1. Hogares abandonados en Mexicali:
Las hipotecas impagables
La mayoría de las casas en esa cuadra fueron abandonadas. Son poco más de
40 en esa situación: sin cableado, ventanas, puertas y pintadas con graffiti.
En el complejo habitacional –conformado por cuatro fraccionamientos
llamados Los Portales-, hay por los menos 300 casas en total abandono. “La
gente se ha ido porque no tiene dinero para pagarlas”, me dice una señora
que sale al paso y quien desde hace un año, aproximadamente, se ha
convertido en la única vecina que no se ha ido de esa cuadra.
Además de prometer un lugar “placentero” para vivir, la promoción que lanzó
hace siete años la empresa constructora Promocasa para vender sus
viviendas en el complejo “Los Portales” consistía en mostrar a través de
maquetas los beneficios que tendrían todas aquellas personas que vivirían en
la zona.
“Seguridad, parques limpios, escuelas y áreas deportivas”, fueron sólo
algunas de las promesas lanzadas por los vendedores de la constructora
mexicalense, de las cuales sólo cumplieron la educativa.
Durante los primeros meses, los vecinos llegaron a las casas entusiasmados,
pero conforme pasó el tiempo las fueron abandonando. Cuatro años más
tarde, con la crisis financiera que afectó a Estados Unidos, un importante
2. número de personas se quedó sin empleo, dejando de pagar sus cuotas al
Infonavit. Ya para esas fechas el complejo se mostraba desolado.
Al ser abandonadas, las casas pronto se convirtieron en blanco fácil de
robos. Primero, los rateros se llevaron las pocas pertenecías que se
encontraban dentro; después, desmontaron puertas, ventanas y, por último,
el cableado eléctrico. Lo anterior, sumado a la escasez de servicios en
alumbrado público, recolección de basura y limpieza, generaron un ambiente
de hostilidad para las pocas personas que aún viven ahí y que, con muchos
sacrificios, siguen pagando sus cuotas puntualmente.
“Le venden un cuento de hadas al trabajador”, asegura el abogado
mexicalense Daniel Solorio, quien explica que la gente prefiere abandonar
las viviendas antes que seguir pagando una deuda que nunca disminuye.
El también catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad
Autónoma de Baja California sostiene que las empresas constructoras son
corresponsables del abandono en el que se encuentran estos
fraccionamientos, pues a pesar de que ofrecen un ambiente de “armonía”
para vivir, una vez que venden se olvidan de las promesas que le hicieron al
cliente.
El contrato que hacen las sociedades hipotecarias con sus deudores, aunado
a la crisis económica de 2009 –que generó la pérdida de empleos en todo el
país-, convirtieron a Baja California en uno de los estados con mayor índice
de casas abandonadas.
3. Las cifras del Inegi que ha dado a conocer Infonavit revelan que en México
hay 5 millones de viviendas deshabitadas, de las cuales entre 1.7 y 2
millones están abandonadas. De esas, 214 mil están en Baja California, 64
mil en Mexicali y 110 mil en Tijuana. El resto, están repartidas en los otros
tres municipios.
Es el estado que encabeza la lista de entidades federativas con el mayor
número de viviendas deshabitadas, asegura la diputada priista Nancy
Sánchez, una de las voces que desde el Congreso local ha solicitado medidas
“inteligentes” por parte de las autoridades estatales y municipales para
hacerle frente al problema de las casas.
“Existe un círculo vicioso en esto”, dice Nancy. Las autoridades se niegan a
poner en marcha mecanismos para revertir el problema, mientras que las
constructoras -una vez que se les paga- no se responsabilizan por el
adecuado desarrollo de sus complejos. Como podría ser mantener en buen
estado sus parques, calles, bardas y casas, así como garantizar un ambiente
armónico y de sana convivencia.
“El gobernador (José Guadalupe Osuna) ha dicho que no permitirá la
construcción de nuevas viviendas en el estado hasta que no se ocupen las
que están abandonadas, pero en la Secretaría de Infraestructura y
Desarrollo Urbano –instancia encargada del tema- no tienen ni idea de lo que
se tiene que hacer”, declara Nancy.
En la última comparecencia del Secretario de Infraestructura y Desarrollo
Urbano del estado, Carlos Flores, el funcionario no supo explicar lo que hará
el gobierno para resolver el problema de las casas abandonadas.
4. Por cada mil casas abandonadas en México, el Instituto del Fondo Nacional
de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) sólo es responsable de
recuperar tres. De las 997 restantes, nadie se hace cargo. Ni los gobiernos
estatales y municipales que otorgan facilidades y licencias para el desarrollo
de nuevos fraccionamientos que, en muchos casos, terminan deshabitados, ni
las empresas constructoras e hipotecarias que los construyen y financian a
un alto costo, no sólo por los enormes intereses que se generaran, sino por
la inseguridad que acarrea el tener cientos de miles de casas en total
abandono. Es un problema muy complejo
Lo dice, con la autoridad que le da el ser uno de los funcionarios mejor
informados del problema que representa el tener de entre 1.7 y dos millones
de casas abandonadas en México, según el censo del INEGI 2010. Según el
Censo 2010 del INEGI, en México hay 5.2 millones de casas deshabitadas,
de las cuales se calcula que entre el 35 y 40 % están abandonadas –que sus
dueños se desistieron de pagar la deuda-. Por su parte, el Infonavit -que
cuenta con 5 millones de acreditados-, tiene documentadas 56 mil 240
casas vacías, de las cuales 14 mil 940 están abandonadas, 38 mil 554
deshabitadas y 2 mil 746 invadidas.
Los ciclos económicos
Los ciclos económicos que se han experimentado en México en las últimas
décadas, que ha dejado etapas de expansión seguidas de contracciones y así
sucesivamente, es uno de los factores que según Ánimas, más sale a relucir
al momento de analizar el fenómeno de las casas abandonadas.
Largos procesos judiciales
5. El largo camino judicial por el que se debe transitar legalmente para
recuperar una casa abandonada, es otro de los factores que abonan al
deterioro de los espacios habitacionales. Ánimas comenta qu rescatar una
casa abandonada puede tardar hasta cuatro años.
Dijo que en el caso de las 56 mil 240 casas que el Infonavit tiene
contabilizadas como vacías, todas tuvieron que pasar por un largo proceso
para recuperarlas, que inició con una demanda judicial.
“Una vez que eres el dueño ya puedes rehabilitarla, pero para llegar a eso,
en el mejor de los casos, puedes tardarte 24 meses -2 años”.
Comunidad como factor de cambio
A la par de la responsabilidad que tienen los gobiernos estatales,
municipales y el Federal, así como las empresas constructoras y
financiadoras de impulsar acciones para frenar este problema, la comunidad
debe cumplir su rol de organizarse e interactuar con todos los responsables
del fenómeno. “Tu puedes hace lo que quieras, pintar y lo que se te antoje,
pero si no hay esa parte de comunidad nunca vas a solucionar el problema”,
sostiene Ánimas.
El funcionario señala que aún cuando en el caso del Infonavit ha firmado
convenios con gobiernos estatales y municipales para agilizar la
recuperación de casas, además de poner en marcha una serie de opciones
para que el trabajador no la pierda, estos esfuerzos de nada sirven si los
vecinos no se organizan e interactúan con las autoridades para recuperar los
espacios abandonados.
Es un tema complejo y de los que más duele, insiste Ánimas, porque en
contraste hay mucha gente en México que no tiene vivienda. “Es como decir
que hay que darle los coches estacionados en la calle a la gente que va
caminando, pues sí, siempre y cuando el dueño del coche se lo quiera dar”.
Cuestionado sobre la efectividad de los programas que implementa el
Infonavit para tratar de reducir el problema de las viviendas abandonadas,
reconoce que sus resultados requieren tiempo. Asegura que aún cuando
siempre se tiene que estar alerta sólo ese fenómeno, lo que les permite
estar prevenidos para hacerle frente al problema, como autoridad no
estaban preparados a los ciclos económicos que atravesó el país y las
consecuencias que eso ha acarreado.
6. Pero mientras la mayoría de los involucrados en este problema evaden su
responsabilidad para implementar acciones que pudieran frenar este mal,
5.2 millones de viviendas en México –de un total nacional de 35 millones- se
encuentren deshabitadas, cifra que representa 4.5 veces más a la demanda
de 1.1 millones que la Sociedad Hipotecaria Federal calculó que hubo
durante el 2011 en México.