1. Colección Aon
Por encima de las nubes
pegadita a las estrellas
flota en el espacio la Luna Lunera
Sara Nicolás
Daniel Estandía
Óscar Rull
Allí no hay nada ni nadie
sólo una niña su conejo y su nave
Una niña, su conejo
y su nave
2. Montan en la nave
pues se van a explorar
y con el motor en marcha
Así que Maruchi le viste despacio
le pone la bufanda, su traje y su casco
¡No sabéis qué frío hace en el espacio!
3.
4. Colección Aon
Por encima de las nubes
pegadita a las estrellas
flota en el espacio la Luna Lunera
Sara Nicolás
Daniel Estandía
Óscar Rull
Allí no hay nada ni nadie
sólo una niña su conejo y su nave
Una niña, su conejo
y su nave
5. Colección Aon
Por encima de las nubes
pegadita a las estrellas
flota en el espacio la Luna Lunera
Sara Nicolás
Daniel Estandía
Óscar Rull
Allí no hay nada ni nadie
sólo una niña su conejo y su nave
Una niña, su conejo
y su nave
6. Colección Aon
Por encima de las nubes
pegadita a las estrellas
flota en el espacio la Luna Lunera
Sara Nicolás
Daniel Estandía
Óscar Rull
Allí no hay nada ni nadie
sólo una niña su conejo y su nave
Una niña, su conejo
y su nave
7. Texto: Óscar Rull y Sara Nicolás.
Ilustraciones: Daniel Estandía Gárate
Edición 0 especial: Febrero, 2014
Manzanares el Real, Madrid.
Esta obra está sujeta a la licencia
Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada
3.0 Unported de Creative Commons.
Para ver una copia de esta licencia, visite
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/.
www.tragamanzanas.com
edicionestragamanzanas@gmail.com
A Maruchi no le gusta
nada de nada el ruido.
Vivir en silencio
le resulta divertido.
Pero Ne su conejo no piensa lo
mismo. Por eso a veces le dice:
Este libro fue personalizado para
Mar A. M.
–¡Estoy aburrido!
Colección Aon
8. Montan en la nave
pues se van a explorar
y con el motor en marcha
Así que Maruchi le viste despacio
le pone la bufanda, su traje y su casco
¡No sabéis qué frío hace en el espacio!
9. Texto: Óscar Rull y Sara Nicolás.
Ilustraciones: Daniel Estandía Gárate
Edición 0 especial: Febrero, 2014
Manzanares el Real, Madrid.
Esta obra está sujeta a la licencia
Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada
3.0 Unported de Creative Commons.
Para ver una copia de esta licencia, visite
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/.
www.tragamanzanas.com
edicionestragamanzanas@gmail.com
A Maruchi no le gusta
nada de nada el ruido.
Vivir en silencio
le resulta divertido.
Pero Ne su conejo no piensa lo
mismo. Por eso a veces le dice:
Este libro fue personalizado para
Mar A. M.
–¡Estoy aburrido!
Colección Aon
10. Montan en la nave
pues se van a explorar
y con el motor en marcha
Así que Maruchi le viste despacio
le pone la bufanda, su traje y su casco
¡No sabéis qué frío hace en el espacio!
11. –Mira, Ne, un planeta lleno de gente
pero no hay sitio para aterrizar...
–Vámonos, Maruchi
¡estoy aturdido!
la nave se eleva haciendo un gran ruido
El siguiente planeta está lleno de letras
es una gran pizarra de la A a la Z.
Pasan horas pintando con tizas de colores
y antes de irse decoran la nave con flores
¡Vamos a conquistar el espacio sideral!
12. –Mira, Ne, un planeta lleno de gente
pero no hay sitio para aterrizar...
–Vámonos, Maruchi
¡estoy aturdido!
la nave se eleva haciendo un gran ruido
El siguiente planeta está lleno de letras
es una gran pizarra de la A a la Z.
Pasan horas pintando con tizas de colores
y antes de irse decoran la nave con flores
¡Vamos a conquistar el espacio sideral!
13. Al ver a la niña se ponen
contentos, todos quieren
jugar cada uno a su
cuento
¡Sigamos de frente!
–Deja que te sople –dice un lobo
mientras Ne se esconde
Ante tanta demanda el conejo se espanta
–No, mejor ponte esta capucha y vamos
a ver a la abuela que está muy pachucha
–A mí cúbreme la patita de harina
pero no me metas piedras en la barriga
14. Al ver a la niña se ponen
contentos, todos quieren
jugar cada uno a su
cuento
¡Sigamos de frente!
–Deja que te sople –dice un lobo
mientras Ne se esconde
Ante tanta demanda el conejo se espanta
–No, mejor ponte esta capucha y vamos
a ver a la abuela que está muy pachucha
–A mí cúbreme la patita de harina
pero no me metas piedras en la barriga
15. En el planeta de hielo se
deslizan por el suelo, es
como caminar sobre un
caramelo
El tercer planeta parece
vacío. Sólo tres casitas,
una cesta, y un saco
de harina junto
al río.
Después de un buen rato Ne dice:
-¡Estoy aburrido!
Motores en marcha
Una casa es de paja
otra de madera
y la última de ladrillo
y de cada una de ellas salen
cinco lobitos
la nave se eleva con un chirrido
16. En el planeta de hielo se
deslizan por el suelo, es
como caminar sobre un
caramelo
El tercer planeta parece
vacío. Sólo tres casitas,
una cesta, y un saco
de harina junto
al río.
Después de un buen rato Ne dice:
-¡Estoy aburrido!
Motores en marcha
Una casa es de paja
otra de madera
y la última de ladrillo
y de cada una de ellas salen
cinco lobitos
la nave se eleva con un chirrido
17. En el planeta de hielo se
deslizan por el suelo, es
como caminar sobre un
caramelo
El tercer planeta parece
vacío. Sólo tres casitas,
una cesta, y un saco
de harina junto
al río.
Después de un buen rato Ne dice:
-¡Estoy aburrido!
Motores en marcha
Una casa es de paja
otra de madera
y la última de ladrillo
y de cada una de ellas salen
cinco lobitos
la nave se eleva con un chirrido
18. En el planeta de hielo se
deslizan por el suelo, es
como caminar sobre un
caramelo
El tercer planeta parece
vacío. Sólo tres casitas,
una cesta, y un saco
de harina junto
al río.
Después de un buen rato Ne dice:
-¡Estoy aburrido!
Motores en marcha
Una casa es de paja
otra de madera
y la última de ladrillo
y de cada una de ellas salen
cinco lobitos
la nave se eleva con un chirrido
19. Al ver a la niña se ponen
contentos, todos quieren
jugar cada uno a su
cuento
¡Sigamos de frente!
–Deja que te sople –dice un lobo
mientras Ne se esconde
Ante tanta demanda el conejo se espanta
–No, mejor ponte esta capucha y vamos
a ver a la abuela que está muy pachucha
–A mí cúbreme la patita de harina
pero no me metas piedras en la barriga
20. Al ver a la niña se ponen
contentos, todos quieren
jugar cada uno a su
cuento
¡Sigamos de frente!
–Deja que te sople –dice un lobo
mientras Ne se esconde
Ante tanta demanda el conejo se espanta
–No, mejor ponte esta capucha y vamos
a ver a la abuela que está muy pachucha
–A mí cúbreme la patita de harina
pero no me metas piedras en la barriga
21. –Mira, Ne, un planeta lleno de gente
pero no hay sitio para aterrizar...
–Vámonos, Maruchi
¡estoy aturdido!
la nave se eleva haciendo un gran ruido
El siguiente planeta está lleno de letras
es una gran pizarra de la A a la Z.
Pasan horas pintando con tizas de colores
y antes de irse decoran la nave con flores
¡Vamos a conquistar el espacio sideral!
22. –Mira, Ne, un planeta lleno de gente
pero no hay sitio para aterrizar...
–Vámonos, Maruchi
¡estoy aturdido!
la nave se eleva haciendo un gran ruido
El siguiente planeta está lleno de letras
es una gran pizarra de la A a la Z.
Pasan horas pintando con tizas de colores
y antes de irse decoran la nave con flores
¡Vamos a conquistar el espacio sideral!
23.
24.
25. Una casa es de paja, otra de madera y la última de ladrillo
y de cada una de ellas salen cinco lobitos
Al ver a la niña se ponen contentos
todos quieren jugar cada uno a su cuento
–Deja que te sople –dice un lobo mientras Ne se esconde
–No, mejor ponte esta capucha y vamos
a ver a la abuela que está muy pachucha.
–A mí cúbreme la patita de harina
pero no me llenes de piedras la barriga
Ante tanta demanda el conejo se espanta
-Vámonos, Maruchi ¡estoy aturdido!
Rooom, Rooom
la nave se eleva haciendo un gran ruido.
El siguiente planeta está lleno de letras
es una gran pizarra de la A a la Z.
Pasan horas pintando con tizas de colores
y antes de irse a la nave la decoran con flores
¡Roarr Roarr! ¿Qué le pasa a la nave?
-Son mis tripas –dice el conejo –que ya tengo hambre.
¡Qué suerte encontrar un planeta tan grande!
Y más si está cubierto de chocolate
¡Qué suerte encontrar un planeta tan grande!
Y más si está cubierto de chocolate
Maruchi está contenta de regreso a la Luna
allí no hay nada ni nadie
sólo una niña, su conejo y su nave
y algunas manchas… de chocolate.
FIN
–¿Qué le pasa a la nave?
-Son mis tripas –dice el
conejo –que ya tengo hambre.
26. Una casa es de paja, otra de madera y la última de ladrillo
y de cada una de ellas salen cinco lobitos
Al ver a la niña se ponen contentos
todos quieren jugar cada uno a su cuento
–Deja que te sople –dice un lobo mientras Ne se esconde
–No, mejor ponte esta capucha y vamos
a ver a la abuela que está muy pachucha.
–A mí cúbreme la patita de harina
pero no me llenes de piedras la barriga
Ante tanta demanda el conejo se espanta
-Vámonos, Maruchi ¡estoy aturdido!
Rooom, Rooom
la nave se eleva haciendo un gran ruido.
El siguiente planeta está lleno de letras
es una gran pizarra de la A a la Z.
Pasan horas pintando con tizas de colores
y antes de irse a la nave la decoran con flores
¡Roarr Roarr! ¿Qué le pasa a la nave?
-Son mis tripas –dice el conejo –que ya tengo hambre.
¡Qué suerte encontrar un planeta tan grande!
Y más si está cubierto de chocolate
¡Qué suerte encontrar un planeta tan grande!
Y más si está cubierto de chocolate
Maruchi está contenta de regreso a la Luna
allí no hay nada ni nadie
sólo una niña, su conejo y su nave
y algunas manchas… de chocolate.
FIN
–¿Qué le pasa a la nave?
-Son mis tripas –dice el
conejo –que ya tengo hambre.
27. UNA NIÑA, SU CONEJO Y SU NAVE
Por encima de las nubes
pegadita a las estrellas
flota en el espacio la Luna Lunera.
Allí no hay nada ni nadie
sólo una niña, su conejo y su nave.
Maruchi está contenta de regreso a la
Luna, allí no hay nada ni nadie
sólo una niña, su conejo y su nave.
Y algunas manchas… de chocolate.
A Maruchi no le gusta nada de nada el ruido
vivir en silencio le resulta divertido
pero Ne su conejo no piensa lo mismo
por eso a veces le dice:
–¡Estoy aburrido!
Así que Maruchi le viste despacio
le pone la bufanda, su traje y su casco
¡No sabéis que frío hace en el espacio!
Montan en la nave y se van a explorar
y con el motor en marcha ¡Ra-ta-kloin Ra-ta-klan!
¡Vamos a conquistar el espacio sideral!
–Mira Ne un planeta lleno de gente
pero no hay sitio para aterrizar…¡sigamos de frente!
En el planeta de hielo se deslizan por el suelo
es como caminar sobre un caramelo
Después de un buen rato Ne dice:
–¡Estoy aburrido!
Motores en marcha ¡Ñiek Ñiek!
la nave se eleva con un chirrido.
El tercer planeta parece vacío
Sólo tres casitas, una cesta, y un saco de harina junto al río.
28. UNA NIÑA, SU CONEJO Y SU NAVE
Por encima de las nubes
pegadita a las estrellas
flota en el espacio la Luna Lunera.
Allí no hay nada ni nadie
sólo una niña, su conejo y su nave.
Maruchi está contenta de regreso a la
Luna, allí no hay nada ni nadie
sólo una niña, su conejo y su nave.
Y algunas manchas… de chocolate.
A Maruchi no le gusta nada de nada el ruido
vivir en silencio le resulta divertido
pero Ne su conejo no piensa lo mismo
por eso a veces le dice:
–¡Estoy aburrido!
Así que Maruchi le viste despacio
le pone la bufanda, su traje y su casco
¡No sabéis que frío hace en el espacio!
Montan en la nave y se van a explorar
y con el motor en marcha ¡Ra-ta-kloin Ra-ta-klan!
¡Vamos a conquistar el espacio sideral!
–Mira Ne un planeta lleno de gente
pero no hay sitio para aterrizar…¡sigamos de frente!
En el planeta de hielo se deslizan por el suelo
es como caminar sobre un caramelo
Después de un buen rato Ne dice:
–¡Estoy aburrido!
Motores en marcha ¡Ñiek Ñiek!
la nave se eleva con un chirrido.
El tercer planeta parece vacío
Sólo tres casitas, una cesta, y un saco de harina junto al río.
29. UNA NIÑA, SU CONEJO Y SU NAVE
Por encima de las nubes
pegadita a las estrellas
flota en el espacio la Luna Lunera.
Allí no hay nada ni nadie
sólo una niña, su conejo y su nave.
Maruchi está contenta de regreso a la
Luna, allí no hay nada ni nadie
sólo una niña, su conejo y su nave.
Y algunas manchas… de chocolate.
A Maruchi no le gusta nada de nada el ruido
vivir en silencio le resulta divertido
pero Ne su conejo no piensa lo mismo
por eso a veces le dice:
–¡Estoy aburrido!
Así que Maruchi le viste despacio
le pone la bufanda, su traje y su casco
¡No sabéis que frío hace en el espacio!
Montan en la nave y se van a explorar
y con el motor en marcha ¡Ra-ta-kloin Ra-ta-klan!
¡Vamos a conquistar el espacio sideral!
–Mira Ne un planeta lleno de gente
pero no hay sitio para aterrizar…¡sigamos de frente!
En el planeta de hielo se deslizan por el suelo
es como caminar sobre un caramelo
Después de un buen rato Ne dice:
–¡Estoy aburrido!
Motores en marcha ¡Ñiek Ñiek!
la nave se eleva con un chirrido.
El tercer planeta parece vacío
Sólo tres casitas, una cesta, y un saco de harina junto al río.
30. Una casa es de paja, otra de madera y la última de ladrillo
y de cada una de ellas salen cinco lobitos
Al ver a la niña se ponen contentos
todos quieren jugar cada uno a su cuento
–Deja que te sople –dice un lobo mientras Ne se esconde
–No, mejor ponte esta capucha y vamos
a ver a la abuela que está muy pachucha.
–A mí cúbreme la patita de harina
pero no me llenes de piedras la barriga
Ante tanta demanda el conejo se espanta
-Vámonos, Maruchi ¡estoy aturdido!
Rooom, Rooom
la nave se eleva haciendo un gran ruido.
El siguiente planeta está lleno de letras
es una gran pizarra de la A a la Z.
Pasan horas pintando con tizas de colores
y antes de irse a la nave la decoran con flores
¡Roarr Roarr! ¿Qué le pasa a la nave?
-Son mis tripas –dice el conejo –que ya tengo hambre.
¡Qué suerte encontrar un planeta tan grande!
Y más si está cubierto de chocolate
¡Qué suerte encontrar un planeta tan grande!
Y más si está cubierto de chocolate
Maruchi está contenta de regreso a la Luna
allí no hay nada ni nadie
sólo una niña, su conejo y su nave
y algunas manchas… de chocolate.
FIN
–¿Qué le pasa a la nave?
-Son mis tripas –dice el
conejo –que ya tengo hambre.
31. Texto: Óscar Rull y Sara Nicolás.
Ilustraciones: Daniel Estandía Gárate
Edición 0 especial: Febrero, 2014
Manzanares el Real, Madrid.
Esta obra está sujeta a la licencia
Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada
3.0 Unported de Creative Commons.
Para ver una copia de esta licencia, visite
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/.
www.tragamanzanas.com
edicionestragamanzanas@gmail.com
A Maruchi no le gusta
nada de nada el ruido.
Vivir en silencio
le resulta divertido.
Pero Ne su conejo no piensa lo
mismo. Por eso a veces le dice:
Este libro fue personalizado para
Mar A. M.
–¡Estoy aburrido!
Colección Aon
32. Una niña, un conejo y su nave
Por encima de las nubes
pegadita a las estrellas
flota en el espacio la Luna Lunera.
Allí no hay nada ni nadie
sólo una niña, su conejo y su nave.
Y un día tan aburridos están
que se van a explorar el espacio sideral
Una niña, su conejo y su nave
Sara Nicolás
Daniel Estandía
Óscar Rull
Tragamanzanas
La
encuadernación
de
esta obra ha sido
realizada de
forma
artesanal
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