1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1. Análisis del problema. Este paso es fundamental. La correcta resolución de un
problema viene determinada en gran medida por el planteamiento inicial. Un
planteamiento correcto nos evitará perder tiempo en la implementación de
algoritmos que posteriormente nos demos cuenta que son incorrectos. En este paso
nos debemos hacer tres preguntas: ¿Qué entradas se nos ofrece?, ¿Qué salida
debemos generar? y ¿Cuál es el método que debemos usar para llegar hacia la
solución deseada?
2. Diseño. Si en el análisis determinamos qué hace el programa aquí determinamos
cómo lo hace. Para ello se divide el problema en varios subproblemas que se
solucionan de forma independiente (divide y vencerás), lo que se denomina diseño
modular. En este paso puede ser conveniente la utilización de diagramas de flujo o
pseudocódigo.
3. Codificación. Es la escritura del código según el algoritmo decidido en las etapas
anteriores.
4. Compilación y ejecución. Una vez escrito el código, se compila. Si el código
contiene errores el compilador nos los mostrará: son los llamados errores de
compilación, que suelen estar relacionados con incoherencias en la sintaxis,
conversión incorrecta de tipos, etc. Una vez solucionados estos errores, se creará el
programa ejecutable.
5. Verificación. Al ejecutar el programa puede ocurrir que realice lo que queríamos
o que, por el contrario, produzca un resultado indeseado. Nos encontramos aquí
con dos tipos de errores:
- Errores de ejecución: Se producen cuando el programa llega a un punto en el
que el ordenador no puede realizar la operación que se le solicita: división por cero,
desbordamiento, etc.
- Errores del algoritmo: Son los más difíciles de detectar, se producen cuando el
algoritmo está mal implementado. Nos conduce al siguiente paso.