El documento critica la falta de políticas inclusivas hacia los venezolanos de piel negra por parte del Ministerio de Cultura. Aunque el presidente Chávez incluye a esta población en sus políticas públicas, el Ministerio de Cultura discrimina y menosprecia a los funcionarios de piel negra. La cultura negra ha dejado una marca importante en la historia y cultura venezolana a pesar de la discriminación y el trato inhumano recibido durante la colonia y después de la independencia.
Mientras el presidente hugo rafael chávez frías nos incluye en sus políticas públicas el ministerio nos excluye
1. Mientras el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías nos incluye en sus
políticas públicas y nos toma con gran interes, el Ministerio del Poder
Popular para La Cultura discrimina a los venezolanos que poseemos
una piel negra
El Ministerio Del Poder Popular Para La Cultura (MPPC), pareciera no definir todavía
una política que esté cónsona con la realidad que estamos viviendo en el país, en el
que sus diferentes posturas están más interesadas en desarrollar otra cosas que
aquellas que se acercan a fortalecer la identidad venezolana. Ello lo podemos notar en
la postura asumida por la Plataforma del Libro y Publicación, en donde pareciera que lo
que se cultiva es el desprecio y la discriminación hacia los venezolanos que poseemos
una piel negra[1], puesto que cada vez que nos acercamos a dichos funcionarios, lo
que encontramos como respuesta, es la ejecución de un verbo discriminador,
acompañado de un lenguaje grosero y soez, que deja mucho que decir de estos
funcionarios públicos, en el que pareciera que no se ha entendido que EL IMAGINARIO
QUE SE CARACTERIZA POR POSEER UNA PIEL NEGRA, ORIGINO UN TIEMPO
HISTÓRICO QUE DEJÓ UNA MARCA MUY PRECISA EN LA HISTORIA
VENEZOLANA, que si analizamos con cierto detenimiento nuestra particular situación
como país, notaremos que se ha constituido históricamente como una sociedad
profundamente antagónica por la opulencia de pocos y la miseria de muchos,
caracterizada, en consecuencia, por la pobreza y la exclusión social, en el que el
gobierno bolivariano liderizado por el Teniente Coronel Hugo Rafael Chávez Fría ha
venido haciendo grandes esfuerzos por sacarla de ese estado de inercia a que fue
sometido y que solamente trajo como consecuencia profundizar la fractura del pacto
social que se dio en 1811, el cual solamente incremento el racismos entre los sectores
existentes .
En este sentido el origen de las poblaciones negras en nuestro país (no el de la afro
descendencia), es el resultado de las diferentes visiones que tiene su origen en las
diferentes formas como se concibió la conquista y colonización en los países
considerados tercermundista, periféricos, colonias etc. (En América comenzó a partir
de 1.492) que tiene oculto ese roñoso enmarañado en la cultura europea que encubre
esa madeja que todavía no se podido desentrañar y que tiene su Talón de Aquiles en
la lucha que se ha dado por el rescate de la memoria…, que se viene fortaleciendo a
través de quienes se han dedicado a imponer posturas que en su esencia predomina
un comportamiento etno-céntrico.
En este sentido asumir posturas en un vasto territorio poseedor de una cultura
pluriétnica, multicultural y plurilinguística, llena de interrogantes e incógnitas que se
encuentran todavía en el tapete de los hechos que sirven de fundamento para una
reflexión que contribuya al enriquecimiento de la venezolanidad es una aventura
2. arriesgada, porque a diferencia de los originarios (indígenas) no podemos hablar de una
diversidad sociocultural que nos caracterice como cultura que gozan de cierta
autonomía, porque no se puede considerar como autóctonas y originaria, porque al
igual que los blancos criollo, nuestra presencia en tierras americanas, se dio por un
proceso de imposición y asimilación (desarraigo), porque a nuestra herencia histórica
no le quedó más alternativa que aceptar su nuevo entorno geográfico, en vista que
estaba en juego su existencia y tuvo que asumirá la cultura del que tenía el mayor
poder de fuego simbólico .
Por ello, no se puede negar que nuestra presencia incrementó el surgimiento de una
nueva clase social (la negra venezolana) y una nueva cultura que se puede diferenciar
de la ya existentes (porque de ella dependía su subsistencia y permanencia), las cuales
se fundieron y se caracterizaron, por un proceso de integración que permitió un ideario
cultural que se convirtió en la esencia de otros que fueron más dinámicos y complejos,
donde el control de sentido y significación se constituyeron en bloques históricos bajo la
conducción hegemónica de un imaginario que se impuso como dominante (los blancos
peninsulares, europeos, criollos), los cuales utilizaron su mayor poder de fuego
simbólico, representado por el control que ejerció sobre los mecanismos generadores
de insumos y la imposición de una forma de ver el mundo (cultura de la aceptación), lo
cual trajo como consecuencia que se romantizaran su rasgos culturales (propios y
ajenos) y los creados (cultura Alternativa). Esto representa que a diferencia de los
pueblos originario en el manejo de su geografía ancestral (transmitida de generación en
generación y de forma oral), su conocimiento estaba referido a las distintas maneras de
concebir y explicar el mundo, el orden de las cosas en el universo, como también en el
ámbito de lo cotidiano que en el caso de las poblaciones negras (a pesar de ser
sometidas a un proceso de aculturación inhumano e impío) lograron consolidar un
proyecto de país que mal o bien, tuvo un impacto importante en la presencia de las
diferentes rebeliones que se dieron, producto de las condiciones inhumano en el que
estas poblaciones se desarrollaron y por otro lado…, por el contacto dado por algunos
con la aristocracia española y criolla, las cuales eran tan iguales en concepción y
crueldad, que fue hasta 1854, que en condiciones paupérrima y poco favorables, los
negros lograron su libertad para entrar en una nueva forma de esclavitud y
sometimiento que le vino a traer jugosos dividendo a los caudillos y hacendados de la
época, lo cual incrementó el odio hacia esa clase social que a pesar de su
consolidación a través de la gesta libertaria, estimuló una nueva animadversión por la
forma descarada cono estos caudillos (blancos criollos y mantuanos) instauraron una
nueva forma de colonización y muchos se pusieron al lado de la estirpe colonialista
para exaltar los rasgos de quienes lograron su independización (véase el caso de
Páez), olvidándose de los principios que originaron el movimiento independentista. Por
ello podemos decir, que nuestra herencia histórica no se podía liberar de los referentes,
valores y silogismo jurídicos que era parte del pensamiento liberar para imponer su
3. propia especificidades culturales, en vista de que las condiciones políticas y
administrativas no le eran favorables, porque quienes asumieron el poder fueron los
blancos criollos y mantuanos, no dejándole ninguna opción de poder (en el que se
mantenía vivo las remembranzas del Movimiento que liderizó José Tomas Boves El
Taita Boves), que aun siendo tan cruel, en comparación con los mantuanos y blancos
criollos era un niño de pecho y es por ello “que se hace necesario que hagamos un
paréntesis dentro de nuestra reflexión , si es verdad que queremos refundar la
República, porque nuestra historia debe ser rescatada de la visión reaccionaria de la
burguesía apátrida y de quienes hoy están utilizando al Gobierno Bolivariana para
imponer una postura distinta a la venezolana (afro descendencia); en el que la
historiografía revolucionaria debe explicar los elementos propios de las contradicciones
al seno de cada bloque social revolucionario, en cada etapa histórica, cuidando de no
caer en el error de exaltar figuras nefastas por el mero hecho de que éstas fueron
burdamente demonizadas por la historiografía burguesa, y por otro lado, el haberse
plasmado en la Constitución de 1811, la abolición de la esclavitud, pedida por Miranda
y Bolívar y haberla dejado de forma expresa y escrita, lo cual vino agravar de manera
muy profunda la situación de las poblaciones que se caracterizan por poseen una piel
negra, fue un paso de gran trascendencia en una época donde preexistía el fundamento
religioso que sirvió para convertir a seres humanos en Piezas de Ébano o en Piezas de
India. Esto quiere decir, que los blancos y los mantuanos no estaban dispuestos a
perder sus privilegios que consideraban ganados, en el que se deja claro que muchos
de los que participaron en la gesta libertaria, lo hicieron con la intención de engrandecer
sus alcas económicas, afianzarse en el poder y no por un ideario que le permitiera a la
patria bolivariana el enriquecimiento de su patrimonio económico, cultural, político,
científico, etc., dejando en el abandono a las otras clase sociales, las cuales se
encontraban dentro de una madeja de confusiones, en el que solamente les quedaba
como única salida aceptar que las reminiscencias del contrato social de 1811, el cual se
había fracturado y se hacía necesario desencadenar procesos en la consecución de un
status más humano que le diera el reconocimiento de ciudadanos en condiciones de
igualdad en el nuevos estado-nación que se estaba creando (Venezuela), lo cual viene
a influir en la nueva manera de concebir el sentido. Porque la idea de subestimar la
influencia de la naturaleza y sobreestimar a quienes la transforman ha sido el eje
central del pensamiento occidental, especialmente a partir del s. XVIII, que en el caso
del negro no se puede negar su relación mutua entre sociedad y naturaleza, entre los
hechos sociales y los pisos ecológicos, cuya separación de su entorno natural los
conllevó a entender la necesidad de apropiarse del nuevo espacio geográfico. [2]
En este sentido, no se puede negar que dicho Imaginario que se caracteriza por poseer
una piel negra, originaron un tiempo histórico que dejó una marca muy precisa en la
historia venezolana, a pesar de existir una remantización de su núcleo central de
sentido, donde la interculturalidad se dio de manera desigual (salvo la Originaria que
4. mantuvo sus rasgos culturales e idiosincrasia), debido a la existencia o la imposición de
otros modelos culturales y por otro lado, porque no les quedó otra salida, sino la de dar
un salto de gran trascendencia que conmoviera el mundo y para ello, era necesario
convertirse en creadores de una nueva cultura (junto con la originaria y la blanca criolla)
que se ha venido haciendo presente a partir del reconocimiento que se le hace a partir
de 1854 (a pesar que muchos autores han querido quitarle los méritos a este momento
y es por ello que se puede notar en su diferentes escritos una posición de clase, en el
que se refleja su no aceptación al pacto social de 1811 y es por ello que con una
intención muy marcada, dejan notar sus rasgos discriminatorios), lo cual originó la
creación de un nuevo sistema de representaciones, o mejor dicho un nuevo sistema
simbólico que permitió el enriquecimiento de la sociedad venezolana, convirtiéndose en
una referencia para el fomento de las transpiraciones humanas o en opciones para
redimensionar su estadía, el cual se sedimentó y gestó en la conciencia colectiva de los
asentamientos humanos que conformaron este país (Venezuela), transformándose en
fuente de referencia para formular criterios y líneas de acción, como cultura de signos y
símbolos que han hecho un aporte importante a la humanidad y que han sentido la
indiferencia, marginalidad y discriminación de quienes no han podido superar las
enfermedades drásticas que son propias de quienes siempre han alimentado el apetito
depredador que no los deja darse cuenta que vivimos en un mundo lleno de sabias
marcas instintivas.
Esto nos llevó asumir la postura que SI LA CULTURA NEGRA NO SE FUERA
DESPRENDIDO DE SU ANCENTRALIDAD ORIGINAL, NO SE FUERA CONVERTIDO
EN SUJETOS CREADORES DE UNA CULTURA DISTINTA A LA AFRICANA,
EUROPEA, INDÍGENA Y CRIOLLA, Por ello pensamos que se debe valorar su
esfuerzo, dentro de un espacio imaginativo que nos llama a la reflexión constructiva,
como a la producción de hechos que conlleven a visibilizar ese proceso que implicó el
asumir tal nivel de inteligencia, donde hay que vanagloriar a esos seres que debieron
ser tratado por su capacidades y potencialidades y no por sus aspectos fenotípicos y
genotípicos, los cuales fueron tratados como inhumanos o Piezas de India, en donde
solamente se valoró sus aspectos físicos[3]. Pero quisiéramos enarbolar el aporte
hecho a la diversidad venezolana por la cultura negra, donde la reflexión se ha
convertido en la herramienta epistémica que permita desentrañar la misma reflexión y
los hechos histórica para llegar a consenso que nos permitan entender al humano como
creador de cultura, en el que no se puede echar a un lado el trato impío y inhumano
recibido (tanto por los africanos, como por los europeos) y en el que no se ha
comprendido la importancia que tiene la inteligencia humana para adaptarse a otros
medios para crear una geografía espacial diferente (denominada como cultura negra)
que se va a caracterizar por poseer rasgos que la identifican como propia de ese
proceso que se vivió en los nuevos estados nación que se estaban creando y que la
hacen determinarse como diferente a la africana, indígena, criolla, mantuana y europea,
5. pero…, en el que se tienen que comprender que sin la participación de los negro y los
indígenas no se fuera hecho visible, el proceso que implicó nuestra independencia y
este país jamás hubieran alcanzado el grado de desarrollo que actualmente tiene. Por
ello, venimos sosteniendo desde hace mucho tiempo que el término "afro-
descendiente", es intrascendente y anti-histórico que irrumpe en contra de las fuentes
que sirvieron para crear la República (1811),en un momento en que la Revolución
Bolivariana está propiciando un nuevo sistema de participación centrado en la cohesión
y corresponsabilidad que incluye el relanzamiento de nuevos paradigmas que vienen a
favorecer una generación de alternativas que están auspiciando un sistema que
implican una serie de procesos con el propósito que transfieran su efectividad dentro
del contexto local y para ello se hace necesario adecuarlos dentro de una serie de
principios y valores consustanciados con el proceso histórico que estamos viviendo, en
donde la participación debe conllevar a la cimentación de una visión compartida que
genere un pensamiento holístico en función de concebir un ciudadano que tenga una
capacidad de comunicación que posea un esquema conceptual actualizado y
socializado, con el propósito de que se pueda discernir en cuando al uso agudo de
herramientas que confieran su formación particular, lo cual implicaría compartir una
imagen de futuro que permita el desarrollo de la energía generativa de lo humano, con
la finalidad de afirmar la nacionalidad venezolana y reconstruir un país más justo y ético
que tome en cuenta la importancia que tienen los principios y valores para el
desenvolvimiento de sus potencialidades, la imaginación productivas, la sensibilidad de
percepción y la comprensión del espíritu (por ello... la lucha por su memoria no se
puede separar de su nueva geografía espacial, ya que existió la necesidad de crear una
nueva que viene a reafirmar el que la cultura negra no es producto de lo africano, sino
del proceso que implicó el desarraigo, la esclavitud y la conformación de las nuevas
repúblicas que se libraban de la imposición europeas.
Es por ello, que quienes nos hemos convertido en gestores de esta controversia, no
podemos dejar de pensar y obviar, el papel jugado por las culturas africanas, las cuales
se dedicaron al oficio de cazar y vender a sus congéneres a los europeos por objetos
que no tenían valor alguno, en el que se quedaban seducidos ante el mefítico aroma en
descomposición que emergía y de otros perfumes que brotaban de tan olientes prendas
que intercambiaban, en el que no importó que eran humanos, demostrándose que la
visibilizaciòn de tal dinámica histórica representó una experiencia desgarradora que no
se puede disfrazar, o desvanecer tan fácilmente, en el que no se puede olvidar su sabor
amargo y desolado, porque reconstruir lo anterior a lo ocurrido, implica un ejercicio
doloroso que marcaría el carácter definitivo y destructor de tal actividad humana. Por
ello, se hace recomendable revisar tal supuesto histórico, en el que nuestros Originarios
Históricos que vinieron a conformar la República fueron el producto de esta realidad, en
el que no importó si pensaban, sentían y además (…) que eran africanos y es por ello,
que la pérdida de sus diferentes idiomas se convirtió en un gesto de irreverencia y en
6. una respuesta que debía garantizar la necesidad de adquirir otra y esto trajo como
consecuencia mucho odio, por el acto cruel e inhumano de ser tratados como Pieza de
India, donde sólo importaba su venta, lo cual trajo consecuencias de mucha
transcendencia, permitiéndoles que se convirtieran en creadores de la Cultura Negra.
Cultura que marca un hito en la historia del mundo y fue uno de los fenómenos para
que el mundo sintiera cambios profundos a partir del siglo XVIII, en el que se demostró
que eran seres humanos que debían ser reconocidos como ciudadanos en las nuevas
legislaciones, en donde estaban naciendo los nuevos estados-nación.
En este sentido, no podemos aceptar que hoy no se quiera reconocer nuestra
capacidad, como nuestro aporte a la diversidad de la humanidad[4], sin importar las
reminiscencias de ese acto cruel, e inhumano, para hoy sin pena, con el mayor
descaro, plantear que somos "Afro- descendientes", no importándoles fragmentar el
país, cuando por el contrario, debería existir un rechazo muy marcado por parte de la
sociedad venezolana, en contra de esa conducta que solamente contribuye a la
preservación de intereses personales y a la imposición de una conducta que niega la
naturaleza del otro.
Esto implica que La Cultura Negra se ha sabido levantar, con entereza y mucha
fortaleza, a pesar que le ha costado mucho su aceptación dentro de la idiosincrasia
venezolana, pero estamos cada día trabajando en función de la igualdad, en pro de
nuestro reconocimiento como cultura que hizo un aporte importante a la diversidad
venezolana, aunque dentro de los principios que se incorporaron en la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, estamos viendo como mucho delicadeza ese
reconocimiento expreso en el que se puede notar muy seriamente, que el termino afro-
descendiente, no encaja dentro los supuesto jurídicos que allí se establecen para poder
ser reconocida como pueblos que poseen una identidad étnica y cultural que los
diferencia de los demás, y en el que quedó expresado “…un profundo cambio de
perspectiva política y cultural que reoriente la conducción del Estado venezolano, por su
carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe, en el que se les reconocen ciertas
especificidades y, en particular, su organización social, política y económica, sus
culturas, usos y costumbres, sus idiomas y religiones, así como el derecho que tienen a
mantener y desarrollar su identidad étnica y cultural, cosmovisión, valores y
espiritualidad”[5].
En el que se puede entender que sus funcionarios, no se encuentran en capacidad de
acercarse a estos silogismos que se encuentran expreso y escrito, pero que además se
nos presentan como una especie de cambio paradigmático, en el que el estado
venezolano asumió una trascendental responsabilidad al momento de administrar
justicia, así como el deber de reconocer en sus decisiones a las partes que se articulan,
de la manera más humana, equitativa, justa, equilibrada e imparcial, en el que se debe
ser garante de la aplicación suprema y preeminente de la Constitución y este es uno de
7. los problemas jurídicos que se les va a presentar a quienes creen que es fácil que se le
reconozca su africanidad, al no contar con una organización social, política y
económica, además de una jurisdicción especial que le ha permitido en el tiempo
mantener una cultura identificadora que contenga, usos y costumbres, idiomas y
religiones, como una identidad étnica[6]. Esto quiere decir, que a pesar que Venezuela
se ha convertido en un Estado Social de Derecho y Justicia, la aplicación de la justicia
debe de cumplir con estos principios. Es por ello, que el constituyente de 1.999 concibió
una actividad jurisdiccional eficaz, confiable y transparente a cargo de administradores
de justicia de las diferentes jurisdicciones comprometidos en proteger y garantizar a la
persona los derechos sustanciales y las libertades consagradas en la Constitución
Política y en la ley, con el objeto de alcanzar la convivencia social y la concordia
nacional. Por eso, el reconocimiento de la jurisdicción especial, juega un papel
importante para ser reconocidos como pueblos autónomos y como componente
esencial del Sistema de Justicia, dando la posibilidad a las autoridades legítimas, en el
que se puede notar que quienes se auto-determinan como descendientes de africanos
no cuenta con una instancia de justicia originaria, y no se pueden reconocer como
cultura autóctona o originaria dentro de un Estado pluricultural, es decir…, no cumplen
con este principio jurídico, debido a la forma como se dio el proceso de desarraigo e
instauración de la esclavitud en Venezuela, en el que se dieron relaciones de poder
distintas en comparación a Colombia, Perú, Cuba, República Dominicana, Haití, etc., y
por otro lado, porque el desprendimiento de los idiomas se hizo de manera muy rápida,
porque de no ser así, no se fueran convertidos en sujetos creadores de cultura, con una
capacidad tan impresionante para aprender, que crearon una cultura distinta a la
africana, indígena y distinta a la europea y a la criolla, en donde su núcleo central de
sentido no se puede aislar de estas culturas.
Por otro lado, notamos que El Ministerio del Poder Popular para la Cultura, es el ente
público encargado de estimular el desarrollo de la capacidad creadora de quienes se
encuentran en el área de la cultura, y de fomentar y garantizar condiciones,
instrumentos legales, medios y presupuestos necesarios, dentro de una visión
integradora que facilite el desarrollo de una visión de cambio distinta que debe ir más
allá de lo superficial y de las concepciones que fueron impuestas a través de un
proceso de transculturización que deshumanizó nuestra memoria y que conllevó a la
instauración de modelos fosilizados, que sólo ha servido para diseñar procesos que
solamente han permitido su fortalecimiento, que no permiten desentrañarlos y crear
alternativas en función del momento histórico que estamos viviendo.
En este sentido, hemos visto con mucho pesimismo como el Ministerio del
Poder Popular Para la Cultura se les olvidó que su presencia, es tacita, desde hace
muchos años y que todavía no ha creado un vínculo que le permita interactuar con los
diferentes imaginarios que interactúan en el mundo de la cultura, en el que se ha
8. lesionado la estabilidad de quienes deambulamos alrededor de sus predios, en vista
que se ha caracterizado por tener una conducta muy personaliza que se caracteriza
solamente por el desarrollo de las empresas culturales y la industria de boulevard, lo
cual ha conllevado a crear una atmósfera negativa que incita al escepticismo e
intolerancia que pone en peligro la paz, la salud, la convivencia pacífica que debe existir
en el imaginario colectivo que integra la cultura (se nota claramente que existen
recursos para sus megas proyectos, pero no para el desarrollo de las comunidades y
cuando existe…, se les exigen una cantidad inapropiada de requisitos inter-
institucionales que culminan en su no otorgación porque se hace imposible su
consecución)…, pero que hasta el momento se ha hecho sentir como una Entidad
Cultural aislada y con una marcada omisión, al sentir de quienes nos encontramos en el
área, puesto que dicho organismos institucional se ha encargado de cultivar una acción
(nótese que solamente la Editorial el PERRO y LA RANA publican a quienes se
encuentran cercano del Poeta William Osuna y se veta a los venezolanos que poseen
una melanina negra, como fue el Caso de Juan Veros o si no los incluyen dentro una
lista que se hace interminable, donde hay un número grande de escritores que no se le
han publicado sus trabajos porque no pertenecen a su entorno elitesco) que sólo se
toma en cuenta proyecto como el Obelisco que se creó en la Plaza el Venezolano de la
Ciudad Capital de Caracas, el Encuentro Internacional de Filosofía, la Feria
Internacional del Libro, Encuentro Internacional de la Danzas, Encuentro Internacional
de Poesía, Encuentro Internacional de la Salsa o la construcción y ampliación de
nuevas galerías museos que no justifican su inversión (véase el caso de la Nueva
Galería Nacional y el Museo Cruz Diez o el Museo Miquel Otero Silva), lo que quiere
decir, que solamente están interesados solamente en el desarrollo de la empresas
culturales y la Industria de boulevard, puesto que detrás de este, se ha desarrollado
una gran maquinaria que implica la prestación de servicios para la realización de una
serie de eventos locales, nacionales e internacionales, es decir que se deja a un lado, el
desarrollo de las otras áreas de la cultura (por ejemplo, se han olvidado del fomento y
los estímulos a la creación, la investigación y al desarrollo de la actividad artística y
cultural) para darle cabida a esta gran maquinaria económica, puesto que ella deja
grandes dividendos económicos para quienes usufructúan su personalidad jurídica,
como para quienes los contratan.
En este sentido notamos que el Ministro Pedro Calzadilla no ha logrado cambiar la
estructura que dejo el Arquitecto Farruco, por el contrario la ha reafirmado y eso se
puede notar porque no ha hecho cambios a profundidad y el programa que actualmente
desarrollo es el mismo, el cual se ha venido caracterizando por:
I. Mantener una conducta excluyente, donde solamente predomina la imposición
del ejecútese y en el que no hemos visto preocupación alguna por crear un estilo de
participación que incorpore a los diferentes entes que la integran (como la de las
9. poblaciones negras venezolanas) al proceso de toma de decisiones. Actitud que se
caracteriza por la arbitrariedad en aras de evitar la reflexión crítica, la acción, la
capacidad creativa y eso se puede notar en la forma como remodeló su arquitectura
funcional (donde prevalece el criterio de la élite intelectual que siempre han rodeado el
área de la cultura en nuestro país que hoy son socialistas, pero que ayer fueron
liberales y que más de una vez, se sentaron a degustar sus buenos vivo, buenas
mujeres y buenos placeres, dejándose de lado, al poder popular), en el perfil
psicológico de sus autoridades (Véase el caso de UNEARTE, la Decana le niega a los
activadores de la Misión Sucre que continúen estudiando en dichos espacios y ha sido
tanto las trabas impuestas, que han llegado al extremo de negarle el Título Superior de
Artes Plásticas, después de haber cumplido con todas las exigencias académicas,
como el de seguir estudiando para alcanzar el nivel de Licenciado en Artes plástica y
para ello inventaron un horario nocturno. Esto quiere decir, que dicho Decanato de
Artes Plástica se burla de las decisiones tomadas por el Ejecutivo Nacional, en que se
deja entrever que parecieran estar recubiertos de un poder especial, que los pone por
encima de las decisiones establecidas por el Ejecutivo Nacional, en el que se ve al
Presidente de la Republica como un pelele, uno más del montón que ellos pueden
manejar a su antojo y muestra de ello, es que el Programa de Formación de Grado de
Artes plásticas – Hijo de la Revolución Bolivariana- se encuentra desde hace tres años
paralizados y hasta el momento el Ministerio del Poder Popular para la Educación
Universitaria, Misión Sucre y el Ministerio del Poder Popular para la Cultura no han
hecho nada por cambiar la actitud asumida por el Decanato que se encuentra
establecido en sus predios…, lo quiere decir, que no existe la voluntad de cambiar tal
actitud), posturas en lo personal que no permite definir con claridad los límites de esa
presencia que no permite concederle al estado un papel decisivo y una presencia
efectiva que lo caracterice como factor de apoyo, estímulo y de principal gestor ante las
demandas de participación por parte de la ciudadanía que haga posible el seguimiento
y desarrollo autónomo de sus expresiones culturales (principalmente de aquellas que
desencadenan procesos, acciones y matrices que actúen como punto de partida para
desarrollos espontáneos, demostrándose que los cambios efectuados responden a una
composición concepción cerrada que se caracteriza por una serie de contenidos que
niegan la proporcionalidad y armonía que debe de existir en un espacio creador de
paradigmas que se encuentra definido para el desarrollo del proceso sociocultural,
negándoseles ese derecho de goce, disfrute y participación a las poblaciones que se
encuentran en circunstancia de fragilidad definida (principalmente las originarias y
aquellas que se caracterizan por poseer una melanina negra, a la cual nos les han
dirigido políticas, porque pareciera que quienes tiene el derecho al goce, usufructo y
disposición deja ver claramente su posición de clase, que como dice el dicho popular
”POR MAS QUE TE TOGONEES, SIEMPRE SE LE VE EL BOJOTE”), en vista que se
está vulnerando una serie de derechos y garantías que les competen, puesto que la
atención debe centrarse consensuadamente en resaltar los elementos en común que
10. permitan construir una Políticas Públicas en función de la búsqueda del bien común y
no para lesionar nuestros derechos en la forma como lo está haciendo dicho Ministerio,
que de forma irresponsable y discriminatoria niega la posibilita de que se estimulen
procesos inéditos de innovaciones que permitan revitalizar y enriquecer la vida social,
los cuales se dan a la tarea de desconocer su propios procedimientos.
II. Ampararse con una conducta omisiva ante lo que está sucediendo, sin darse cuenta
que su desconocimiento implica sanción, puesto que se están vulnerando (además de
existir arbitrariedad, desviaciones de poder, usufructo personal y colectivo y errores
cometidos en la prestación de los mismos, en el que no se ha entendido que la cultura
es un servicio público y un Derecho Humano, un derecho de derecho, legítimo,
colectivo y difuso, en vista que no pueden seguir imponiendo la postura que ven a los
creadores e innovadores como sujetos incapaces de pensar y discernir sobre el
quehacer artístico…, lo cual ha conllevado a que se imponga el imperio de la
subestimación, discriminación, dogmatismo, sectarismo, en el que el irrespeto a la
diferencia se transforman en barreras que nos consideran como personas no capaces
de construir nuestro propio destino (Percíbase el caso del Decanato de UNEARTE, con
respecto a los Vencedores de la Misión Sucre y no existe poder en Venezuela que les
ponga freno), no entendiéndose que el derecho a la libertad de creación ha constituido
el principio rector y fundamental de la cultura y del imaginario que deambula entre los
matices que se desprenden del amasijo de pigmentos que le ha dado a nuestro país
ese sentido de pertinencia, en vista que se ha convertido en un derecho fundamental
del imaginario colectivo que conforman la venezolanidad, la cual deben ser
considerados en condiciones de igualdad y proporcionalidad por quienes rigen las
Instituciones Culturales en nuestro país (Adviértase que el trato que se le da al
Movimiento Sinfónico Nacional e Internacional, no es el mismo que se le da a otras
instituciones culturales en condiciones de igualdad), las cuales no gozan de una
atención especial (como lo sostiene el Art. 99 y 100 de la CRBV.) mediante una
adecuada política de estímulos consensuada, recurrente y oportuna que garantice su
permanencia, producción, conocimiento, uso, goce, disfrute y disposición
III. Observamos que pareciera que al Ministerio del Poder Popular para la Cultura se les
olvidó profundizar los Lineamientos Generales que se encuentran enmarcados en el
Proyecto Nacional Simón Bolívar (2.007-2011), el cual se orienta hacia la construcción
del Socialismo del Siglo XXI. Por ello, se nota que no existe la inquietud en ahondar las
raíces que conllevaran a la fusión de los valores y principios de los más avanzados de
las corrientes humanistas y en resaltar la herencia histórica del pensamiento del
libertador Simón Bolívar, porque no están interesados en que se refleje de forma
expresa y escrita el nuevo Proyecto Ético Socialista Bolivariano que parte de la
constatación de una realidad cuyos rasgos se visualizan en la confrontación entre un
viejo sistema que no ha terminador de fenecer (capitalismo) basado en el individualismo
11. egoísta, en la codicia personal y el afán de lucro desmedido y un nuevo sistema (el
Socialismo) que está naciendo y cuyos valores éticos promueven la construcción de
una nueva ética del hecho público, en donde se exhiba una conducta moral donde el
estado y sus Instituciones están llamados a ser el espacio ético por excelencia (Esto
representa que el estímulo que han recibido ciertos sectores que no tienen nada que
ver con la venezolanidad, responde a una posición discriminatoria, segregacionista,
prejuiciosa, clasista, politiquera y violatoria de nuestros derechos que se encuentran
garantizados por la Constitución Bolivariana).
IV. Por otro lado, quienes integran dicho organismo cultural, no ha comprendido el
papel que juega la cultura como política de Estado, por lo tanto el enfoque que se le
debe dar tiene que responder a la necesidades de una gran cantidad de venezolanos
que quieren y necesitan continuar desarrollándose dentro un nivel que los conlleven a
construir un futuro mejor y digno. Ello implica poner el hecho cultural (como política
pública que debe satisfacer necesidades y crear las base para la mayor suma de
felicidad posible como lo plantea el Proyecto Simón Bolívar) al servicio de las grandes
mayorías para que se apropien hoy del mañana que les pertenece, donde se debe
establecer un diálogo autentico, donde a la cultura se vea, como instrumento
transformador, fundamental para el desarrollo del Socialismo del Siglo XXI que debe
jugar el papel que le corresponde dentro de la sociedad venezolana con el propósito
desmontar y superar las formas de dominación que se reproducen en la dinámica
capitalista liberal, para luego extenderla y ser permeable a esta práctica liberadora.
Pero notamos que no existe una política cultural que se encause bajo estos parámetros,
por el contrario se continúa incentivando posturas ideológicas que se encuentran dentro
de los predios que acentúa el pos-colonialismo, no ha perdido su vigencia, lo cual se
puede notar en el carácter que se le imprime y en la filosofía que se imponen en las
diferentes escuelas de artes en el país.
V. Por otro lado, las actividades que desarrolla el Ministerio, no fortalecen el momento
histórico que estamos viviendo y no permite que la población conciba la consolidación
del nuevo ciudadano que se quiere formar, porque pareciera que quienes están a la
cabeza del Ministerio del Poder Popular para la Cultura no están interesados en crear
las condiciones que permita ubicar nuestras utopía ante los nuevos retos que forman
parte del devenir cultural, porque se nota que pareciera que no se quisiera revisar sus
cimientos epistémicos que se encuentra vagando dentro su ámbito, para no incluir otras
corrientes (Arte Negro, Caribeño, Árabe-Andaluz, Africano, etc.), lo cual permitiría un
mejor tratamiento y manejo de los factores en juego que integran nuestra vida. En vista
que el Ministerio se ha encargado de poner un conjunto de trabas que demuestran que
no tiene la intención de impulsar procesos creativos e innovadores que conlleven a que
su energía se expande en función fortalecimiento del marco intercultural, la convivencia
12. pacífica y fundamentalmente (…) dentro de un ambiente donde el Ideario Bolivariano y
los conceptos de patria se robustezcan.
Esto quiere decir, que han pasado más de doce años de gobierno y el Ministerio del
Poder Popular para La Cultura no ha cambiado su postura (Percíbase que la
continuación de la Políticas culturales Implementadas por el INCIBA y CONAC, donde
la única diferencia es que este Ministerio ha manejado mucho más presupuestos que
los anteriores, pero ha sido poca su creatividad para crear una política cultural que
entronice con el imaginario colectivo venezolano y no con el desarrollo de posturas que
vienen a exacerbar la tópica de ciertos venezolanos, latinoamericanos y gente del
mundo, que tienen culturas distintas y en el que se puede notar que muchas veces se
imponen ante la venezolana. Véase el ambiente que se percibe en el Feria del Libro
que hoy se realiza en el Teatro Teresa Carreño, donde el gasto que se está haciendo
es exorbitante y tienen justificación, pero en otro momento de madurez del proceso
bolivariano, lo cual sucede cuando estas políticas se quieren implementar en la
comunidad, a las cuales se les niegan esas mismas posibilidades, gastos y madurez en
la estética), en el que no se ha notado la misma disposición por parte del Ministro
Calzadilla por realizar otro tipo de política cultural que este en consonancia con el
planteamiento socialista que se encuentra plasmado en el Proyecto Simón Bolívar, en
el que el interés se trasforme y convierta, en un cambio de actitud que conlleve al
desarrollo intelectual, espiritual y tecnológico de las grandes mayorías que integran esta
nación, tanto en lo personal, político, cultural, ideológico y tecnológico, enmarcado
dentro un proyecto de nación que se ha definido por el Socialismo del Siglo XXI, que
plantea la integración regional y caribeña a partir de nuestra propia historia,
problemáticas, necesidades, exigencias y sueños, con la intención de cambiar la lógica
de la depredación, a la cual sentimos que se le alimenta de manera sublimar, en el que
no se le quiere dar importancia a la cosas que lo ameritan y que son importante para el
enriquecimiento de este proceso, y eso lo podemos notar en la política pública cultural
que el Ministerio del Poder Popular Para la Cultura implementa (Nótese que el personal
que labora en el Ministerio del poder Popular para la Cultura, como en los espacios de
UNEARTE, se dan a la tarea despotricar de manera grosera, pública y notoria en contra
del proceso bolivariano y darse a la tarea de imponer calificativos impropios en contra
del Presidente de la Republica, lo cual no pareciera interesarles a los que tienen cargos
de importancia) y es por ello que se hacen la vista gorda y no se interesan por poner el
énfasis en fortalecer nuestra geografía espacial, si se considera que éstas son los
chispazos que deben contribuir a inducir profundas innovaciones que permitan
revitalizar y estimular nuestro aprendizaje en función de unos contenidos que
correspondan con el segmento de tiempo que estamos viviendo, consustanciados con
los valores de una identidad nacional, caribeña y universal.
13. Esto representa que hay que ir más allá de lo establecido, porque sentimos que no
está claro o bien precisado los paradigmas epistemológicos que deben permitir ubicar la
propuestas culturales en base a la diversidad y las diferencias (por ello Bolivia es un
país pluricultural) que hasta el momento tiene carácter de imperium para alcanzar la
mayor suma de felicidad posible, donde no se ha logrado superar las concepciones
fosilizadas que se han hecho predominante en el discurso y menos, en la práctica que
se ejerce, lo cual debe conllevar a que dichos cambios deben pretender el desarrollo
de las capacidades individuales y colectivas, transformándose en una experiencia de
aprendizaje enriquecedora, provocadora de la modificación, consciente y
autónomamente sobre la práctica, como de las percepciones que actúa sobre nuestro
roles y responsabilidades y para ello se hace necesario, contar con lineamientos
estratégicos idóneos para enfrentar estos retos que se hacen visibles cuando se
ignoran las pequeñas cosas, los anónimos anhelos, y los proyectos mímales para
seguir a paso apresurado, sin importarnos que silenciosamente la perdida desvele
nuestros sueños, al no darnos cuenta que se encuentra en silencio para recordarnos
que está allí, porque para olvidar lo perdido, se hace necesario negarnos a olvidarlo,
amarlo en su desaparición, llorarlo en su ausencia, desbordarnos en su
irrecuperabilidad y alguna vez el tiempo nos recordará la serenidad de su ida.
En este sentido recomendamos:
I. Que la propuesta de cambio debe inducir a la adquisición de valores, destrezas y al
desarrollo de sus capacidades en relación con el entorno donde se desarrollan (es lo
que se llama el “conocimiento utilizable”, aquel que la persona que lo aprende
conociendo su utilidad es capaz de reconstruirlo en su pensamiento cuando sea
necesario, pero para reconstruir algo, tiene que haber estado previamente construido),
en este sentido, se debe pasar a la construcción de unos lineamientos que parta de un
aprendizaje que tenga un sentido crítico, autogestionario y transformador que tome en
cuenta la iniciación y la inducción, ya que la primera garantiza el compromiso y
aceptación determinada de normas y valores sociales. Mientras la Segunda, conforma
el sistema de pensamientos haciéndose imprescindible para nuestro proceso cultural,
puesto que hace énfasis en la formación de individuos capaces técnicamente para la
construcción de objetos artísticos, como de la defensa de nuestro patrimonio cultural
tangible e intangible, y del momento histórico que estamos viviendo.
II. Esto debe permitir que se internalice la importancia que tiene apropiarse de una
actitud epistémico abierta a los procesos de creación del hecho estético, donde se debe
superar los problemas que se presentan, admitiendo la necesidad de una revisión
permanente de los postulados teóricos y culturales que la fundamentan, partiendo de la
discusión, el diálogo, la crítica y la disidencia constructiva en el marco del respeto
mutuo, lo cual debe permitir nutrirnos de sus diferentes vertientes, articular con
diferentes individualidades, grupos, llevándonos a comprender su importancia, en vista
14. que se va construyendo el aprendizaje a partir de su propia realidad, en una
comprensión y caracterización de la misma a partir del que somos en el marco de las
culturas que no han influenciado a partir de la libertad de creación, el desarrollo de un
lenguaje propio, el despliegue de una cosmogonía y omnipresencia.
En este sentido, se hace necesario que el Ministerio del Poder Popular para la
Cultura se convierta en un ente creador de unos lineamientos cónsonos, identificatorios
con el imaginarios que se encuentran en circunstancia de fragilidad manifiesta o en
condición de debilidad Jurídica, en vista que se está menoscabando nuestro
reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad que tenemos como
venezolanos (Art. 21, Omissis), ya que en el contexto donde nos desenvolvemos, viene
sufriendo un conjunto de alteraciones que se convierten en acto significativo que
violenta nuestra permanencia, envilece la eficacia de una visión que poco a poco se fue
desgranando hasta convertirse en una traba para el fortalecimiento de una plataforma
cultural que permitiera sustituir la inspiración por la homogenización, la creación por las
actividades individualizadas, la ferocidad de las propuestas temáticas y estéticas por el
trueque y un sin fin de oscuros e inútiles desaciertos que nos han venido despojando de
su condición transformadora, audaz y subversiva.
Esto deja entrever que no se está asumiendo la política cultural de manera idónea y
transparente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas o reposiciones
inútiles (Art. 26 de CRBV) y mucho menos desde un enfoque innovador,
interdisciplinario y transdisciplinario que se adecue dentro de un conjunto de situaciones
proactivas que conduzcan a transformar la sabia, mediante la implementación de un
conjunto de directrices que solo puede tener una acción cultural trasformadora que por
su importancia permita que se convierta en una experiencia enriquecedora que acabe
con los pensamientos fosilizados que no han permitido el fortalecimiento de nuestro
patrimonio conceptual y de esta manera avanzar en contra de la exclusión y asimetrías
que lo que hacen es robustecer el derroche de indiferencia que se congrega en este
tipo de conductas que vertebran la realidad de los otros y éstos son los motivos que
hacen que estos fragmentos se conviertan en una luz que se expande y transforma
para mejorar las cosas, porque sabemos que por su propia dinámica se transforman en
lenguajes que se sienten y caracterizan por su tono sombrío, pero profundamente
sensible ante propuestas que se cristalizan dentro de las implicaciones que conforman
un apéndice de compromiso que se materializan como objetos reales que cultivan
esperanza y que conllevan asumir posturas ante las nuevas circunstancias que les
permiten a las capacidades convertirse en dimensiones de grandes transcendencias.
15. Por la Presa Alternativa y Comunitaria “EL NEGRERO”
Brunilde I. Palacios Rivas y Antonio José Guevara
[1] Nótese que en la Feria del libro en el Teatro Teresa Carreño no hubo un estante que
vanagloriara la capacidad intelectual de los venezolanos que poseemos una piel negra.
Igualmente lo podemos encontrar en sus diferentes actividades que se desarrollan
(ejemplo.., el arte corporal, el cual se ha convertido en bochorno a la realización
estética, en donde sobre sale una postura persona más que lo artístico) y es por ello
que UNEARTE sigue formando a sus estudiantes dentro las concepciones que se
integran dentro del Arte Efímero y al Arte Conceptual, puesto que ellos, han demostrado
su poco interés en desarrollar el Arte Negro y el Arte Caribeño, a pesar que dichas
postura están en crisis desde hace mucho tiempo que ha llevado a las diferentes
escuelas a entrar en crisis ( véase la Escuela de artes Visuales Cristóbal Rojas, la
Escuela Superior de Arte Armando Reveròn y el Decanato de artes Plástica de
UNEARTE . Es decir, siempre hemos estando deambulando dentro de las posturas que
integran el arte para depredación y para la nueva colonización.
[2] Esto demuestra que estos seres que se caracterizaban por poseer una piel negra,
eran individuos muy inteligentes que desarrollaron una alta capacidad de discernir y de
entender su ubicación cognitiva ante los nuevos mundos, por ello la necesidad de
crearse estrategias que les permitieran apropiarse de lo cultural, social, político y
jurídico como formar vertebral de los estados nación que crearon los esclavizadores…,
para poder entenderlos y aprender sus comportamientos, sexo, status social,
habilidades, tecnologías, valores, formas de pensar, comer, vestir, sentir y
fundamentalmente sus idiomas, códigos, símbolos y escritos de sus lenguas maternas,
con la intención de hacerlos suyos y poder cambiar los paradigmas fosilizados de la
época
[3]Donde la mayor carga la llevó la mujer negra, quien con lágrimas de dolor roció
nuestro suelos, al ver que lo intrínseco de su pureza era arrancado de sus brazos y
convertido en producto que podían ser adquirido en cualquier de los anaqueles de la
época.
[4] Y que el Ministerio del Poder popular para la Cultura sea uno de los organismos
públicos que no le da cabida a los venezolanos que poseemos una piel negro.
[5] Ibídem
16. [6] Especifidades en sus formas de comunicación que los identifiquen del resto de la
cultura nacional, cosmovisión, valores, espiritualidad y sus lugares sagrados y de culto;
así como sus autoridades legítimas requisito fundamental para que el estado pueda
reconocer su existencia, además de su soberanía e indivisibilización.