las alfombras
tienden a llevar estampados ya que la decoración suele ser en colores lisos y tonos
acero, plata.
Cuando hablamos de decoraciones clásicas, las alfombras con estampados son
las más adecuadas.
Fibras vegetales: Como el coco, sisal y el yute. Buena relación entre resistencia
y precio. Hay que limpiarlas a menudo ya que son porosas y acumulan polvo. Las hay
en su tono natural o teñidas en múltiples colores.
19. Lana de pelo largo: Son de tacto suave y muy confortables. Proporciona buena
calidez y están muy de moda. El mayor inconveniente es la limpieza.
Lana de pelo corto: Tiene las ventajas de la lana, pero son mucho más fáciles de
limpiar. El inconveniente es que son más caras.
De diseño: Tiene la opción de la originalidad y la exclusividad. Hay que tener
cuidado con no pasarse recargando el ambiente del salón.
C- LAS PAREDES:
Son el envoltorio de la habitación y su acabado es otro elemento más de la
decoración. Los más comunes son de sobra conocidos: pintura, papeles pintados,
frisos, zócalos, escayolas.
Otras técnicas más actuales son el estucado, veladuras, mezclas de diferentes
pinturas.
Se crean murales que pueden cubrir toda una pared o parte ella, personalizando
la estancia de una manera muy creativa.
20. Por supuesto, la opción de colgar cuadros o fotografías está vigente. A la hora
de decidir el tipo de obra pictórica que se va a exponer en la pared es importante elegir
bien el tamaño y el marco para que estén en consonancia con el resto delentorno.
En ambientes modernos o contemporáneos no es necesario colgar las obras,
pueden descansar apoyadas en el suelo o sobre algún mueble.
Si se desea incorporar cuadros a un salón comedor hay que tener presente que:
En salones pequeños no se deben colocar muchos para no crear un ambiente
agobiante. Es preferible tener una obra grande a muchas de menor tamaño.
21. Cuando en el salón prima la madera, lo mejor es que los cuadros no lleven
marcos o se enmarquen en cristal para dar ligereza.
En salones oscuros, lienzos de colores claros aportan luminosidad.
Encima del sofá es la zona donde se colocan habitualmente cuadros. Si es una
pared grande, se deben colocar cuadros grandes, trípticos o varios cuadros más
pequeños, pero ocupen toda la anchura del sofá. También se puede colocar un
espejo grande que aporta amplitud al salón.
Para que visualmente resulte agradable, se deben colocar de tal manera que
cuanto menor sean los cuadros, menor sea la distancia entre ellos y al revés.
En todos los casos el marco debe ser el mismo.
De todos modos no existe una regla estricta en cuanto a la colocación de
cuadros, las últimas tendencias incorporan la mezcla de texturas, tamaños, motivos.
22. En zonas de comedor informales los vinilos decorativos son una opción sencilla
que se coloca con facilidad y aporta al ambiente un toque elegante y diferente.
Lo mismo ocurre con las láminas, con la ventaja en ambos casos que el coste
reducido permite que se renueven cuando apetezca.
Los complementos de decoración:
Cojines y plaids: Completar la decoración de un salón con estos elementos,
cuando se ha optado por una tapicería neutra, contribuye a crear un ambiente más
dinámico y alegre.
Se pueden combinar diferentes colores y texturas creando contraste con el resto
de la decoración o bien buscar la armonía con las tonalidades del resto de tapizados.
23. Se colocan sobre el sofá, sillones o pufs y los plaids se dejan caer de manera
casual en el brazo del sofá, por ejemplo.
Son pequeños detalles de decoración, económicos, que cada cierto tiempo y
según la estación se pueden renovar e ir dando toques diferentes a la zona de estar.
Aportan calidez y habitabilidad.
Jarrones: Entre la gran variedad de posibilidades a la hora de adornar el salón
comedor, se encuentran los jarrones. Los hay de cristal, plástico, de barro, metálicos.
De todas formas y tamaños posibles. Además se venden formando parejas, tríos, etc..
Es decir, tiene que haber un jarrón o jarrones perfectos para cada salón.
No es necesario que contengan flores, por sí solos decoran. Dependiendo del
material y forma se acoplarán a un estilo de u otro.
Por ejemplo, un jarrón de cerámica encaja mejor en un salón rústico, los de
cristal en un estilo minimalista, los metálicos a estilos más vanguardistas.
24. Los jarrones más grandes se pueden colocar directamente sobre el suelo
especialmente, aquellos que son altos, estrechos y adornados con cañas.
Si se desea poner flores y colocarlos sobre la mesa o un aparador, hay que
tener en cuenta el tamaño para que no resulten demasiado grandes ni muy pequeñas
que apenas se aprecien.
D- ESTILOS DE SALONES:
Son tantas las tendencias y estilos que se pueden dar en un salón comedor que
es imposible detallar cada una de ellas. Forman parte de la corriente decorativa de
cada época y del momento en el que vivimos.
Factores económicos, sociales e intelectuales hacen que varíen los gustos de
las personas.
Partiendo de los más usuales, muchos clientes llegan a crean sus propio estilo,
ya que de lo se trata es de conseguir sentirse a gusto y disfrutar del salón sea cual sea
la forma, la decoración o la tendencia que refleje.
Estilo industrial: Es de los más atractivos para la gente joven (y no tan joven)
que sueña con un espacio amplio en el que poder gozar de total libertad e
independencia.
Una forma en la que el continente juega un papel casi tan importante como el
contenido, Se buscan espacios amplios libres de puertas y barreras. Las
construcciones dejan a la vista el cemento y ladrillo, así como las vigas y cañerías.
25. La decoración se basa en aluminio, acero inoxidable, piel y piezas con carácter
retro.
Estilo rustico: Aquí la reina es la
madera. Las vigas que sujetan los techos, los
muebles, los acabados. Imprime solidez,
fuerza, el gusto por lo artesanal.
El salón estará presidido por una gran
mesa de madera o por una chimenea.
Además en él se encontrarán muchos otros
muebles llenando casi totalmente el espacio.
Los colores que predominan son los
ocres, tierra en general, pero no demasiado
vivos.
Estilo provenzal: De origen francés, compuesto por muebles de madera
evocando el estilo rústico, pero con más ligereza. Utiliza en el resto de combinaciones
colores claros que aportan tranquilad y armonía.
26. Estilo vintage: Esta tendencia hace referencia a diseños antiguos y de calidad.
Es elegante, romántico y algo nostálgico.
El color de base es el blanco, o crudo. Los muebles son clásicos, de estilo
provenzal aunque admiten de épocas posteriores. En la decoración lo más importante
son los complementos que definen el verdadero carácter del estilo vintages. Objetos de
décadas pasadas a poder ser auténticos.
27. El capitoné se usa mucho en las tapicerías, junto con los muebles de madera
oscura o en blanco roto a los que se decapa para darles un aspecto envejecido.
Estilo colonial: Es la mezcla entre Occidente y oriente. Lo más importante para
conseguir llegar a este estilo es el tipo de materiales que se utilizan. Maderas tropicales
como la teca, wengé con acabados que le dan un aire rústico y envejecido.
La decoración debe mantener la línea de lo natural incorporando jarrones con
tallos de bambú, fuentes con semillas, fibras naturales como el ratán, yute para las
cortinas o sillas. Algunos retratos en tonos sepia y viejos ventiladores con aspas
configuran el escenario perfecto para este tipo de salón.
Estilo oriental: Elegancia, calma y reposo son las características que definen
esta decoración. Son salones con los accesorios justos, alejándose del exceso de
muebles y ornamentos.
Destaca el uso de una mesa baja en torno a la cual se colocan pequeños
futones preside el salón la mesa. En torno a ella se colocan pequeños futones, para
sentarse acompañados de otro e mayor tamaño que haría las veces de sofá. Un
aparador lacado de estilo japonés proporciona el espacio necesario dealmacenaje.
28. Estilo clásico: Este estilo se caracteriza por los muebles de estilo antiguo
tallados y abundancia de tapizados. En la decoración predomina el mobiliario
recargado con patas curvadas y talladas, tiradores dorados, adornos de porcelana,
plata, cuadros y espejos con marcos en color dorado. Las cortinas son de telas
pesadas con visillos y bandós.
29. Estilo moderno/minimalista: Aunque no se trata del mismo estilo muchas
veces se confunden ya que parten de una idea común que es la de la pureza de las
formas.
Los colores básicos son blancos, grises y ocres. Los muebles son sencillos,
preferiblemente modulares , con aire futurista y acabados lacados o con brillo espejo.
Para amortiguar la frialdad que desprenden algunas composiciones, los detalles
como cojines, jarrones o láminas con color dan una pincelada de calidez.